“El cuadro robado” (Le tableau volé) es una película francesa dirigida por el cineasta francés Pascal Bonitzer (“Les Envoûtès”, “Cherchez Hortense”). inspirada en el saqueo de una obra del artista Egon Schiele en 1939. Alex Lutz (Premio César al Mejor Actor por “Guy”), interpreta al subastador de obras de arte André Masson, quien recibe una carta sobre el hallazgo del cuadro. A partir de ese momento, emprende un viaje que, según cree, impulsará su carrera profesional.
Se trata de una comedia moral qe cuenta tambén
con la participación de las acrtices Léa Drucker (“El último verano”, “Custodia compartida”, “Close”), Nora Hamzawi (“Doble vida”, “Éléonore”) y Louise Chevillotte (“Benedetta”, “Amante por un día”)
Pascal Bonitzer se ha inspirado en una historia
real para representar la complicidad de dos mundos sociales : el mercado
del arte parisino y el ambiente obrero de una familia alsaciana. En el relato se
cuelan también la historia de una
familia judía y expoliada, un patrón sin escrúpulos y un montón de clientes
riquísimos.
André
Masson (Alex Lutz) es un ambicioso subastador
de la famosa casa Scottie’s que enseña los engranajes del oficio a su joven
becaria, Aurore, a partir del siguiente axioma: « Tienes que saber ser
puta ». Un día, André recibe una
carta de un abogado de Mulhouse: al parecer, uno de sus clientes, un obrero
químico, posee un cuadro que firmado por
Egon Schiele, pintor expresionista austriaco, que André creía desaparecido. Muy
escéptico y lleno de dudas, André acude al pueblo donde supuestamente se
encuentra el cuadro, junto con su ex mujer (Léa Drucker), experta en arte, quien
garantiza la autenticidad del cuatro, una interpretación que había hecho
Schiele de “Los girasoles” de Van Gogh, una obra maestra saqueada por los nazis,
desaparecida desde 1939.. André ve este descubrimiento como el pináculo
de su carrera, pero es también el comienzo de una pelea que podría ponerla en
peligro. Afortunadamente, contará con la ayuda de su ex esposa y colega
Bertina, y de su caprichosa becaria Aurore...
La historia de “El cuadro robado” (1), un fresco realista bien adaptado
para la gran pantalla, con personajes a la vez odiosos y conmovedores, es
también una comedia moral, amarga y entretenida
sobre la mentira, que tiene como fondo la expoliación de los bienes judíos por
los nazis en el transcurso de la Shoah.
El personaje que tiene más caras, lo que le convierte en el
más interesante, es el de la « becaria, fría, hosca (…) aporta un algo que pertenece al orden de la mitomanía,
del misterio, de la extrañeza…” (L’Obs).
Algunos críticos franceses, que
le consideran mejor guionista que director, han llegado a la conclusión de que el realizador
Bonitzer “no sabe filmar la realidad precaria de un hogar pobre (…) Es la
primera vez que filma a la clase obrera y eso se nota” (Le Monde). Por su
parte, el crítico de Télérama considera que “no está a la altura del proyecto,
especialmente en la manera de filmar la precariedad (…) Porque no se encuentra a gusto, o porque no sabe
como hacerlo; el caso es que no funciona bien”.
(1) “El cuadro robado” se estrena en
Madrid el viernes 25 de julio de 2025.
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