jueves, 11 de diciembre de 2025

“La vida fuera”, homenaje a una manera de existir

« De niña –nos advierten al comenzar la película- Goliarda Sapienza no fue al colegio. Con la dictadura, la educaron en casa sus padres y hermanos, anarquistas y antifascistas”

 


“La vida fuera” (Fuori), dirigida por el dramaturgo y cineasta director del Teatro de Roma Mario Martone (“Muerte de un matemático napolitano”, Premio del Jurado en el Festival de Venecia 1992, “L’Amore molesto”, “Teatro di guerra” “Nostalgia”, “Laggiù qualcuno mi ama”, Mejor documental en los Premios David de Donatello 2024), estrenada en la Sección Oficial de la última edición del Festival de Cannes, llega esta semana a las carteleras tras su paso por el Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Protagonizada por una encantadora Valeria Golino (“Rain Man”, “Retrato de una mujer en llamas”), Matilda de Angelis (“Dracula: A Love Tale”, “Una librería en París”) y la cantante y actriz italiana Elodie, “La vida fuera” ha recibido varios premios, entre ellos el Nastro d'Argento a la Mejor Actriz Protagonista para Valeria Golino y el Nastro d'Argento a la Mejor Actriz de Reparto exaequo para Matilda De Angelis y Elodie, que otorga el Sindicato Nacional de Periodistas Cinematográficos Italianos.

“La vida fuera” es  la adaptación cinematográfica de “L’Universitá di Rebibbia”, novela autobiográfica, publicada en 1983, de Goliarda Sapienza “una autora que rompió silencios y abrió caminos”.  Actriz, escritora y pensadora autodidacta, es una figura de la Italia de posguerra, una voz adelantada a su época. Marginada durante años por su audacia literaria y su compromiso feminista, tuvo un reconocimiento póstumo tras la publicación del libro “El arte de la alegría” –editado por su marido después de que falleciera a los setenta años, en 1996, aunque no se haría famoso hasta 2005 cuando se publicó en Francia y Alemania(1) -, una obra transgresora, poética y feminista que ha adquirido una relevancia creciente en las últimas décadas, convirtiéndose en símbolo de resistencia y libertad creativa y haciendo de su autora una de la escritoras italianas más importantes del siglo veinte.

Roma. 1980. Goliarda Sapienza lleva diez años trabajando en la que será su obra maestra donde cuenta la vida de Modesta, una joven siciliana nacida en los albores del siglo veinte. Pero todos los editores rechazan el manuscrito.: “Es impublicable –dice ella- demasiado largo”.

 

Desesperada por la falta de dinero, se pone a buscar trabajo para evitar que la echen del piso que ocupa, dos plantas con las paredes y el suelo llenas de libros. Sirvienta, cocinera, doncella…cualquier trabajo, pero nadie quiere contratarla. En un momento de abatimiento roba unas joyas en casa de una conocida y la detienen cuando intenta venderlas. Encerrada en Rebibbia, la mayor cárcel para mujeres de Italia, conocerá a ladronas, prostitutas, drogadictas y también políticas. Una vez en libertad, seguirá frecuentando esas amistades y mantendrá una relación sentimental con una de ellas, una joven relacionada con los movimientos del activismo clandestino de los años 1970, que le devolverá el deseo de vivir y escribir.

Ni biopic ni reconstrucción literaria, la melancólica película de Mario Martone –homenaje a una autora y también a Roma, la ciudad eterna- nos presenta una escritora compleja, seductora e inquietante, una mujer que “observa el silencio” hija de dos militantes de izquierdas,  y nos habla de amistades, hechos y sueños. “La vida fuera » genera « una forma de proximidad con algunas maneras de ser y existir, con una época y todo un paisaje mental (…) es la transposición en ritmos y en colores (…) de un aspecto de una historia larga que, parte, sigue todavía  en curso” (Slate.fr).  

El guión gira en torno a la estancia de Goliarda en la cárcel –“fuori” es italiano dignifica fuera-, el antes y el después  así como las relaciones que persisten una vez recobrada la libertad, en particular con Roberta, joven delincuente drogadicta; una relación ambigua que oscila del deseo, a  la amistad y al amor filial. “Siempre estaremos juntas” dice.

