lunes, 6 de marzo de 2017

"Uncle Howard", tributo de amor y de admiración


Howard Brookner nació en Nueva York el 30 de abril de 1954 y fue  inhumado en esa ciudad el 27 de abril de 1989, el día de su treinta y cinco cumpleaños. Howard Brookner era homosexual, consumidor de heroína y una víctima más de la peste del SIDA. Pero también era escritor, artista, cineasta de culto, bohemio, “un amigo honesto y devoto” según las personas que estuvieron cerca. Desafortunadamente le llegó la muerte cuando su carrera despegaba en Hollywood. En aquel momento, su sobrino Aaron tenía siete años.

Ahora, veintitrés años después, el realizador Aaron Brookner ha construido en Uncle Howard (Tío Howard) una historia que entremezcla pasado y presente, que mezcla trabajo y memoria, desempolvando la obra de Howard, que retrató la revolución cultural de finales de los años setenta y principios de los ochenta, y que durante treinta años ha permanecido enterrada en el refugio subterráneo del distrito de Bowery, en Nueva York, del escritor William S. Burroughs, para quien “La inmortalidad es el único objetivo que hay que alcanzar”. La relación entre ambos significó para Brookner el inicio del camino a la libertad personal y artística.

En el bunker, y en más de 300 cajas, Aaron ha encontrado una explicación de la vida y la carrera de su tío Howard: su primera película, el diario en vídeo donde relata su enfermedad y sus sentimientos personales, fotografías, otros vídeos, cartas… que han servido de guía para reconstruir la vida de un hombre inteligente y creativo que vivió aquellos años de sexo, drogas, rock’n’roll y política, mucha política, en los reductos de la Nueva York del Village y los cenáculos presididos por Warhol.

A base del material de los dos documentales y el largometraje “Burroughs: The Movie”, realizado en 1963, del propio Howard, y las fotos de sus amigos, así como los testimonios de parientes y amigos de su tío (Robert Wilson, Jim Jarmusch...) Aaron Brookner ha pintado un retrato fuerte y amoroso del artista que murió demasiado pronto.

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