“Sesenta y cinco años de vestidos, canciones y modas. Un escaparate de la historia de la vieja Europa y de su sociedad. De la música, por supuesto de las modas, pero también de los cambios en las costumbres y el pensamiento”.
La edición 65 del concurso europeo de la canción « ha sido un desfile de escenografías ultra estandarizadas por temor a no lograr el consenso de la voz populi ». según la reseña publicada en el diario francés Libération. Lo tomo como referencia porque la sociedad del país vecino es una de las que todavía se preocupan por su participación en esta muestra europea -que se celebra anualmente, y que se renueva poco- y sufre porque su representante tampoco gana, como los nuestros.
Este es el punto de partida del libro publicado, pocas
semanas antes del certamen de 2021 (recordemos que el de 2020 se anuló a causa
del Covid), que precisamente quiere ser “un homenaje a los que no triunfaron en
el festival”, o sea la mayoría de los compositores e intérpretes de esta vieja
Europa que tampoco ha sabido renovar el más añejo de sus concursos. Desde aquel primer encuentro celebrado en
1956 en Lugano–a imagen y semejanza del
popularísimo San Remo- , que ganó una
cantante suiza de la que nunca he vuelto a oír hablar, hasta ayer mismo, los especialistas del periodismo musical
Javier Adrados y Patricia Godes han llenado casi trescientas páginas en gran
formato con un repaso minucioso de todos “los Eurovisión” sin escatimar datos, figuras, recuerdos, opiniones,
anécdotas e imágenes de un evento que,
efectivamente, nació ya con la vocación de trascender la música y al filo de
los años ha sido también un desfile de modas, un escenario de provocaciones e
incluso un podio ideológico. Y a todo ello ha contribuido, fundamentalmente, el
hecho manifiesto de que muchas veces el premio ha sido descaradamente
“político”, casi por encargo. La obra se completa con sendas cartas de Massiel
y Salomé, las dos españolas ganadoras de Eurovisión.
“Yo tampoco gané Eurovisión” es un libro para
“eurofans” –que tienen su espacio en el tomo- y también un manual de consulta
imprescindible para quienes, a partir de ahora, se sumen a la memoria escrita
del festival que nació para ser una palpitación colectiva de aquel viejo deseo
de “los estados unidos de Europa” y que con el tiempo ha sido alternativamente
una ceremonia “divertida, abominable, curiosa, original o enervante”, también
hortera y kitsch, que ha ido
incorporando países de otros continentes e intérpretes de todos los géneros,
unos más dignos que otros, pero todos meritorios en busca de promoción
internacional en lo que alguien ha definido como “el mayor show mundial”,
con doscientos millones acreditados de
espectadores.
“Yo tampoco gané Eurovisión”
Javier Adrados y Patricia Godes
Libros Cúpula, 2021
283 páginas, 18,95
€
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