“Más que nunca”, una película para reflexionar, marcada por la muerte de su protagonista

« Oda al amor y a la vida que plantea con pudor la cuestión del derecho de todos a decidir sobre el final de la vida”. (aVoir-aLire.com)

 

Drama francés dirigido por la cineasta franco-alemana Emily Atief ( “Molly´s way”, “ Tres días en Quiberón”) y protagonizada por Vicky Krieps (“El hilo invisible”; “La isla de Bergman”, “La emperatriz rebelde”, Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cannes 2022, y a la Mejor Actriz Europea en los European Film Awards), Gaspard Ulliel (“Saint Laurent”, “Solo el fin del mundo”, “El reflejo de Sibyl”) y el noruego Bjorn Floberg, “Más que nunca (Plus que jamais) plantea una de las posibles manera de reaccionar a la noticia de que la muerte es inminente.

 

Aquejada de una enfermedad incurable la treintañera Helène –quien lleva varios años de feliz relación de pareja con Mathieu- decide viajar a Noruega para conocer a Bent, un bloguero que escribe, con comicidad y sin dramatismo,  sobre su día a día luchando con una situación similar. Abrumada por la solidaridad y las torpezas de sus familiares y amigos, Helène abandona la vida que intuye va a ser la suya en el futuro, organizada en torno a la enfermedad, para aislarse, y en cierta manera refugiarse, en Noruega donde, atrapada por la belleza y grandiosidad del norte europeo, descubrirá que es allí, junto a la naturaleza y en silencio,  donde quiere vivir su último verano. Algo que para Mathieu, siempre a su lado y apoyándola,  es difícil de entender y aceptar.

Estamos hablando nada menos que del destino, esa coordenada vital que tiene sus propias e ininteligibles reglas y que, en el caso de la película “Más que nunca” se manifestó con una pirueta cruel: mientras que en la ficción la condenada a muerte es ella (Helène), en la vida real, él (Mathieu) jamás habría imaginado que estaba rodando su último papel y que poco después (el 19 de enero de 2022), con tan solo 37 años, iba a encontrar la muerte en un terrible accidente de ski en una estación de La Rosière.

 

La realizadora de esta película, Emily Alef, vuelve aquí sobre  el tema de la muerte, que ya trató en su anterior film, “Tres días en Quiberon”, en el que evocaba a la actriz alemana Romy Schneider quien a los 43 años -obsesionada por sus “demonios interiores”, el fallecimiento de su único hijo  y la proximidad de un final decidido de antemano- fue encontrada sin vida en su apartamento parisino el 29 de mayo de 1982. Un tema oscuro que Alef ha tratado con enorme delicadeza, huyendo del melodrama y el sensacionalismo; las mismas virtudes  que imprime  a su personaje la actriz Vicky Krieps. Entre las dos han conseguido una hermosa película sobre la enfermedad y la aceptación de la muerte, tratadas como experiencias positivas. A pesar de hablar de la muerte, “Más que nunca” (1) es un canto a la vida.

 

“Entre París y lo fiordos tiene lugar una lenta y luminosa agonía desarrollada con gracia y dulzura. La película padece de la brutal desaparición de su actor. La que muere es ella, pero tenemos la impresión de estar presenciando los últimos instantes de él” (Le Figaro).

(1) “Más que nunca se estrena en Madrid el viernes 28 de julio de 2023.