Captura de pantalla del subastador TradeMe |
Probablemente se trata del precio más alto alcanzado por una planta de interior en una subasta. Un ejemplar de Rhaphidophora Tetrasperma manchada de blanco, una especie muy rara originaria de Tailandia y Malasia, conocida también como “Mini Mostera”, se ha vendido en Nueva Zelanda por la cifra record de 19.297 dólares (unos 15.015 euros, en dólares neozelandeses, 27.100), en una subasta digital llevada a cabo en el sitio de Trade Me
(https://www.trademe.co.nz/a/marketplace/home-living/outdoor-garden-conservatory/plants-trees/indoor/listing/3126073067),
según la información difundida por el canal estadounidense CNN.
El número de subastas de
plantas de interior (*) han aumentado exponencialmente desde 2019. En el caso
que nos ocupa, la subasta dse prolongó durante una semana y el precio subió
durante los cuatro últimos minutos hasta ser adjudicada a alguien (o algo) que pujó
con el nombre de “meridianlamb”.
«La planta recibió más de 102.000 visitas,
lo que demuestra hasta qué punto los ‘kiwis’ (**) adoran las plantas de interior»,
declaró Millie Silvester, portavoz de la firma subastadora. Según la CNN, en la
puja hubo 248 ofertas.
No deja de ser sorprendente
que una planta no solo se subaste, sino que alcance un precio tan alto. Según
un artículo del diario británico The Independent (https://www.independent.co.uk/news/world/australasia/new-zealand-houseplant-rhaphidophora-tetrasperma-b1865327.html),
el precio alcanzado depende de la complejidad de la planta, es decir”los
diferentes colores de las hojas debidos a una mutación celular”. En la página
web de la Rhaphidophora Tetrasperma se dice que es una planta « de ocho
hojas, y una novena que no se ha desplegado. Cada hoja tiene su propia
complejidad, igual que su vara, y arraiga bien en un tiesto de 14 centímetros”.
La información
proporcionada por el diario británico asegura que necesita mucha luz, sin que
le dé el sol directamente, y que puede llegar a alcanzar una altura de tres
metros. Sobre el ejemplar subastado, el vendedor Hurley 88 precisó que estaba « usado »
y que lo mejor era que el comprador acudiera a recogerla en propia mano a Auckland,
la ciudad más poblada de Nueva Zelanda (la capital es Wellington), situada en
la isla Norte.
La firma subastadora ha
explicado que no es la primera vez que han
vendido una Rhaphidophora Tetrasperma a un precio elevado: en agosto de 2020,
un comprador anónimo pagó 3.800 euros por un ejemplar, y según Millie Sulvester
“en los dos últimos años las plantas de interior se han convertido en un
artículo de moda. Hemos visto como subían los precios a medida que aumentaban
los seguidores de esta tendencia ». Según la información de CNN, el número
de subastas de plantas raras aumenta desde mayo de 2019, y el precio medio de
una planta de interior subastada en Trade Me ha subido desde los 34 dólares
neozelandeses de 2019 a los 48 del pasado mes de mayo.
Ya en octubre de 2020 el digital
francés Slate comentaba un artículo del diario económico estadounidense Wall
Street Journal relativo al asunto de las plantas de interior, constatando que
el confinamiento ha hecho que suban los precios y aumenten la especulación y el
contrabando (https://www.wsj.com/articles/forget-the-stock-market-the-rare-plant-market-has-gone-bonkers-11600437284?mod=e2tw).
“El confinamiento no solo
ha fomentado la cocina casera y los juegos de sociedad, también ha aumentado el
interés por el cultivo de las plantas de interior (…). Según el canal económico
Bloomberg, en Filipinas, las plantas comunes como las caléndulas o los
helechos, se venden entre un 35% y un 40% más caras que antes de la pandemia”.
El aumento del precio ha
hecho que ahora también existan ladrones
de plantas de interior, hasta el punto de “algunos coleccionistas han instalado
cámaras de videovigilancia para protegerlas…En Filipinas existe un mercado
negro de reventa de especies protegidas, como las carnívoras o las que mejor se
adaptan a convertirse en bonsáis, que los traficantes arrancan de los bosques”.
Evidentemente, el mayor
problema es que una planta puede deteriorarse, e incluso morir, por lo que este
tipo de inversión tiene riesgos. En el Wall Street Journal, una coleccionista
confesaba haber pagado 500 dólares por un esqueje de una variedad muy buscada
sabiendo que se la jugaba: “Si muere, habré perdido 500 dólares. Si sobrevive,
serán dos mil para mi bolsillo”.
(*) Por
cierto, según New Scientits, publicación online semanal de novedades
científicas, y en contra de una creencia extendida, “las plantas de interior no
purifican el aire de la vivienda. A menos que se tenga un bosque tropical en
casa, las plantas de interior son totalmente ineficaces para desinfectar el
ambiente”.
(**) Una forma coloquial muy extendida de llamar a los
habitantes de Nueza Zelanda, en alusión a la fruta originaria de este país
compuesto por dos islas del sudoeste del océano Pacífico. No es peyorativo,
ellos mismos se definen habitualmente como “kiwis”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario