|
Navalny, junto a su esposa, en el momento de ser detenido |
Tal y como había anunciado, el opositor Alexei Navalny,
de 44 años, regresó ayer domingo, 17 de
enero de 2021, a Moscú, y tal como había previsto fue detenido por la policía
rusa en el momento en que se acercaba al control de pasaporte, más o menos a
las 21 hora local. Con él viajaban su esposa Yulia, su portavoz Kira Yarmishs y
su abogada Olga Mijailova que, como no podía ser de otra manera, manifestó su
protesta por la detención.
Esperado en el aeropuerto de Vnoukovo, al oeste de
Moscú, las autoridades desviaron el vuelo para evitar que Navalny tuviera un
recibimiento triunfal y su avión aterrizó sin previo aviso en el aeropuerto de
Sheremetyevo, en el otro extremo de la ciudad. En Vnoukovo se habían cerrado
las pistas de aterrizaje y desviado varios vuelos a otras ciudades, con
diferentes excusas. Por su parte, el aeropuerto había impedido la entrada de
posibles partidarios de Navalny exigiendo un billete a todas las personas que
llegaban. Según periodistas que viajaban
en el mismo avión, el piloto había anunciado un retraso de 30 minutos debido a “un
problema técnico”, antes de informar del cambio de aeropuerto.
Aunque oficialmente solo se le puede detener por haber
violado una libertad condicional, Navalny tenía pendiente someterse a una investigación
penal en Rusia a cuenta de una antigua denuncia de 2014 por corrupción y apropiación de donaciones
efectuadas a su partido y a la ONG que creó. En el avión, junto al grupo de
Navalny, viajaban también algunos periodistas que le acompañaban en su regreso
de Berlín, donde ha permanecido los últimos cinco meses convaleciendo del
intento de asesinato que sufrió en agosto, cuando regresaba a Moscú desde
Siberia, donde había participado en un acto político. Antes de descender,
Navalny se dirigió a los periodistas diciendo que “todos los cargos contra mi
son un montaje. La verdad está de mi lado. No tengo miedo”.
Recordemos
que Alexei Navalny ha sobrevivido a un intento de los servicios de seguridad
rusos FSB (antigua KGB) de envenenarle con Novitchok, un agente químico creado
por el ejército en la época soviética con fines militares y empleado anteriormente al menos una vez, en 2018
en Londres, contra el ex agente doble Serguei Skripal y su hija Yulia.
Los
detalles del intento de acabar con la vida de Navalny han sido confirmados posteriormente
por médicos alemanes y franceses que le trataron, tres laboratorios europeos y
por las investigaciones de los periodistas de los medios Bellingcat y The
Insider.
La
detención de Alexei Navalny, el principal opositor a Putin, ha sido calificada
de “inaceptable” por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien
en un tweet ha pedido a las autoridades de Moscú la “libertad inmediata” del
disidente.
Navalny, que permanecerá
detenido un mes, pide a los rusos que resistan en la calle
En una sesión de urgencia, organizada según las
agencias internacionales en los locales de la comisaría en que se encontraba
detenido, un tribunal ruso ha ordenado este lunes, 18 de enero de 2021, el
encarcelamiento del disidente ruso Alexei Navalny durante 30 días, hasta el
próximo 15 de febrero.
En un vídeo, en que se le ve en la sala del tribunal
difundido en las redes sociales, Navalny, carismático militante anti-corrupción
que ha sobrevivido al intento de los servicios secretos rusos de
envenenarle en agosto de 2020, hace un llamamiento a los ciudadanos
rusos para que saquen la resistencia a la calle: “No tengáis miedo, salid a la
calle, no por mi sino por vosotros mismos, por vuestro futuro” .
El abogado y mano derecha de Navalny, Leonid Volkov ha
anunciado en twitter que comienzan a preparar grandes manifestaciones en todo
el país para el próximo 23 de enero
El domingo 17, Alexei Navalny, de 44 años, regresó a
Moscú tras convalecer durante cinco meses en Alemania y fue detenido en
el control de pasaportes del aeropuerto por el FSIN, el servicio penitenciario
ruso, que le acusa de haber violado las medidas de control judicial al haber
ido a curarse al extranjero.
A las voces que desde ayer piden la libertad de Alexei
Navalny -quien culpa directamente al presidente ruso, Vladimir
Putin, de su envenenamiento- se han unido
hoy las del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos y las de
varios gobiernos de países pertenecientes a la Unión Europea, así como la del
Presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, la presidenta de la
Comisión Europea, Ursula von der Leyden, el secretario genral de la OTAN, Jens
Stoltenberg y el representante diplomático de la UE, Josep Borrell.
Para Amnistía Internacional Navalny es, desde hoy, un
“preso de conciencia”
No hay comentarios:
Publicar un comentario