Creo que no es necesario decirlo pero, por si acaso,  “La vida fuera”(2) –que también es la vida dentro, dentro de la cárcel y dentro de una sociedad que todavía no ha saldado la deuda histórica  que arrastra con las mujeres- me parece una película excelente que recomiendo.

 

 

(1) En España, editado por Lumen.

(2) “La vida fuera” llega a los cines madrileños mañana viernes 12 de diciembre de 2025.




martes, 9 de diciembre de 2025

“Balearic”, sol y piscina en una película intergeneracional

“Una película veraniega, de buen rollo, pero que de repente se trunca y se vuelve algo más horrible y más sangriento”

 


Estrenada el pasado verano en el Festival de Locarno y después de pasar por el de Sitges y el London Film Festival, “Balearic”, segundo largometraje del director donostiarra Ion de Sosa (“Sueñan los androides”), director de fotografía en películas como “Espíritu sagrado”, de Chema García Ibarra, y “Ariel”, lo último de Lois Patiño que está a punto de estrenarse.

Escrita en colaboración con el director Chema García Ibarra y el guionista Juan González es, en palabras de su director “una película veraniega  sobre las brechas entre generaciones, la desigualdad de clases y las barreras que se crean para que este ecosistema pueda perdurar, todo ello en una tarde de verano desgarrada por  un dolor que atraviesa lo que es real”.

 “Balearic” cuenta con un reparto coral en el que intervienen los actores  Lara Gallo, Elías Hwidar, Ada Tormo, Paula Gala, Maria Llopis, Luka Peroš, Sofia Asencio, Manolo Marín, Moisés Richart, Lorena Iglesias, Julián Génisson, Pili Guerra, Federico Madrid, Héctor Arnau, Marta Bassols y Zorion Eguileor, y la cantautora Cristina Rosenvinge.

Es la víspera de San Juan, una fecha mágica en la que puede suceder cualquier cosa. En una isla apenas reconocible tres perros feroces mantienen prisioneros a un grupo de jóvenes en la piscina de una lujosa casa en la que se han colado. Mientras, en otro lugar, hay una reunión de vecinos, están celebrando una fiesta que marca el comienzo del verano.

“Balearic” (1) –sigue su director- trata sobre el pasado y el futuro. Los personajes hablan de lo que han sido y de lo que serán. Los jóvenes hablan preocupados de las vidas que les esperan y los mayores invierten dinero en ser los dueños del futuro”.

(1) “Balearic” estará en la cartelera madrileña a partir del viernes 12 de diciembre de 2025.

 

 


“Los periodistas no se mueren, los matan”: 67 perdieron la vida en 2025, la mitad en la Franja de Gaza según Reporteros sin Fronteras.


En su balance del año 2025, publicado este martes 8 de diciembre, Reporteros sin Fronteras denuncia también la existencia de 503 periodistas detenidos en 47  países, y la desaparición de otros 135.

 

Desde el 1 de diciembre de 2024 hasta el 1 de diciembre de 2025, el número de periodistas asesinados en el mundo ha ido en aumento « a causa del comportamiento criminal de fuerzas armadas regulares, o no, y del crimen organizado », denuncia Reporteros sin Fronteras (RSF) en su informe anual sobre el estado de la libertad de prensa en el mundo. Según la organización sin ánimo de lucro « los periodistas no se mueren, los matan ».

 

Igualmente, RSF denuncia que, a día de hoy, 503 periodistas se encuentran detenidos en 47 países; 121 en China, 48 en Rusia y 47 en Birmania, así como la desaparición de 135, algunos desde hace treinta años, y el secuestro de 20 que son rehenes de distintos movimientos, principalmente en Siria y Yemen.

 

Con el asesinato, mientras se encontraban trabajando en territorio palestino, de al menos 29 trabajadores de medios de comunicación “el ejército israelí es el peor de los enemigos de los periodistas  -acusa Reporteros sin Fronteras- Sabemos que, en varias ocasiones les han matado deliberadamente” lo que ha motivado la presentación de varias denuncias por crímenes de guerra, a las que el gobierno ultraconsercador y liberticida de Netanyahu ha respondido siempre que ellos disparan contra los terroristas islamistas de Hamas.

