El 6 de enero de 2016, un año
después de que un atentado yihadista causara 12 muertos en la redacción del
semanario satírico francés, Charlie Hebdo sacará un número especial, del que se
tirarán un millón de ejemplares, que incluirá viñetas y caricaturas de los
dibujantes asesinados y otros de los actuales componentes de la plantilla de la
revista, así como mensajes de apoyo de personalidades.
El número especial de Charlie Hebdo
que tendrá 32 páginas, el doble de las habituales, y se venderá al precio
habitual de 3 euros, incluirá un cuadernillo con dibujos de Charb, Honoré,
Cabu, Wolinski y Tignous, los dibujantes históricos asesinados por dos
yihadistas el 7 de enero de 2015. La portada –en negro y blanco, con un letrero
rojo en la parte superior- lleva la imagen de un dios barbudo –del tipo de dios
católico, con triángulo y ojo que todo lo ve- armado con un kalashnikov y
manchas de sangre en la túnica, que huye bajo el titular: Un año después, el
asesino sigue corriendo”.
Tras el boom del número
extraordinario publicado una semana después de los atentados, que vendió 7
millones y medio de ejemplares en todo el mundo, la revista ha conseguido
estabilizarse con una venta media de 100.000 ejemplares semanales en los
kioskos -10.000 de ellos en el extranjero- y cuenta con 183.000 abonados, según
su director financiero Eric Portheault. Antes del atentado, Charlie Hebdo
atravesaba una fase de graves dificultades económicas, y sus ventas estaban en
unos 30.000 ejemplares semanales.
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