“La jauría” de Andrés Ramírez Pulido, sobre los jóvenes delincuentes colombianos víctimas de una violencia heredada

“Con una película oscura, por momentos inquietante,  Andrés Ramírez Pulido se afirma como uno de los realizadores esenciales de la América del Sur y firma una obra que, sin embargo, proclama poderosamente las fuerzas de una vida y una esperanza siempre abiertas. Un mensaje saludable, estemos donde estemos actualmente en el planeta”. (Anne Schneider, senscritique.com).

 

Ganadora del Premio a la Mejor Película en la Semana de la Crítica del último Festival de Cannes (un premio concebido para estimular a los jóvenes talentos del séptimo arte), su realizador Andrés Ramírez Pulido nos explica en pocas líneas el contenido de “La Jauría”, una película sobre un segmento muy específico de la adolescencia colombiana: “Es la continuación de mis dos cortometrajes ‘El Edén’ y ‘Damiana’. Las tres tratan de una preocupación personal (…) la importancia de la figura paterna durante la infancia y la adolescencia y cómo el amor, el cuidado de un padre, o por el contrario su abandono, ausencia o violencia, pueden afectar a toda una vida (…) es la historia de una generación abandonada que sin saberlo forma parte de un ciclo de violencia heredada”.

Para introducirnos en su primer largometraje, el director colombiano Andrés Ramírez Pulido, también autor del guión y de la elección de los protagonistas (jóvenes voluntarios reclutados en la zona),  ha elegido un escenario nada agradable: una especie de cuenca cubierta de detritus de vegetales en la que crecen nenúfares, un hormiguero sonoro en pleno bosque tropical donde tiene lugar una emboscada, seguida de una ejecución sumaria.

 

 

En Colombia, en un extraño centro de acogida para menores situado en mitad de la jungla tropical, Eliú (Jhojan Estiven Jimenez) –quien ha matado a un hombre equivocándose de objetivo-  se encuentra detenido, junto a otros adolescentes culpables como él, de cometer actos de enorme violencia. Todos, inmersos en una atmósfera asfixiante participan en terapias de grupo de “recuperación”, algo muy parecido a unos ejercicios espirituales que dirige el educador Alvaro (Miguel Viera) y que intentan darles una segunda oportunidad, lejos de las miradas de un mundo  que no quiere tenerlos entre sus habitantes, vigilados continuamente por la mirada, armada y autoritaria, de Godoy (Diego Rincón).

Mientras Eliú parece realmente comprometido en su reconstrucción, centrado en los trabajos en una hacienda abandonada, llega al grupo su antiguo cómplice, El Mono (Maicol Andrés Jiménez), lo que es una ocasión para recordar el delito que provocó el encarcelamiento de los dos jóvenes, “exacerbar las tensiones entre ellos y  catapultarles hacia sus propios destinos”: el de Eliú incluirá dejar atrás la jauría y recuperar  la alegría de vivir.

 

(1) “La jauría” se estrena en los cines de Madrid el viernes 21 de julio de 2023.