La botella con mensaje más antigua ha aparecido en una playa de Australia

La botella con mensaje más vieja del mundo parece ser la que encontró, el pasado 21 de enero de 2018, Tonya Illman, una australiana que pasaba el día, con la familia y un grupo de amigos, en una playa del norte de la isla de Wedge (cerca de Peth, en el occidente australiano). El mensaje que la botella llevaba en su interior está fechado hace 132 años.

Según cuenta el periodista Xavier Demeersman en el digital Futura Science, Tonya Illman y una amiga estaban dando un paseo por la playa cuando, entre un montón de basura, encontró una vieja botella que, en su interior  contenía, además de arena  un trozo de papel húmedo, enrollado y atado con un hilo, que desde fuera tenía la apariencia de un cigarrillo.

En el papel figuraba la fecha del 12 de junio de 1886, el nombre de un barco, Paula, y unas coordenadas geográficas, además de un texto en el que se pide que se entregue en el consulado alemán. El matrimonio Illman llevó la botella al Western Australian Museum, donde sus expertos la han autentificado como « la más antigua botella con mensaje encontrada hasta la fecha », ya que supera en 24 años al anterior record.

“Increíblemente –ha manifestado el profesor Ross Anderson, conservador del museo- en los archivos alemanes se ha encontrado el diario meteorológico original del Paula, en el que hay una anotación del capitán, efectuada el 12 de junio de 1886, fecha y coordenadas que corresponden exactamente a las que figuran en el mensaje encontrado en la botella”. La botella –que había perdido el tapón y, seguramente a causa de una tempestad ha  aparecido a 950 kilómetros de distancia del punto de partida- fue arrojada al mar aquel día en el sudeste del Océano Pacífico. Se trata, según los expertos, de una más entre los miles de botellas arrojadas por la borda en las grandes rutas marítimas durante 69 años, que formaban parte de las investigaciones llevadas a cabo por el Observatorio naval alemán.

Tonya Illman ha escrito en su blog que encontrar la botella ha sido “el acontecimiento más importante de mi vida. Todavía tiemblo emocionada cuando me acuerdo”