El « movimiento de
resistencia digital » de Rusia ha entrado en guerra con la « lista
negra » de Internet, el repertorio de páginas prohibidas por el gobierno,
que aumenta constantemente, informa Christopher Molde en la edición semanal francesa
del digital Global Voices.
Desde el 16 de abril de 2018, la
Roskomnadzor, agencia de vigilancia de los medios de comunicación rusos,
intenta, con éxito variable, bloquear el muy popular servicio de correo
Telegram. Desde esa fecha, la « lista negra », el registro de páginas
bloqueadas, aumenta y disminuye bruscamente como un acordeón.
Estos tanteos del gobierno están
provocando enormes daños colaterales. Millones de direcciones IP y de servicios de Internet
que no tienen que nada que ver con Telegram, se han visto afectados cuando la Roskomnadzor
se ha dedicado a los servicios de « nube » utilizados por Telegram y
por otros muchos, “lo que según algunas fuentes podría suponer un coste de mil
millones de dólares a la compañías rusas”. El 8 de mayo la Roskomnadzor comenzó a retirar páginas de la
« lista negra », lo que los internautas consideran una confesión
tácita de derrota.
Porque los internautas, por su cuenta, habían
activado una respuesta a los intentos de censura del gobierno. A principios de
mayo, unos informáticos independientes crearon un rastreador (live tracker)
para averiguar en tiempo real el número de direcciones IP en proceso de ser
bloqueadas. El día 1, unos activistas anónimos, piratearon el sitio de
Roskomnadzor y reemplazaron su página de entrada por una caricatura
ridiculizado los intentos de bloquear Telegram. El 5 de mayo por
la mañana el rastreador registró un extraño fenómeno: durante un rato, el
número global de dirección IP bloqueadas osciló entre 47.000 y 55.000. Algunos
observadores perspicaces se dieron cuenta de que el resultado era la repetición
de algo que podía leerse como en alfabeto morse. Resultado: se podía leer “Digital
resistance “.
“Resistencia digital” es la definición “inventada por Pavel Dourov,
creador de Telegram, cuando en el pasado mes de abril Roskomnadzor empezó a bloquear el correo, para referirse a
esa respuesta de los usuarios”. Una forma de resistencia que enseguida ha
desbordado Internet y se ha transformado
en contestación callejera.
La última etapa del movimiento de
protesta contra el bloqueo de Telegram ha consistido en modificar el repertorio
de Roskomnadzor. Según los expertos del Net es algo muy simple: alguien compra
nombres de dominios que se encuentran en la lista y se limita a añadirles
direcciones IP, suprimiendo las anteriores, lo que en realidad no provoca ni
bloqueo ni desbloqueo de las páginas concernidas, pero modifica la lectura “en
vivo” del rastreador dando como resultado “Digital resistence” en morse. Aunque en principio se pensó que pudo hacerlo
algún empleado de la Roskomnadzor, el 6 de mayo se identificó al autor, se
llama Leonid Evdokimov y ha declarado a wikinews.ru que “no se trataba de una llamada
a la lucha armada, sino de una broma inofensiva”.
En el rastreador, el mensaje completo
es: «DIGITALRESISTANCE543210VOISTINUPOPOV». Alexandre Popov fue un ingeniero considerado,
en Rusia y en varios países de la Europa del Este, como el inventor de la
radio. El mensaje debía transmitirse entero el 7 de mayo, que es el Día de la
radio en Rusia.
No ha sido la primera vez que la
contestación en Rusia ha utilizado este tipo de respuestas. La publicación
digital Roem.ru recuerda que en 2012, cuando el proveedor de acceso bloqueó un
sitio, el propietario modificó los parámetros DNS (Domain Name System,
un sistema de nomenclatura) para incluir la página del Ministerio de Justicia
de la Federación de Rusia, que también quedó bloqueado. No hace mucho, el sitio de Roskomnadzor
fue pirateado introduciendo un mensaje de apoyo a Telegram.
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