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En una ceremonia en Estrasburgo, el martes 16 de diciembre de 2025, la presidenta del Parlamento Europeo Roberta Metsola ha entregado el Premio Sajarov para la libertad de conciencia a los representantes de los periodistas Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobeli, respectivamente encarcelados en Bielorrusia y Georgia por su compromiso con la verdad, la democracia y los derechos humanos
Durante la ceremonia, la presidenta Metsola mnifestó
sentirse « orgullosa de entregar este año el Premio Sajarov a dos
periodistas (…) como reconocimiento de su valiente combate por la libertad de
expresión y el futuro democrático de Georgia y Bielorrusia. Este Parlamento se
solidariza con Mzia y Andrzej y pide su libertad inmediata. Decirle la verdad al poder nunca puede ser un delito ».
Andrzej Poczobust, periodista, ensayista y
bloguera procedente de la minoría polaca de Bielorrusiaun, estuvo representada
por su hija Jana Poczobut, quien se dirigió a los parlamentarios europeos
diciendo que era un honor recibir el premio en nombre de su padre: “Desde hace
cerca de cinco años mi familia vive con el silencio, la incertidumbre y la
ausencia de un ser querido. Hoy deseo manifestar mi profunda gratitud al
Parlamento por recordarle, y por recordar a todas las familias confrontadas a
las mismas preguntas sin respuesta ». Andrzej Poczobut fue condenado en un
proceso político a ocho años en colonia penitenciaria. Su salud ha empeorado,
no puede ver a su familia y se ha convertido en un símbolo de resistencia
frente a la represión autoritaria.
A lo
largo de los años los diputados europeos han adoptado diferentes resoluciones
en las que condenan la represión en Bielorrusia, exigen la libertad de los
presos políticos, denuncian la
complicidad del presidente Alexandre Lukachenko con Rusia en la guerra de
Ucrania, y piden un aumento de las sanciones y el apoyo a las fuerzas
democráticas, los medios independientes y los defensores de los derechos
humanos. El Parlamento Europeo apoya con firmeza a la oposición democrática en
Bielorrusia, que recibió el Premio Sajarov en 2020.
En cuanto a Mzia Amaglobeli, periodista georgiana cofundadora y directora de
los medios independientes « Batumelebi” y “Netgazet”, detenida en enero de
este año por participar en manifestaciones pro-democracia y condenada a dos
años de cárcel, se ha convertido en la primera mujer presa polírica en Georgia
desde la independencia del país y es un símbolo de las aspiraciones
democráticas de los georgianos. Estuvo
representada por su colega periodista Irma Dimitradze, quien trabaja en “Batumelebi”
y leyó una carta de Amaglobeli dirigida a los diputados: “Acepto el premio en
nombre mis colegas, los periodistas que actualmente defienden en Georgia el periodismo
y trabajan sin descanso para que llegue hasta ustedes la voz de la resistencia
de los ciudadanos georgianos, para que nadie pueda ahogar la verdad”.
Refiriéndose a las autoridades de su país, candidato al ingreso en la UE desde
2023, Nzia Amaglobeli escribe : “Este régimen no tiene piedad (…) Destruye
el periodismo libre, suprime los partidos políticos de oposición y encarcela a
sus dirigentes, desmantela las organizaciones no gubernamentales, y califica a
quienes trabajan en ellas de ‘agentes extranjeros’ (…) Sin embargo, no ha
conseguido acallar las protestas. Quizá esta sea la razón de que sean más
firmes y precisas que nunca las declaraciones de la Unión Europea en favor del
pueblo georgiano. Os estoy profundamente gradecida”. Tras recordar la aspiración
del pueblo georgiano a unirse a la UE, concluye subrayando que la lucha de su
pueblo « no depende únicamente de nosotros, porque no concierne solamente
a nuestro pueblo (…) Combatid con nosotros y por nosotros. Combatid como lo
hariáis por la libertad de vuestros países. Utilizad todos los medios de que
disponéis y hacedlo antes de que sea demasiado tarde”.
El Premio Sajarov a la libertad de conciencia es el de mayor prestigio que
concede el Parlamento Europeo en materia de derechos humanos. Creado en 1988 y
dotado con 50.000 € recompensa a las personas y organizaciones que, con
frecuencia en contestos de represión severa, se distinguen en la defensa de la democracia,
la libertad de expresión y las libertades fundamentales. Tanto en Bielorrusia
como en Georgia, el retroceso democrático, la represión de los medios
independientes y los ataques a la sociedad civil amenazan no solo a las
libertades fundamentales, también a la trayectoria europea de ambos países.

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