Mesa de ejecuciones por inyección letal
Dustin Higgs, un hombre negro de 48 años condenado por
el secuestro y asesinato de tres personas en enero de 1996, es la última
persona a la que se ha aplicado la pena de muerte durante el mandato del
ultraconservador, racista y xenófobo presidente de Estados Unidos, Donald
Trump. Es el sexto ajusticiado desde que Joe Biden ganó en la elección presidencial
del pasado mes de noviembre.
Higgs, quien ha muerto gritando su inocencia, recibió
una inyección letal en la madrugada (hora local) del 16 de enero de 2021, en la
penitenciaría federal de Tierra Alta, en Indiana.
Higgs, que en el momento de la ejecución estaba
enfermo de Covid-19, fue condenado a la
pena capital en 2000, por el secuestro y asesinato de tres jóvenes a las que
invitó a su apartamento y posteriormente asesinó ayudado por un amigo, que está
condenado a caena perpetua por complicidad. Su abogado, Shawn Nolan, había
pedido a Trump un gesto de clemencia para finalizar su mandato.
Tras dieciséis
años sin que se ejecutara ninguna condena a muerte a nivel federal, la última había sido en 2003, Donald Trump hizo
de ella uno de sus argumentos de campaña –defendiéndola especialmente para los
islamistas, los terroristas y los traficantes de drogas- y la reactivó nada más
llegar a la Casa Blanca. El primer ejecutado de la “era Trump” fue Daniel Lee,
supremacista blanco condenado por el asesinato de una familia de negros en
1999. De los trece condenados a muerte
ejecutados durante el mandato de Trump cuatro tenían alguna deficiencia intelectual o
problema mental, y dos acababan de
alcanzar la mayoría de edad en el momento de cometer el delito.
La pena de
muerte a nivel federal –considerada “un castigo cruel y excepcional”- fue
suprimida por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en 1976. Doce años más
tarde, el ultraconservador presidente Ronald Reagan la restableció, aplicándose
en tres ocasiones, dos en 2001 y una en 2003, cuando se decretó una moratoria,
La pena de
muerte es legal en 29 estados de Estados Unidos, y a nivel federal en los códigos
civil y militar. En 2020 fueron ejecutados diecisiete reos, todos hombres y
mediante inyección letal, menos uno que murió en la silla eléctrica.
La última mujer
ejecutada, antes del gobierno Trump fue Kelly Gissendaner, de 47 años, ,
condenada por el asesinato de su marido en 1997 y fallecida por inyección letal
en septiembre de 2016. . El pasado 13 de enero de 2021 Donald Trump se negó a indultar
a Lisa Marie Montgomery, de 52 años, asesina confesa con las facultades mentales
perturbadas que en 2004 mató a una mujer embarazada para robarle el niño.
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