 

“No se trata de balas perdidas –ha manifestado Anne  Bocandé, directora editorial de RSF- realmente apuntan a los periodistas porque informan al mundo de lo que pasa en aquellos lugares. He aquí adonde lleva el odio a los periodistas, a donde lleva la impunidad”.

 

Además, RSF denuncia lo que ocurre en México, donde han asesinado a nueve periodistas “a pesar de los compromisos asumidos por Claudia Steinbaum, la presidenta de izquierda elegida en 2024: “Las víctimas cubrían la actualidad local, denunciaban el crimen organizado y sus relaciones con los políticos, y habían recibido explícitas amenazas de muerte”.  

 

Según el informe de RSF, Ucrania, con tres periodistas asesinados y Sudán con cuatro, son los otros países que presentan peor balance.

lunes, 8 de diciembre de 2025

“Roofman. Un ladrón en el tejado” , real aunque increible

 


Esta es una de esas historias en las que puede decirse que la  realidad supera a la ficción, porque es real y porque parece increíble. “Roofman. Un ladrón en el tejado”, mezcla de comedia y romance a partir de un guión absurdo y delirante  escrito y dirigido por el realizador  Derek Cianfrance (“Blue Valentine”, “La luz entre los océanos”, “Cruce de caminos”), cuenta la historia de Jeffrey Manchester, un padre incapaz de cubrir las necesidad de su familia, que se convirtió en delincuente y  consiguió notoriedad abriendo un boquete en los tejados y robando en más de cuarenta McDonald’s y algunos Burger King. El modo de actuar era siempre el mismo: se descolgaba improvisadamente desde el techo,  encerraba a los empleados en la cámara frigorífica del restaurante después de recomendarles que se abrigaran, vaciaba las cajas, se marchaba… y llamaba a la policía para que acudiera a liberar a los prisioneros.  En suma, algo que no parece muy amenazante. 

Channing Tatum (“Magic Mike”, “Dog”. “Un viaje salvaje”) hace una excelente interpretación de Jeffrey Manchester, el ladrón que, detenido y condenado a 45 años de cárcel consiguió escapar y, buscado por la policía,  encontró refugio en el enorme almacén de juguetes Toys “R” Us de la localidad de Chartlotte, en Carolina del Norte,  donde vivió durante seis meses sin que nadie se apercibiera de su presencia,  usando sus conocimientos de militares para escapar a la vigilancia de los empleados del establecimiento, comiendo chucherías, vendiendo unos cuantos DVD’s para conseguir dinero y vistiéndose con camisetas y sudaderas de la conocida marca estadounidense. También intentó fabricarse una vida nueva desde su escondite…pero no es nada fácil desprenderse de un pasado tan complicado.

 

Seductor, generoso, carismático y servicial,  Jeffrey Manchester se convirtió en atracador para hacer frente a las necesidades de su familia. En las reuniones de los fieles de una iglesia de Carolina del Norte, entabla una relación con Leigh, personaje interpretado por la actriz Kirsten Dunst (“El poder del perro”, “Civil War”), una empleada del Toys “R” Us, que se ocupa sola de sus dos hijas.  Completan el reparto de esta odisea extraña y romántica Peter Dinklage (“Juego de tronos”, “Cyrano”), Lakeith Stanfield (“El libro de Clarence>”) y la actriz británica Juno Temple (“Vernom. The Last Dance”) entre otros, que es el retrato de un atracador diferente y también de unos Estados Unidos que están cambiando con el aire ultraconservador de los tiempos.  

Tras el niño escondido en el cuerpo de un hombre que llena las dos horas de película, patinando por todo el almacén o haciendo payasadas en el departamento de peluches con los que, como un moderno Robín de los bosques, llena enormes sacos y después regala, se esconde el drama de una clase trabajadora que frecuenta las oficinas del paro, la soledad del hombre ahogado por las deudas y el retrato de unos Estados Unidos que están cambiando con el aire ultraconservador de los tiempos.

