Es una imagen que no podremos olvidar: la de un padre
que, en un gesto guiado sin duda por el miedo y el instinto de supervivencia, entregaba
su bebé a un soldado estadounidense durante la evacuación del aeropuerto de
Kabul, tomado al asalto por los talibanes –tras hacerse con el poder de
Afganistán el pasado 15 de agosto de 2021-, con la esperanza de que al menos el
niño pudiera abandonar el país.
Desde aquel momento la
familia no había vuelto a saber nada del niño hasta este pasado 8 de enero de
2022, cuando han podido recuperarlo cinco meses más tarde.
Durante todo este
tiempo, el bebé ha vivido con la familia del conductor de taxi Hamed Safi,
quien lo recogió del suelo, en el aeropuerto:
“El niño estaba solo, abandonado en la tierra, sobre el asfalto. Ni siquiera le
habían dejado sobre una tela o un cartón. Yo soy padre de familia y no podía
quedarme sin hacer nada. Estaba obligado a ocuparme de él”.
Gracias a una foto que
ha estado circulando en las redes sociales ha aparecido el abuelo biológico del
niño, Mohammad Gassim: “¡Cuando le vi el sábado me sentí tan feliz! Fue un día
bendito, finalmente el niño ha vuelto con nosotros”.
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