Una película preciosista, “La inspiración. El gran Pirandello” (La stranezza) en la que el gran actor italiano Toni Servilio (La gran belleza) da vida al mítico dramaturgo italiano en una comedia de corte histórico que mezcla cine y teatro y convierte en una tragicomedia la manera en que el escritor Luigi Pirandello encontró en Sicilia, en una compañía de actores “aficionados profesionales”, a sus seis personajes en busca de autor.
En 1920, durante un viaje a Sicilia tras veinte años
de ausencia, organizado para festejar el 80 aniversario del escritor Giovanni
Verga, durante el cual Luigi Pirandello deberá pronunciar un discurso, el
escritor conoce a Onofrio Principato y
Sebastiano Vella, dos actores que ensayan un nuevo espectáculo con un grupo de
actores aficionados. Pirandello
se encuentra en la cima de su madurez artística al tiempo que ha iniciado una
reflexión sobre la utilidad del teatro “perdido en
los meandros de su mente, constantemente interrogado por sus fantasmas…” En su tierra natal se
encuentra con un universo poblado por personalidades increíbles, de
recuerdos lejanos y apariciones melancólicas” que acabarán llevándole a
escribir la más célebre de sus obras, “Seis personajes en busca de autor”, un
clásico de los escenarios que pasado un siglo sigue teniendo la misma vigencia.
Partiendo de acontecimientos reales, el realizador Roberto Andó, ha imaginado el episodio de la muerte de la mujer que fue su ama de cría, lo que obliga a Pirandello a permanecer en Agrigento más tiempo del previsto. En ese ambiente funerario, el autor que trece años más tarde recibirá el Premio Nobel de Literatura, conoce a Sebastiano y Onofrio (Luigi Lo Cascio y Salvatore Ficarra), una pareja que de día trabajan como enterradores y por la noche dirigen una compañía de teatro local. Es precisamente en ese teatrillo provinciano donde Pirandello, estudiando los comportamientos del público y los actores encontrará la inspiración para su obra más importante “la que va a trascender todo lo escrito anteriormente y va a servir de punto de partida para el salto definitivo del teatro romántico naturalista al teatro contemporáneo” (Cineuropa). La muerte y el espectáculo que continúa, la voces de los vivos y el silencio de los cadáveres (…) con Sicilia al fondo La tierra descrita por Sciascia (Leonardo Sciacia, escritor comprometido con su tierra y con su tiempo, al que está dedicada la película), “obstinada y omertosa, llena de corrupción, incapaz de sentirse víctima para no llamar la atención y salvar las apariencias” (sentieiselvaggi.it)
Esta es la tercera vez que colaboran el realizador
Roberto Andó y el actor Toni Servilio. Juntos hicieron en 2013 “Viva la
libertad”, un drama político en el que
Servillo interpreta a un político en decadencia y a su hermano gemelo bipolar.
Tres años más tarde coincidieron de nuevo en “Las confesiones”, un thriller político con Servillo
interpretando a un monje al que el director del FMI le confiesa un terrible
secreto justo antes de ser asesinado.
En esta ocasión realidad y ficción, drama y
comedia, se alternan en una película imaginativa, una excentricidad (la “stranezza”
del título original) que le va como hecha a medida a “La inspiración. El gran
Pirandello” (1). Inspiración es justo lo que busca el autor entre la marea de
historias y personajes que pueblan su cabeza.
Una película que fascina y desorienta, una “comedia
a la italiana” de este nuevo milenio “signo de algo que es pero al mismo tiempo
permanece escondido a nuestra mirada de ciudadanos ocupados, demasiado atentos
a lo que nos circunda como para ver más allá, detrás del telón, tanto si
nuestra vida transcurre en el palco o en la platea (…) todos a la espera de que
alguien nos saque al escenario…”. Una tragicomedia
singular que explora el nacimiento de una idea, el desarrollo de una intuición,
el proceso creativo de la dramaturgia.
(1) “La inspiración.
El gran Pirandello” se estrena en los cines madrileños el viernes 3 de marzo de
2023
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