« Blockbuster estival à contracorriente, la primera parte del séptimo episodio de la saga de gran presupuesto, reposa incansablemente en los hombros de Tom Cruise que esta vez se enfrenta a una inteligencia artificial imbatible (…) Cada nuevo episodio le acerca un poco más al final ». (Libération)
Siempre más fuerte, más alto, más loco, más arriesgado. En esta primera parte de la séptima entrega de las misiones imposibles, Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo del FMI, se embarcan en la misión más peligrosa hasta la fecha consistente en localizar, antes de que caiga en manos equivocadas, una nueva y terrorífica arma que amenaza a toda la humanidad. En esta tesitura, y con unas fuerzas oscuras del pasado de Ethan acechando, comienza una carrera mortal alrededor del mundo en la que está en juego el control del futuro y el destino del planeta. Enfrentado a un enemigo misterioso y todopoderoso, Ethan se ve obligado a considerar que nada puede anteponerse a su misión, ni siquiera las vidas de aquellos que más le importan.
Dirigida por Christopher McQuarrie (“Sospechosos
habituales” y cuatro de las “misiones” anteriores), autor del guión junto a Erik
Jendresen y basada en la serie televisiva homónima, esta última (por el
momento) entrega de las misiones imposibles, en cuya producción interviene el
propio Tom Cruise, son tres entretenidas horas de testosterona y adrenalina a partes
iguales, ideales para un cine de verano en cualquiera de las tórridas noches
que nos esperan.
Junto a Tom Cruise (, “Nacido el 4 de julio”, “Outiusiders”,
“La momia”, “Top Gun”) forman parte del reparto sus compañeros en anteriores
misiones Hayley Atwell (“Agent Carter”, Captain America”, “cenicienta”), Ving
Rames (Pulp Fiction”), Simon Pegg (“Star Treck”), Vanessa Kirby (“The Son”, “Napoleón”), Esai Morales (“Bad
Boys”), Pom Klementieff (“Los guardianes de la galaxia”, “Los vengadores”), Henry Czerny (“Revenge”) y un largo etcétera
en el que hemos visto algunas reapariciones:
Mariela Garriga (“Golden Men”), Shea Whigham, Greg Tarzan Davis, Charles
Parnell, Frederick Schmidt, Cary Elwes, Mark gatiss, Indira Varma, Rob Delaney…
El rodaje de “Misión Imposible. Sentencia mortal Parte I”
(1), cuyo estreno estaba previsto para 2020, se vió alterado por la pandemia de
Covid 19, lo que explica los tres años de retraso. En este episodio, una vez
más el agente del FMI tiene arreglar cuentas con su pasado y será quien salve a
la humanidad de una enésima amenaza al tiempo que protege su vida y la de sus
fieles compañeros y busca desesperadamente la mitad de una llave que acciona
una nueva y misteriosa arma dotada –los nuevos tiempos obligan- de inteligencia
artificial.
Nada nuevo en una
película que atrapa y que, como dijo Steven Spielberg en el almuerzo organizado
para decidir los nominados a los Premios Oscar del año pasado, forma parte del lote
de las que pueden salvar la supervivencia de las salas de cine, muy afectadas
por la pandemia y sus secuelas, al reunir todas las características necesarias
para juntar a varias generaciones de espectadores que van a disfrutar con esta
película en la que impera la igualdad: las mujeres que acompañan a este héroe
del siglo veintiuno en su recorrido por el planeta tierra –impagable la carrera
de coches por las callejas de la Roma más ancestral a bordo de una cinquecento (Fiat 500) amarilla- son
muy “masculinas”: duras, misteriosas, glamurosas, fieles, leales y vengativas.
En realidad, las
tres horas de esta película que el espectador va a disfrutar sin moverse, son
como una puesta al día de las historias que en el siglo veinte protagonizaba el
agente del MI6 Bond, James Bond: también el agente del FMI es un hombre insolente,
solitario y eternamente joven (a pesar de que Tom Cruise ya pasa de los
sesenta) con virtudes y defectos; aunque
en este caso hace mucho tiempo que renunció a tener una vida personal, aspecto que
le diferencia de su ancestro que tanto disfrutaba de los placeres de una vida a
cuenta de las arcas del imperio británico.
Además del paseo
sobre cuatro ruedas por el mapa de Roma, la infernal carrera contrarreloj que
ejecutan el agente y sus amigas y enemigos -un grupo de personas en eterno
movimiento capaz de pegar al espectador a su butaca- pasa por el aeropuerto y el desierto de Abu
Dabi, los carnavales de una Venecia nocturna que resplandece, las encrucijadas
de París y las montañas de Noruega o los Alpes austriacos Casi tres horas de la
última misión imposible que volverá a poner de actualidad el cine de gran
espectáculo “a base de tomas reales (recordar que Tom Cruise, en la apoteosis
de una carrera que empezó siendo muy joven, se sigue doblando a sí mismo en las escenas
peligrosas -colgado de un avión en vuelo, saltando espectacularmente desde una
montaña hasta un tren en marcha- a diferencia de las otras historias de
superhéroes repletas de efectos especiales a base de mucho ordenador,
realizadas en su mayor parte en los estudios) y adrenalina pura”.
Para saber si el agente
Ethan Hunt conseguirá finalmente salvar a la humanidad del último peligro en
acecho habrá que esperar al verano próximo: en 2024 llegara la segunda parte de
“Misión imposible. Sentencia mortal”.
(1) “Misión imposible. Sentencia
mortal Parte I » podrá verse en las salas obscuras de Madrid el próximo
viernes 14 de julio de 2023.
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