“Un verano en Ibiza” (Ibiza), comedia francesa escrita
y dirigida por Arnaud
Lemort ("El amor es cosa de dos"), y protagonizada por Christian Clavier ("Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?"), Mathilde
Seigner "Regreso
a casa de mi madre"), Joey Starr ("22
balas"), Leopold Buchsbaum y la española Blanca Jara (“Gran reserva”).
Comedia
familiar -un género que entusiasma a muchos realizadores franceses y que a
veces hasta “bordan”-, “Un verano en Ibiza” es, como su título indica una
comedia de verano, lo que en general significa un producto muy regular tirando
a malo para consumir preferentemente en sesiones al aire libre y, a ser
posible, con bocadillo y refresco incluidos.
“Un
verano en Ibiza” cuenta que Philippe
(Christian Clavier), un podólogo maduro, ha vuelto a encontrar el amor en la
divorciada Carole (Mathilde Seigner), quien tiene dos hijos adolescentes muy
maleducados, Julien y Manon, que se burlan de Philippe porque es viejo, feo,
hipocondríaco y fanfarrón. En su empeño por congraciarse con los hijos de su
amante, Philippe promete a Julien que si aprueba el curso irán de vacaciones
donde él quiera…y así, un buen día, esta familia recompuesta desembarca en el
aeropuerto de Ibiza–y aquí empiezan a sucederse los topicazos: una isla que es
el paraíso de la fiesta continua, la droga, el consumo de alcohol, el sexo
libre…en fin, “una moderna Babilonia”.
Leo en
una reseña en la prensa gala que “el sol, la música tecno, el alcohol, todo es
agotador (…) los actores protagonistas no consigue salvar esta comedia insulsa
que, a fuerza de tópicos, vulgaridad y vacuidad, nos deja totalmente fríos
mientras nos abruma con planos soleados”.
Prácticamente
está todo dicho, la historia de « Un verano en Ibiza » la hemos visto
infinidad de veces, con esos mismos arquetipos, ese machismo soterrado que se
expresa de maravilla en los primeros planos de culos en bikini, y esos títulos amarillos sobre fondo azul que,
por lo visto, son los colores adoptados por las “comedias populares francesas”
y no gustan nada al gran actor Vincent Cassel, quien no hace mucho manifestaba
en Instagram su irritación por esta peculiaridad.
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