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| Alexei Navalny |
El tribunal Supremo ruso ha rechazado las denuncias presentadas por el opositor Alexei Navalny relativas a las condiciones en que se encuentra detenido, y en particular a la prohibición de poder de libros cuando le encierran en celdas de aislamiento, lo que ocurre con frecuencia, así como del límite de 45 minutos que tienen lo presos para ingerir alimentos calientes.
Navalny, de 47 años, militante anti-Putin número uno conocido por sus
denuncias sobre la corrupción del régimen moscovita, asistió a la vista de sus
denuncias por videoconferencia desde la colonia penitenciario de Iamalo-Nenetsie,
situada más allá del Circulo Polar Artico, a donde fue trasladado e los últimos
días del pasado mes de diciembre para cumplir una condena de 19 años por “extremista”.
La colonia donde actualmente se
encuentra detenido Navalny, conocida popularmente como “El lobo polar”, es un
establecimiento heredado del siniestro pasado de los gulags soviéticos. El
propio Navalny ha difundido en sus redes una fotografía del “minúsculo patio cubierto
de la prisión donde le permiten pasear por la mañana, muy temprano, cuando las
temperaturas son bajísimas” (Euronews). En tono irónico, el detenido comenta en los mensajes que consigue colocar
en sus redes “el maravilloso aire fresco que sopla en el patio a pesar del muro
de cemento” que lo rodea, así como que, de momento, la temperatura no ha bajado
de menos 32 grados Celsius (menos 25,6 grados Farenheit).
Según personas cercanas al detenido, el tiempo está causando estragos en su
salud: “Ultimamente –dicen- se le ve más delgado y envejecido”. Según Kira
Iarmych, portavoz de Alexei Navalny, en
la colonia penitencia "las autoridades no dejan pasar ni los correos
electrónicos ni las llamadas telefónicas. Es prácticamente imposible contactar
con un detenido lo que corrobora que han enviado deliberadamente allí a Alexei para aislarle, e impedir que se comunique con el mundo
exterior ».
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