La película « Roofman. Un ladrón en el tejado » (1) se basa en un guión absurdo e ingenioso que se va desplazando  desde el inicio divertido y colorista hacia el melancólico cuestionamiento del sueño americano, una sátira de la sociedad de consumo,  el drama social que propicia la delincuencia. Una farsa enloquecida que se transforma continuamente: más social o más sentimental, pero siempre pertinente en su manera de abordar los grandes males que transitan por la sociedad.

Como si a las personas se nos apreciara en función de la cantidad y el valor de los regalos que hacemos, Jeffrey Manchester (2) –quien, según el momento, puede parecernos inteligente o estúpido- -roba para comprar el afecto de quienes están cerca.

Sin pretenderlo, cuando salimos del cine nos damos cuenta de que el ladrón que entraba por los tejados se nos ha metido en el corazón, ganándose toda nuestra empatía. No podemos negarlo: estamos de parte de Roofman, queremos que nos regale peluches.

 

(1) “Roofman. Un ladrón en el tejado” podrá verse en los cines de Madrid a partir del próximo viernes 12 de diciembre de 2025.

(2)  La historia real de Jeffrey Manchester, apodado Roofman (en inglés “techador”, persona que se dedica a hacer techos, según el diccionario porque abría boquetes en los tejados  para  colarse y robar),  es la de un exreservista del ejército de Estados Unidos que empezó a atracar establecimientos a finales de la década de 1990, para cubrir la necesidades de su familia. Tras ser detenido y condenado a cuarenta y cinco años, se evadió de la cárcel y permaneció  escondido durante seis meses en un enorme almacén de juguetes, haciendo que los trabajadores creyeran que se trataba de un fantasma, sobreviviendo a base de azucaradas chuchería para niños mientras planeaba el siguiente atraco. La película inspirada en las hazañas de este  audaz atracador nada violento habla de su doble vida, su relación sentimental con una de las empleadas de la tienda de juguetes, y su intento de redimirse.





jueves, 4 de diciembre de 2025

“La tierra de Amira”, drama social del encuentro entre dos mundos antagónicos


“La tierra de Amira”, primer largometraje de ficción del director, guionista y productor Roberto Jiménez (Atrapada, Caronte, guionista de las series “7 vidas”, “Aida” y “El kaserón”), cuenta con un reparto encabezado por la actriz, directora, productora y modelo Mina El Hammani (El Príncipe, Raqqa), Manuel Morón (Celda 211, Todo sobre mi madre), Pilar Gómez (Tarde para la ira, Adiós) y Jorge de Juan (Abre los ojos).

El viudo Justino, quien vive apartado del mundo en una extensa y solitaria finca en la que solo cultiva un pequeño huerto. Una noche que va al pueblo a vender sus tomates atropella accidentalmente con su camioneta a Amira, una de tantas temporeras ilegales marroquíes que buscan en España un futuro mejor. Los daños no son graves, pero la joven se rompe una pierna con lo que pierde cualquier posibilidad de trabajar. Obligado por su hermana Araceli, Justino ofrece su casa a Amira hasta que se recupere. Ella acepta por pura necesidad, asumiendo el riesgo del enfrentamiento de dos mundos antagónicos, abismados por la edad, el sexo, la cultura o la religión. Con el tiempo se forja un vínculo inesperado entre el hombre solitario y la valiente mujer que se niega a darse por vencida ante el primer contratiempo.

Drama social que retrata el encuentro entre dos mundos muy tradicionales y antagónicos, es según su directoruna apuesta por entendernos, por conocernos y por respetarnos, que explora la diferencia entre las personas no como elemento disruptivo, disgregador, sino como punto de confluencia desde el que construir con lo opuesto para enriquecernos como individuos, pero también como sociedad. Vivimos tiempos de radicalización, de extremos, de polarización: o estás con unos o estás con otros. No hay espacio para el diálogo sereno y constructivo. Todo parece diseñado para que nos dividamos y enfrentemos. Y en este complicado contexto aparece “La tierra de Amira”, una película que tiende puentes entre jóvenes y viejos, entre la España vaciada que intenta sobrevivir y la urbana que no la conoce ni la comprende, entre una agricultura ancestral condenada a la desaparición y quienes intentan mantenerse firmes para conservar las viejas semillas heredadas, entre culturas y religiones que se venden antagónicas sin razón alguna, entre aquellos y aquellas que llegan a España buscando la esperanza y quienes los necesitamos para apuntalar el futuro.”

