Cinco actores y un camarero, cuyo curriculum no figura en la promoción, son los personajes de “Para entrar a vivir”, película de corta duración (1 hora y 5 minutos) que puede inducir a error ya que muchos recordarán un telefilme de idéntico título, dirigido en 2006 por el catalán Jaume Balagueró, para la serie televisiva “Películas para no dormir”.
En
el caso que nos ocupa la dirección es del aragonés Pablo Aragües ( “Vigilo el
camino”, “Novatos”), un cineasta acostumbrado a recibir premios en festivales
por varios de sus cortos, al alimón con la productora Marta Cabrera (ambos son
pareja en la vida real y tienen dos niños). Los cinco actores son la pareja que
forman Bárbara Goenaga (“La punta del iceberg”, “Gernika”) y Gorka Otxoa (“Pagafantas”, “Vaya semanita”),
treintañeros en busca de la casa de sus
sueños, la veterana Luisa Gavasa (“Campeones”, “El crack cero”), como empleada de la inmobiliaria que les vende un
piso “para entrar a vivir”, y otra pareja: la de Kira Miró “Los abrazos rotos”, “Truman”) y
Jorge Usón (“La novia”, “Buñuel en el laberinto de las tortugas”), amigos de
los protagonistas que únicamente comparten con ellos una cena en la casa.
Comedia amable con misterio pequeñito: una pareja de treintañeros cree haber encontrado la casa
de sus sueños (este es el lado fantástico de la película, sabemos que ahora, en
esa franja de edad, los jóvenes siguen viviendo en casa de sus padres, y que
incluso los que en algún momento creyeron había llegado el momento de
emanciparse, han vuelto al reducto familiar ante la imposibilidad no solo de
comprar, también de alquilar): los salarios no están para tirar cohetes.
Pero estamos hablando de una película y en el cine es
posible todo. La sorpresa de los nuevos inquilinos llega cuando comprueban que “la
casa” es como la madrina de Cenicienta y va cumpliendo todos los deseos
expresados en voz alta: desde una guitarra hasta guardar las sobras de un
almuerzo en la nevera. Llega un momento en que, abrumados, se preguntan si de
verdad necesitan tantas cosas, pero entonces “la casa” les obliga a seguir pidiendo.
Rodada en tres semanas, casi íntegramente en un piso
situado en el centro de Zaragoza, “Para entrar a vivir” (1) habla de una casa con
truco, una casa que “deja de ser escenario para convertirse en personaje”, en
palabras del realizador Aragües.
(1) “Para entrar a vivir” se estrena en Madrid el
viernes 4 de noviembre de 2022.
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