Un grupo de científicos europeos, especialistas e investigadores en ciencias sociales, han constituido la asociación “Champ libre aux sciences sociales” (Vía libre a las ciencias sociales) con el objetivo de promocionar la vigencia de la vieja consigna “el conocimiento os hará libres”, tan querida en los medios anarquistas españoles de la primera mitad del siglo XX (1).
Doscientos cincuenta especialistas en sociología, filosofía, etnología y política, la mayoría profesores universitarios e investigadores en centros franceses, suizos, belgas, suecos y el español José Luis Moreno Pestaña, profesor en la Universidad de Cádiz, han condensado sus teorías en un manifiesto – publicado en forma de libro (2) recientemente en Francia- que es “un llamamiento a todos los investigadores, militantes y ciudadanos que quieren compartir las armas de las ciencias sociales para luchar juntos contra todo tipo de dominación”.
Con los pies en el suelo, los científicos aseguran que “las ciencias sociales son hoy más necesarias que nunca. Para entender y hacer frente a las crisis económicas, sociales y políticas y en contra del espíritu de los tiempos hecho de resignación y sumisión… son quienes proporcionan los diagnósticos más realistas, las críticas más afiladas, las armas más eficaces. Por eso quieren silenciarlas los ideólogos dominantes, los responsables y los expertos partidarios del statu quo y de la política de lo peor”.
¿Quién, sino las ciencias sociales –se preguntan más adelante los redactores del manifiesto- ha demostrado las colusiones existentes entre poder político y el mundo de los negocios?... ¿Quién, sino la sociología del género, ha jugado un papel importante en los últimos años a la hora de romper con los conceptos “biologizantes” de la diferencia sexual y la “normalidad? ¿Quién son esos “economistas aterrorizados” que luchan en todos los frentes para que se escuche otra voz diferente de la del neoliberalismo arrasador? “Las ciencias sociales describen, analizan y proponen armas para defendernos de las malversaciones y colusiones del poder, los innumerables privilegios de unos cuantos pudientes, la violencia de la razón de estado, el racismo de clase, el sexismo y las mentiras políticas y económicas al servicio de todas las regresiones sociales”.
Las ciencias sociales, que estos científicos europeos defienden “como una prolongación de Marx, Weber, Bourdieu y muchos más, combaten la hipocresía, la mentira y la violencia de sociedades profundamente no igualitarias e injustas. “Son un medio formidable para conocernos a nosotros mismos, reapropiarnos de nuestras experiencias, nuestras historias y nuestras luchas, y decidir y actuar eficazmente con conocimiento de causa”. Las ciencias sociales “han convertido sus laboratorios en salas de armas, sus investigaciones y conceptos en instrumentos de verdad. Pero hoy más que nunca tienen que organizarse para continuar produciendo esas herramientas críticas y ponerlas a disposición de todos. Es urgente. Urgente oponerse a los argumentos de la autoridad y el fatalismo. Urgente resistir a los intentos de tutela política y académica. Urgente luchar por las autonomía de las ciencias sociales críticas. Urgente cooperar en su difusión para que puedan llegar a todos”.
(1) “ Champ libre aux sciences sociales” es una asociación, con sede en Francia y acogida a la ley de 1901, abierta que se propone poner a disposición de todo el mundo trabajos de ciencias sociales. Quiere crear zonas libres y de solidaridad en la investigación, la edición y la educación popular. Organiza reuniones y formas de cooperación para que los resultados de las ciencias sociales puedan ser discutidos por el mayor número de personas y se conviertan en armas para la emancipación popular.
(2)- Éditions du Croquant • La Dispute (http://www.champlibre.org/qui-sommes-nous/appel-fondateur/)
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