Tipos legales: cuando los gansters envejecen

Con un guión diseñado minuciosamente para el lucimiento personal de dos actores importantes, Christopher Walken y Al Pacino (en realidad tres, aunque Alan Arkin tiene un papel mucho más reducido), la comedia de acción –pero poca- Tipos legales (Stand Up Guys) llega a las pantallas españolas el 12 de abril de 2013.

Dirigida por el actor, realizador y productor Fisher Stevens, nos habla de unos gansters retirados que deciden correrse la gran juerga en la que debería ser la última noche de uno de ellos. Val (Al Pacino) ha salido esa mañana de la cárcel tras cumplir 28 años de condena; Doc (Christhopher Walken) le espera (con la pesada carga a cuestas de tener que liquidarle antes del día siguiente, a cuenta de algunas diferencias muy lejanas en el tiempo con el capo de la banda) y juntos empiezan un recorrido por bares y prostíbulos recordando las décadas de crimen, drogas y sexo que se han perdido y evitando en todo momento hablar sobre el “contrato”. Cuando roban un coche impresionante, van en busca de otro colega, Hirsch, a la residencia donde sobrevive enganchado a un respirador, y los tres culminan, recordando días mejores, una noche que tiene también la consabida persecución por la policía de tráfico e incluso un final, a la vez trágico y feliz, para el tercero del grupo.

A medida que pasan los años, a los grandes actores solo les quedan dos opciones: retirarse –lo que es muy duro y además poco rentable económicamente- o prestarse a los que un comentarista estadounidense llama “comedias de geriátrico”; es decir dejar que en los primeros planos las arrugas parezcan socavones, dejar definitivamente de teñirse el cabello y, en la medida de lo posible, empezar a aparecer con barba, que siempre tapa media cara. Esto es exactamente lo que encontramos en Tipos legales: tres actores de edad ya muy respetable que en una comedia de colegas interpretan una serie de “gags seniors” (sobre la impotencia física y mental, la nostalgia, el arrepentimiento, la venganza, la dependencia del alcohol y los estupefacientes) tal y como son, en unos papeles en los que se les ve realmente cómodos. Emotiva en ocasiones, e incluso tierna.

Tipos legales no pasará a la historia del cine pero es una comedia más o menos negra se serie B, que puede divertir a los espectadores y que, cuando menos, plantea alguna reflexión acerca del mundo del hampa y el crimen organizado, demostrando que –como es más que sabido- los delincuentes a veces “caen” pero en realidad se libran muchas más.

Para otro tipo de fans, Jon Bon Jovi es el autor de dos canciones de la banda sonora original, Not Running Anymore y Old Habits Die Hard.