« Hasta ahora, algunos cineastas habían abordado, a través de casos particulares, el tema de la eutanasia. Esta película es la primera en abordarlo como un potencial sistema organizado por el estado, y eso da escalofríos” (Télérama)
“Plan 75”, visión distópica de un Japón en el que el gobierno elabora un plan para que, a partir de los 75 años, las personas se sometan a una eutanasia voluntaria, es una película dirigida por la japonesa Chie Hayakawa (cortometrajes “Niagara”, “Ten Years Japan”) que recibió la Cámara de Oro a la Mejor Opera Prima en el pasado Festival de Cannes, consiguió tres galardones en el Festival de Salónica y participó en la sección “historias extraordinarias” del Festival de Cine de Sevilla 2022 y fue la elegida para representar a su país en los Oscar 2023.
Lo mismo que ocurre en muchos otros países,
entre ellos España, en Japón se acelera el envejecimiento de la población. El
gobierno estima que, a partir de cierta edad, los mayores se convierten en una
carga inútil para la sociedad y pone en marcha el "Plan 75", un
programa que propone a los ancianos un acompañamiento logístico y financiero
para poner fin a su vida. Una mujer anciana cuyos medios de subsistencia se
están desvaneciendo, un pragmático vendedor del Plan 75 y un joven trabajador
filipino se enfrentan a la toma de decisión entre la vida y la muerte.
Tampoco es que sea una novedad. De siempre
hemos conocido la tradición japonesa del “Ubasute”, el suicidio de las personas
que se sienten inútiles, y la leyenda de los ancianos que se despedían de
familiares y amigos para desaparecer en una montaña donde pondrían fin a sus
días. Un tema , por cierto, que también llegó al cine en 1983 con “La balada de
narayama”, de Shohei Imamura. Lo realmente novedoso es que, en “Plan 75”, es un
proyecto gubernamental el que quiere poner remedio al envejecimiento de una
población que –también como en otros lugares- cada vez tiene menos recambio
porque cada vez nacen menos niños.
En este caso se trata de un plan “voluntario”.
Aislados y frecuentemente con poco dinero, los japoneses mayores se dejan
convencer por los agentes gubernamentales que, en las cuatro esquinas del país,
buscan candidatos al suicidio. Les ofrecen dinero y un acompañamiento
,logístico y humano, para acabar con sus vidas. Y hasta que llega el momento,
les hacen un seguimiento, les llaman por teléfono o les visitan para
recordarles que “si bien pueden arrepentirse en cualquier momento”, han firmado
un compromiso.
“Plan
75” se centra en el caso de los cuatro personas: Michi, trabajadora en un
hotel, obligada a jubilarse sin recibir ninguna pensión. Poco a poco irá surgiendo una amistad entre ella y la
joven que le llama frecuentemente. María (Stefanie Arianne Akashi) es una auxiliar de enfermería filipina que justamente
trabaja en uno de los centros del Plan 75, y que necesita dinero para que su
nieta, enferma, pueda recibir el tratamiento que necesita. Iromi (Hayato
Isomura) es un eficaz reclutador de aspirante al plan que ofrece el gobierno,
cuyas convicciones se tambalean cuando se encuentra frente a su anciano tío,
que se ha apuntado al Plan
"PLAN 75 no existe en la realidad, pero sí existe
todo lo que se cuenta en la película », asegura la directora de esta película
que lo que realmente plantea es el lugar que ocupan en la sociedad japonesa –y no
solo- las personas que han dejado de ser productivas: con frecuencia sin
ingresos de ningún tipo y demasiado vergonzosos para solicitar una ayuda
social. También recuerda que, de siempre y por educación, los japoneses son
ciudadanos obedientes y expertos en sacrificarse por el interés colectivo. Y
más allá de lo específico, que la sociedad japonesa, como la de todo el mundo
desarrollado está basada en la rentabilidad, y en ella sobra todo lo que ofrece
resultados contantes y sonantes.
La veterana actriz y cantante Chieko Baisho (“Es duro
ser un hombre”, “El eco de la montaña”, “El castillo ambulante”) en el papel de
Michi, encabeza un coro de actores menos conocidos pero muy eficaces a la hora
de denunciar la necesidad de seguir conservando las relaciones para salvar la
humanidad que hay en cada uno de
nosotros, sin dejar de tener presente la realidad de una población cada vez más
envejecida. En el fondo, no son los Planes-por terribles que nos puedan parecer-
los que matan a los ancianos en todo el mundo, sino la soledad y la
indiferencia de una sociedad que pasa cerca sin verles.
(¡) “Plan 75” se estrena en Madrid este viernes 28 de
abril de 2023.
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