« Esta ópera prima resulta ser uno de los estandartes más llamativos de una nueva generación de realizadores árabes ávidos de cine social » (Frédéric Mercier, Transfugue).
“Harka”, primer largometraje del director estadounidense de origen egipcio Lotfy Nathan (realizador de los cortos premiados Days of Black and Yellow, 12 O'Clock Boys) está protagonizada por un magnífico Adam Bessa (Haute Couture, Hanna, Los Bienaventurados), ganador del Premio a la Mejor Interpretación masculina en el Festival de Cine de Cannes 2022, y dibuja la imagen desesperada de un país, Túnez, en el que la revolución árabe duró el tiempo de un relámpago y ya no es más que un recuerdo lejano.
“Harka” es un drama intenso sobre la dignidad y la
desesperación, es una historia que pone el foco en una sociedad imperfecta y
corrompida, es el grito de una generación que lucha por ser escuchada. Alí
(Adam Bessa), un joven tunecino que se enfrenta a un desahucio al no poder
pagar una deuda contraída por su padre, recién fallecido, sueña con una vida mejor para él y sus
hermanas pequeñas y lleva una existencia solitaria vendiendo gasolina en el
mercado negro para lo cual tiene que sobornar cada día al policía del barrio.
Cuando la ejecución del desahucio se precipita, Alí tiene que tomar una
decisión sin vuelta atrás, dedicándose a tráficos cada vez más peligrosos. A
partir de ese momento, la suya será una lucha por la dignidad. Su historia es también
la de muchos otros tunecinos, sobre todo es la historia de los que, en momentos
trascendentales tienen que quedarse.
Cuando se ha cumplido más
de una década de aquel diciembre de 2012 y de la primera de las “revoluciones
árabes”, el realizador Lofty Nathan ha elegido para rodar su película Sidi
Bouzid, el lugar donde empezó todo cuando el joven vendedor callejero de frutas
y legumbres Mohamed Bouazizi se quemó a lo bonzo en mitad de la calle cuando la
policía le quitó su pobre mercancía. A diez años vista, tampoco el gesto
desesperado de Bouazizi sirvió para cambiar nada en la magra existencia de una
juventud desesperada que no encuentra su futuro.
“Harka” (1) –palabra
árabe una de cuyas traducciones puede ser “movimiento”, y que en el argot del
Túnez de 2011 se refiere a los migrantes que atraviesan el Mediterráneo en
busca de una vida mejor en una Europa soñada (Olivier De Bruyn, Les Echos)- es
el retrato fatalista, sensible y emocionante de un chico tunecino de hoy mismo
enfrentado a una sociedad en la que imperan la corrupción y la injusticia. Alí
querría escapar pero no puede. La suya es una historia trágica porque le
retienen obligaciones que, en buena ley, no tendrían por qué ser suyas. No hay
un enemigo identificable, es la sociedad entera la que está podrida y enfrente.
(1)
“Harka” se estrena en Madrid el viernes 28 de abril 2023
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