“La tierra de Amira” (1) es una película muy agradable, ensoñación de la utopía de un mundo de  mujeres y hombres de buena voluntad. que respetan a sus semejantes. Ni Justino, Amira o Araceii, ni los demás temporeros, los capataces e incluso el rico del pueblo, que seguramente tiene corrompidos con pequeños cohechos a los que no son ricos -lo que incluye a los municipales y los picoletos- son personas perfectas. Todas tienen envés y revés, luces y sombras, blancos y negros en sus biografías. Pero el total del largometraje es una fotofija muy positiva, homenaje a una microsociedad en la que quiero creer,  por la que apuesto desde la altura de mi ya demasiado larga historia.

 

(¡) “La tierra de Amira” se podrá ver en los cines de Madrid a partir de este viernes 5 de diciembre de 2025.




Argelia: siete años de cárcel para el periodista deportivo francés Christophe Gleizes por “apología del terrorismo”

Cartel del Sindicato Nacional de Periodistas

Este 3 de diciembre de 2025 el tribunal de la localidad argelina de  Tizi Ouzou ha confirmado, en apelación, la condena de siete años de cárcel por « apología del terrorismo », dictada en primera instancia  para el periodista deportivo francés Christophe Gleizes. Según el diario belga Le Soir, con su condena el periodista “paga el precio de  los conflictos políticos internos de Argelia, pero también su nacionalidad”.

Recordemos que el  pasado 18 de marzo de cumplieron 63 años de los Acuerdos de Evian, que pusieron fin a la guerra entre Francia y Argelia, su colonia más importante,  que duró ocho años (1954-1962) y en la que Francia extremó la crueldad contra la población argelina, y en la que fue extremadamente violenta la respuesta del Frente de Liberación Nacional de Argelia. Toda la contienda estuvo marcada por las violaciones de los derechos humanos, torturas y asesinatos protagonizados por ambas partes.

Encarcelado en Argelia desde finales del pasado mes de junio, Christophe Gleizes, de 36 años, periodista independiente especializado en fútbol africano y  colaborador del mensual francés So Foot y de la publicación quincenal Society, viajó a Argelia en mayo de 2024 para efectuar un reportaje sobre  la Juventud Deportiva de Kabilia (JSK), el club de fútbol que cuenta con más victorias en el país, con sede en Tizi Ouzou, a unos cien kilómetros al este de Argel. Se da la circunstancia de que Christophe Gleizes entrevistó a uno de los dirigentes del JSK que es también responsable del Movimiento para la Autodeterminación de la Kabilia (MAK), considerado por  las autoridades argelinas organización terrorista desde 2021.

En primera instancia, Christophe Gleizes pidió « perdón »  y “clemencia”.  Reconoció haber cometido « muchos errores periodísticos a pesar de sus buenas intenciones », empezando por haber pedido un visado turístico, en lugar de un visado de periodista, para viajar a Argelia, y por no haberse informado de que uno de sus contactos estaba relacionado con una organización terrorista.  

 

Según el diario argelino en lengua francesa Le Matin d’Algérie, uno de los escasos medios independientes de la prensa local, “El periodista está pagando el precio de una campaña particularmente agresiva, puesta en marcha por el poder y sus allegados hace una decena de días, contra el movimiento independentista MAK”. Según esta publicación, que califica al tribunal de “arrogante”, el juicio parecía perdido de antemano: “Ha estado rodeado de una fuerte tesión”, y recuerda que la fiscalía había pedido diez años de cárcel para Christophe Gleizes, argumentando que “el acusado no vino a Argelia para hacer un trabajo periodístico, sino para cometer un acto hostil”.

Mientras la familia del periodista ha manifestado que va “a continuar el  combate hasta conseguir una sentencia favorable”, su abogado argelino, Amirouche Bakouri, declaraba que va a apelar ante el tribunal de casación porque “no hacerlo sería admitir la condena”. Para  Thibaut Bruttin, director general de Reporters sans frontières, “es la condena más grave impuesta a un periodista francés desde hace diez años. Ser periodista no es un delito”

 

 

 

miércoles, 3 de diciembre de 2025

El cineasta Jafar Panahi condenado a un año de cárcel en Irán


El 1 de diciembre de 2025, Jafar Panahi, realizador iraní ganador de la Palna de Oro y representante de Francia en los próximos Oscars con la película “Un simple accidente, ha sido condenado “en ausencia”, en Irán, a un año de cárcel y dos años de prohibición de viajar fuera del país –así como la prohición de adherirse a cualquier grupo político o social durante el mismo tiempo-  por “actividades de propaganda contra el estado.

A pesar de la condena y mientras se va acercando la fecha de la ceremonia, Jafar Panahi continúa con la promoción de “Un simple accidente”, en Estados Unidos, donde aspira al Oscar en la categoría de Mejor película extranjera. El pasado lunes, 1 de diciembre, en la ceremonia de entrega de los premios Gotham – galardones anuales que Independent Feature Project (IFP), la mayor organización estadounidense dedicada al cine independiente, entrega en Nueva York a los realizadores independientes- Jafar Panahi consiguió los premios al Mejor Guion original, Mejor Realizador y Mejor Película Extranjera.

 « Querría dedicar este honor- dijo al recibir el primero- a los cineastas independientes de Irán y del mundo entero, a los que cotinúan rodando en silencio, sin apoyos y a veces en peligro, animados únicamente por su fe en la verdad y la humanidad ».

Su abogado, el letrado Mostafa  Nili,   ha anunciado la intención de apelar la condena. A este respecto, Amnistía Internacional (AI) recuerda en su balance de 2024, que en Irán ha aumentado la represión del derecho a la libertad de expresión, lo mismo que han aumentado las represalias y los procesos de personas acusadas de participar en concentraciones pacíficas.  

 

“Un simple accidente”, realizada en la clandestinidad, cuenta la historia de Vahid, un expreso del régimen de los ayatolás, convencido de haberse cruzado con el hombre que le torturó. Lleno de dudas, porque lo cierto es que, durante su estancia en la cárcel, jamás pudo ver el rostro de su torturador, decide secuestrarlo mientras decide qué hará después: ¿matarle, obligarle a pedir perdón o torturarle a su vez?

Producto de algunas reflexiones efectuadas a su salida de la cárcel en el otoño de 2022, el rodaje de “Un simple accidente” se vio interrumpido por unos cuanto policías que pidieron a Jafar Panahi el permiso de rodaje, obligatorio en Irán, que nunca solicitó. El rodaje continuó en la clandestinidad durante algunas semanas más. Jafar Panahi asegura que no se trata de querer  desafiar al peligro: “Tengo sesenta y cinco años–dijo en septiembre pasado, en declaraciones a la Agencia France Presse- Nunca he hecho caso de la censura, no voy a empezar a hacerlo ahora”.

En un resumen publicado en la edición francesa del diario online Huffington Post, recuerdan que el respeto de la moral islámica en Irán impide abordar algunos temas como filmar a las mujeres con velo, también en los espacios privados (y a veces incluso en la cama) “lo que provoca incoherencias en la pantalla”. Algunos realizadores aceptan plegarse a esas exigencias, sobre todo  para conseguir la financiación necesaria.

A diferencia de otros cineastas, Jafar Panahi, procedente de los barrios populares de Teherán,  nunca ha querido abandonar su país y ha continuado su trayectoria de escrutinio de las injusticias sociales, lo que ya le ha llevado a la cárcel en dos ocasiones: durante ochenta y seis días en 2022 y siete meses en 2023, durante los cuales efectuó una huelga de hambre pidiendo la libertad.

