martes, 25 de septiembre de 2018

Paul Simon, despedida y cierre


De « espléndido » ha calificado la prensa especializada el concierto que el compositor y cantante Paul Simon, de 76 años, dio el sábado 22 de septiembre de 2018 en el Flushing Meadows-Corona Park, l jardín construido para la Exposición Universal de 1939 en Queens, el barrio de su infancia en Nueva York (“a veinte minutos en bici de la casa donde nací”), y que supone no solo el cierre de su última gira, “Homeward Bound”, sino  el adiós definitivo a sus actuaciones en directo.
Quienes asistieron al concierto aseguran que al menos un tercio de los espectadores acudían por primera vez a un recital de Paul Simon, la mitad de uno de los dúos de folk-rock emblemáticos de los años 1960, lo que dice mucho de la forma en que su música ha atravesado al menos tres generaciones. Con cazadora negra, camisa roja y cabellos blancos, dio comienzo al espectáculo con algunas de las canciones (“America”) que hace medio siglo interpretaba junto a Art Garfunkel, del que cincuenta años más tarde le separan muchas discordancias amargas,  no solo sonoras.
“Tenía 13 años cuando mi padre me regaló la primera guitarra. Era músico y m enseñó los primeros acordes”. Paul Simon, que piensa seguir componiendo canciones pero no quiere volver a subir al escenario más que excepcionalmente, se despide también con un álbum de estudio –“In the Blue Light”-, que hace el número catorce y  en el que revisita diez títulos emblemáticos de su repertorio a los que en ocasiones ha cambiado la letra, en todo o en parte, y ha añadido arreglos de jazz o blues.

Ante la envidia que me corroe porque también el tiempo me ha pasado por encima, ya no asisto a los conciertos y tengo  que contentarme con leer la información en los periódicos de medio mundo, copio, que no plagio, del artículo publicado por Julien Bordier en L’Express : “Así, la orwelliana « Pigs, Sheep and Wolves » se transforma en una balada de Nueva Orleans con el trompetista  Wynton Marsalis encabezando la fanfarria (aunque ¿por qué ha reemplazado en el texto “Francia” por “Japón”?); y una formación de música de cámara se invita en la sublime  René and Georgette Magritte with their dog after the war”. La elección de las canciones y los temas (violencia doméstica, amor, inmigración, planeta tierra) es coherente y un eco de la actualidad”. 

Paul Simon, “orfebre de las palabras y de la música” ( Hugo Cassavetti, Télérama), uno de los mayores compositores estadounidenses vivos, siempre ha ido un paso por delante. “En el terreno personal, algunas palabras de  « Some folks' lives roll easy » (1975) adquieren un sentido  desgarrador cuando las  pronuncia alguien con 76 años : “Heme aquí, Señor/ estoy llamando a tu trabajo/ Sé que no tengo nada que hacer aquí” (And here I am, Lord/ I’m knocking at your place of business/I know I aint’y got no business here


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