martes, 5 de enero de 2021

"Manual de la buena esposa”, una comedia de Martin Provost,

 

(« La buen esposa es ante todo la compañera de su marido, lo que supone olvidarse de ella, comprensión y buen humor »).

 


“Manual de la buena esposa”, es una entretenida comedia francesa dirigida
 Martin Provost (“Dos mujeres”, “Séraphine”) y protagonizada por  Juliette Binoche (Oscar por su interpretación en “El paciente inglés”, “Chocolate”, “Viaje a Yoshino”), Yolande Moreau ("Séraphine""Amélie"), Noémie Lvovsky ("Las invisibles") y Edouard Baer ("Astérix y Obélix: Misión Cleopatra"


Paulette Van Der Beck y su marido  dirigen una escuela de señoritas para “amas de casa”  donde viven internas adolescentes de  buenas de buenas familias y camisón cerrado hasta el cuello que tienen que aprender a ser buenas esposas; es decir a cocinar, limpiar, coser, planchar, recibir,  estar siempre impecables y con la sonrisa puesta, y aceptar todo lo que quiera el marido como si fueran preceptos divinos, incluido el “penoso deber conyugal”. El cuadro profesoral lo completan  la hermana del director, genuino ejemplar de solterona que “no ha conocido hombre” y una monja, la hermana Marie-Thérèse, que hizo la resistencia contra el invasor alemán en los años 1940.

(El equivalente en estos pagos y aquellos años  era el llamado "servicio social", que no respondía a ninguna de las dos palabras, o "la de Falange", figura imprescindible en los colegios durante los seis cursos del bachillerato que en teoría enseñaba cosas que se consideraban imprescindibles para ser una buena "ama de casa"; en mi caso, aprendí a hacer "muestras" en un trapo (dobladillo, vainica, festón, etc.), cocinar huevos chinos y rosquillas de limón y hacer gimnasia con pololos y abrigo de piel).

 Son los años 1960, han llegado la minifalda y la música ye.yé  y las alumnas ya no son lo que eran, cuestionan la obediencia y algunas se escapan por la noche. Tras la repentina muerte de su esposo y la irrupción de Mayo del 68 en las pantallas de la televisión, Paulette (Juliette Binoche), una mujer en la cincuentena literalmente encorsetada en un convencional traje de chaqueta, comienza a cuestionarse sus creencias y une fuerzas con sus alumnas para que se conviertan en mujeres liberadas.

 “La buena esposa” se basa en una realidad innegable y aberrante de no hace tanto tiempo, la educación –religiosa o no- de adolescentes que tenían que aprender a ignorar sus deseos y dedicar todos sus esfuerzos a satisfacer la voluntad de sus maridos. Por aquí se encuentran todavía, en librerías de viejo, manuales de "educación para señoritas" que se parecen mucho a lo que se cuenta en esta historia que es también un ejercicio de memoria, el recuerdo de uno de los infinitos escalones que ha tenido que escalar el género femenino para llegar al feminismo y el #Me Too de nuestros días.

 Comedia con momentos realmente hilarantes, vistos con los ojos de más de medio siglo después, en la que si algo hay que lamentar es que las alumnas no tengan más protagonismo. Y a mí me sobra el final cantando y bailado, pero confieso que no me gustan las comedias musicales.

 



 

 

 

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