“Supernatural”: sobre el abismo que separa magia y ciencia

 


Reflexión sobre la fe, la ciencia y el poder de la mente humana, lo visible y lo invisible y las diferencias entre razón e intuición, “Supernatural”, película documental dirigida por el catalán Ventura Durall (“La ofrenda”, “Els anys salvatges”, “La nova escola”), cuestiona la figura de André Malby, un famoso curandero y chamán –uno más de los muchos que, entre los años 1970 y 1990, hicieron su propia transición recorriendo los platós de las televisiones aperturistas vendiendo soluciones mágicas y curaciones milagrosas- a través de la mirada de su hijo, un médico que ha renegado de su legado, y de una seguidora devota, convencida de que él le salvó la vida telepáticamente

Protagonizada por el médico Mathurin Malby, la actriz Anna Alarcón (“Desayuna conmigo”, “Mamífera”) y el propio André Malby,  una especie de cruce de mago y brujo a quien muchos atribuyen curaciones milagrosas, presenta el conflicto que, durante un encuentro que es una especie de “ejercicios espirituales” para incondicionales, protagonizan su escéptico hijo Mathurin y la devota Anna, convencida de que vive gracias a sus “artes” y poderes.  

Anna Alarcón, actriz convencida de que André Malby, a quien nunca conoció personalmente  le salvó la vida, sin más referencia que una fotografía de la enferma, administrándole uno polvos milagrosos cuando era una niña hospitalizada y prácticamente desahuciada a causa de una anorexia galopante, se encuentra con Mathurin, el hijo médico de Malby que se niega a comentar las actuaciones de su padre desde cualquier otro punto de vista que no sea el científico. Juntos, y en presencia de otros seguidores del curandero (ya fallecido) que le atribuyen poderes sobrenaturales y testimonian acerca de sus “curaciones espirituales”, recorrerán un camino “íntimo” para sanar heridas del pasado, desvelar la verdad oculta de Malby   y establecer  los límites entre ciencia y magia.

Un relato sobre la necesidad de creer en algo, por inexplicable que parezca, y el miedo a llevarlo a cabo, que para su director, Ventura Durall, comenzó como un recorrido personal: “Cuando mi amiga Anna me contó cómo André Malby, un famoso chamán, le había salvado la vida mediante una curación telepática, mi mente no podía concebirlo. Como persona que cree firmemente en la ciencia, siempre he sido escéptico ante las ideas esotéricas. Pero me encontré preguntándome: ¿Me estoy perdiendo algo?”

Prácticamente autoexiliado en Estados Unidos –lugar al que acudió en un intercambio, y también intentando escapar de su tóxica familia francesa cuando era un estudiante, y donde ha permanecido definitivamente-, con el tiempo Mathurin Malby se ha convertido en la antítesis de su padre, un médico convencional que –al contrario que su desleal y adúltero progenitor- vive en armonía con su familia.  

Hasta el momento en que le contacta Anna, una actriz española convencida de que André Malby le salvó la vida telepáticamente. Respondiendo a la invitación de Anna,  Mathurin viaja a los lugares de su infancia, en Girona e Ibiza, reviviendo los traumas familiares -y muy particularmente la figura de su madre, siempre sometida por un machista y  esotérico sanador- al tiempo que cuestiona los planteamientos “mágicos” de Anna con la ciencia como única respuesta.

Contestando al periodista Davide Abbatescianni (cineuropa.org) el cineasta Ventura Durall cuenta su experiencia rodando “Supernatural” (1): “Aprendí mucho sobre el poder de la sugestión. Todos tenemos una ‘farmacia interna’ que puede activarse mediante diversos mecanismos. El pensamiento mágico tiene una dimensión evolucionista, activa esta farmacia gracias al efecto placebo y a las figuras carismáticas. También descubrí las herramientas utilizadas para activarla, como los rituales y las constelaciones familiares. No hay nada mágico en ello, es un mecanismo psicológico. La religión en sí misma es un ritual que activa algo en nosotros; y desde que perdimos la fe buscamos otros rituales para desencadenar esa reaccion”.

(1) “Supernatural” se estrena en la cartelera madrileña el próximo viernes 5 de diciembre de 2025.