lunes, 29 de mayo de 2023

Afganistán: el trato que los talibanes dan a las mujeres podría « constituir un crimen contra la humanidad », según Amnistía Internacional




En un informe publicado el pasado 25 de mayo de 2023, en el que pide al Tribunal Penal Internacional (TPI) que considere calificar como « crimen contra la humanidad el trato que reciben en Afganistán las mujeres y las niñas », Amnistía Internacional (AI) habla de « encarcelamientos, desapariciones forzadas, tortura y otras formas de malos tratos”

 

En el informe, que cubre el período que va desde el regreso de los talibanes al poder en Afganistán, en agosto de 2021, hasta enero de este 2023, los juristas de la organización no gubernamental  señalan diversos criterios que permiten calificar la situación de las mujeres en el país como “crimen contra la humanidad”“las dracoianas restricciones impuestas por los talibanes a los derechos de las mujeres y las niñas afganas”, así como “los encarcelamientos, desariciones forzadas, tortura y otras dormas de malos tratos”.

 

 Desde que los estadounidenses abandonaron el país y « los talibanes se hicieron con el poder, en agosto de 2021, las mujeres han sido apartadas de la política y de la mayoría de los trabajos de la función pública. Mediante una serie de medidas, las mujeres y las niñs han quedado excluidas de la educación nacional más allá de la escuela primaria, lo que les impide seguir estudios universitarios y restringe aun más sus oportnidades profesionales”.

 

Un decreto establece que, salvo en caso de necesidad, las mujeres deben permanecer en su casa y que, en sus desplazamientos, se vean obligadas a contar con un mahram, o acompañante masculino, así como el estricto código sobre la forma en que deben vestir, « atenta contra la libertad de movimeinto de las mujeres y la libertad de elegir la ropa que llevan en público »

 

De hecho, AI considera que los fiscales del TPI deben incluir en su investigación sobre la situación en Adganistán, el crimen contra la humanidad de persecución sexista, y pide que las mujeres y las niñas que escapen de las persecuciones en el país sean “consideradas automáticamente como refugiadas que necesitan protección internacional”.

 

Un documental-testimonio en Cannes

 

Un plano del documental "Bread and Roses"

Con los vídeos enviados por tres mujeres que permanecen en Afganistán, la cineasta refugiada en Francia Sahra Mani ha realizado el documental “Bread and Roses”  que se ha proyectado en la recientemente finalizada 76 edición del Festival de Cannes.

Según la periodista de Radio France Marion Lagardère, las protagonistas del documental son  “combatientes que no habían previsto serlo”, mujeres en situaciones raramente grabadas, participando en la organización de manifestaciones y acciones militantes.

 

Todo empezó cuando, en agosto de 2021 y ante los ojos del mundo entero, en directo, todos los canales informativos retransmitieron la toma de Kabul por los talibanes: “Nos emocionamos, nos indignamos…Pero después descendió la efervescencia y continuó la actualidad difundiendo cada vez menos reportages sobre la suerte de todos los que se habían quedado allí.

 

La desaparición del interés mediático llamó la atención de la actriz estadounidense Jennifer Lawrence (“Los juegos del hambre”, “X-Men Apocalipsis), quien decidió buscar un medio de seguir difundiendo  la voz de las mujeres afganas –lo que en el ambiente de Hollywood significa hacer una película- y para ello buscó a la cineasta Sahra Mani, refugiada en Francia desde que el 15 de agosto de 2021 salió de Kabul para participar en un festival en Europa.

 

Ante la imposibilidad de poder ir a filmar a Afganistán, decidieron  pedir a algunas mujeres afganas que conocían, que le enviaran vídeos grabados con los teléfonos, con los que poder documentar la regresión del país, la progresiva pérdida de los derechos…”Y así nació ‘Bread and Roses’, un documental sobre las mujeres, hecho por mujeres, en el que se las ve en su día a día desde la instauración del régimen talibán, desde que les prohibieron salir solas, ir a la escuela o a la universidad, desde que empezaron a condenarles a residencia vigilada…

 

En el documental aparecen una dentista, una funcionaria que se ha quedado sin empleo y una estudiante. “Se las ve diciendo ‘No’, protestando, negándose a cubrirse de la cabeza a los pies, organizando manifestaciones, preparando slogans, respondiendo a los policías, detenidas, preparando la huída…”. Al día de hoy, las tres han conseguido marcharse del país, pero la historia no ha acabado.

 

“Esta película –explicó Sahra Mani cuando el documental se proyectó en Cannes- es el mensaje de todas las afganas, un mensaje simple: no dejéis nunca de reproducir la voz de aquellas a quienes la dictadura quiere amordazar”

 

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