Portada del libro sobre Philomena Lee
El 12 de enero de 2020, en una rueda de prensa
celebrada en Dublín, el primer ministro irlandés, Micheal Martin, ha pedido excusas en nombre del estado por la
desaparición de 9.000 niños muertos, o vendidos para ser adoptados entre los
años 1920 y 1998, en las antiguas « Casas Madre-hijo », conocidas
popularmente como “casas de la Magdalena, establecimientos de acogida para
madres solteras regentados por religiosas católicas, también llamadas “Madgalena’s
Sisters”..
Las excusas del político llegan en el momento en que
un informe de la Comisión independiente normbrada para investigar el caso, ha
levantado el manto de silencio que durante casi un siglo ha tapado este
escándalo de los “inquietantes” niveles de mortalidad en los establecimientos
de monjas católicas subvencionados al cien por cien por un estado
constitucionalmente confesional: “Es difícil- ha dicho el ministro encargado de
la Infancia, Roderic O ‘Gonnan- concebir
la amplitud de la tragedia y la pena que se esconden tras la cifra de esos 9.000 niños”.
Las Casas Madre-hijo, ditigidas por monjas católicas y
pagadas por el estado irlabndés acogían en régimen de internado a jóvenes y mujeres embarazadas a las que sus
familias repudiaban. Maltratadas y explotadas como sirvientas durante el
ambarazo y después de dar a luz, las internas eran casi siempre separadas de sus hijos recién nacidos,
a quienes las monjas inscribían en los registros como ilegítimos y después, si sobrevivían
los daban en adopción a familias, frecuentemente de distintos países e incluso
del otro lado del Atlántico.
En 2015 se puso en marcha
la Comisión, como consecuencia de las
investigaciones efectuadas por la historiadora Catherine Corless, quien
aseguraba que, entre 1925 y 1961, fueron enterrados en una fosa común cerca de
800 bebés nacidos en el Hogar St. Mary de Tuam (en el oeste de Irlanda), de las
Hermanas del Buen Socorro.
Dos años antes, la
película “Philomena” (https://periodistas-es.com/philomena-de-stephen-frears-el-negocio-catolico-de-la-venta-de-ninos-30020),
dirigida por Stephen Frears y protagonizada por una emocionante Judi Dench y
Steve Coogan (autor también del guión) había denunciado el negocio de la venta
de niños que durante décadas habían mantenido algunos conventos de monjas
católicas irlandesas.
(Pero no solo
irlandesas, la historia tuvo también algunos reflejos en nuestro país. Las monjas irlandesas que roban el niño a
Filomena, literalmente para venderlo a una pareja estadounidense sin hijos, se
parecen mucho a la sor María –y seguramente otras cuya actuación nadie ha
destapado- que en la maternidad de
Madrid, y con ayuda de un médico, decía a las madres que el niño había
fallecido en el parto para venderlo después al mejor postor).
Según las
máximas autoridades políticas de Irlanda, el informe describe « un
capítulo sombrío y vergonzoso de la historia reciente » del país, y saca a
la luz « « la cultura misógina que imperó durante varias décadas (que
favoreció) las discriminaciones graves y sistemáticas contra las mujeres, y en
particular contra las que daban a luz fuera del matrimonio (…) Teníamos una
actitud completamente deformada respecto a la sexualidad y la intimidad”.
Según el despacho de
la Agencia Franmce-Presse, la cifra de 9.000 niños muertos o desaparecidos
representa solo el 15% de los 57.000 niños que pasaron por esas instituciones
religiosas durante el período investigado por la Comisión.
“Toda la sociedad era cómplice”, ha
considerado el Primer ministro: “Adoptamos una moral y un control religioso
perverso (…) y rechazamos a nuestras mujeres”.
La película “Philomena”
(Premio al Mejor Guión en la 70 Mostra Cinematografica di Venezia, 2013) se
basó en el libro “The Lost Child of Philomena Lee”, del escritor y presentador
de la BBC Martin Sixsmith, publicado en
2009 y basado en la historia real de Philomena Lee, una joven irlandesa casi
adolescente, rechazada por su familia al quedar embarazada en una relación
clandestina, y entregada por su padre a una Casa Madre-Hijo en 1951. Filomena
pudo ocuparse de su hijo durante los tres primeros años; después, le despidió
llorando cuando fue entregado a una familia de Estados Unidos, oficialmente en
adopción pero en realidad “vendido” por las monjas.
Después, Philomena
abandonó el convento, se hizo enfermera, se casó y tuvo otros dos hijas, a
quienes contó lo que le había ocurrido cuando tenía 18 años. Medio siglo más
tarde, y precisamente a a través de sus hijas, Philomena conoció a Martin
Sixsmith, escritor, periodista y en aquel momento responsable de Comunicación
en el gobierno laborista de Tony Blair.
Fue Sixsmith quien
convenció a Philomena para que viajaran a Estados Unidos en un intento por saber
algo de su hijo. Encontraron su pista pero Philomena no pudo abrazarle, había fallecido
prematuramente en 1995, a los 43 años víctima del Sida. Aunque si pudieron
reconstruir en parte su vida: se llamaba Michael Hess y había crecido en
Missouri, fue un homosexual declarado, lo que no le había facilitado las cosas,
miembro del Partido Republicano y estrecho colaborador de Ronald Reagan. Al
menos, Philomena pudo saber que también su hijo había intentado buscarla, sin
ningún éxito.
La película “Philomena”
figura en el catálogo de las plataformas Rakuten TV, Chili Cinema, Apple iTunes
y Tim Vision.
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