En el enorme volumen “Bob Dylan.
Todas sus canciones” (704 páginas, 39,90€, Editorial Blume), firmado por los
franceses Philippe Margotin y Jean-Michel Guesdon, figuran las 492 canciones
que el ahora Premio Nobel de Literatura había compuesto hasta 2015, fecha de la
edición.
La promoción del libro, escrita sin
un solo acento ortográfico (todos los que figuran a continuación son de mi
cosecha particular), asegura que se trata de un libro “ordenado
cronológicamente e ilustrado con 600 fotografías en blanco y negro y en color,
que contiene todo lo que puede interesar a un verdadero fan de Dylan. Un
excelente volumen que ofrece una mirada completa y única al proceso creativo de
Dylan, así como a su forma, orgánica y libre, de grabar las canciones. Es la
única obra que cuenta las historias que se esconden tras las 492 canciones que
ha publicado, desde su álbum epónimo de 1962 hasta Shadows In The Night, de
2015, incluyendo todos los temas descartados de los álbumes de estudio. En una
revisión cronológica, los autores detallan el origen de sus melodías y sus
textos, los procesos de grabación en el estudio, los instrumentos utilizados y
la miríada de músicos y productores que han ofrecido su contribución a la larga
y admirable trayectoria de Dylan”.
Pero, claro, no todo iba a ser
alabanzas. No han sido pocos los detractores, pertenecientes en su mayoría al
espectro de los musicólogos y críticos, que se han manifestado en contra de la
concesión del premio más deseado y mejor dotado del mundo (unos 890.000 euros)
a un “cantautor”. Cada cual tiene derecho a sus preferencias y odios. Pero
sería injusto no reconocer que durante más de medio siglo Bob Dylan ha sido uno
de los autores de músicas y letras más influyentes, junto con los Beatles, los
Rolling, algunos grandes del jazz, unos cuantos autores de “standards” (que
empiezan con los exiliados alemanes en los Estados Unidos de entreguerras) y,
por añadir algo muy cercano, los creadores de esos grandes melodramas cantados
que son los tangos.
Para no seguir dando rodeos: a mí
me gusta Bob Dylan, me ha gustado desde las canciones de protesta de los años
‘60 hasta los blues sombríos de los ‘90, pasando por algunos temas “menores”,
que no siempre las musas están a la altura. Hay textos me parecen
particularmente hermosos y emocionantes, estribillos que me ponen carne de
gallina cincuenta años después, y canciones que he coreado infinidad de veces
con amigos, con compañeros y con desconocidos, en marchas, concentraciones,
protestas multitudinarias y noches que se prologan hasta el amanecer. Así que
me parece muy bien que le den el Nobel de Literatura porque tiene una ingente
obra poética, que a usted puede no gustarle y está en su derecho, pero que a mí
me gusta.
Sin ninguna intención de hacer
conversos, sin siquiera pretender coincidir con los gustos de nadie (muchos
lectores, puede que la mayoría, no encontrarán en esta lista su canción preferida
de Dylan), he aquí unas cuantas aportaciones del último Nobel a la/mi historia
de la música de los dos últimos siglos.
Masters
of War (1963)
https://www.youtube.com/watch?v=h2mabTnMHe8
«Ni siquiera Jesús querrá perdonar
nunca lo que hacéis». Protesta contra la industria armamentística, «Masters of
War» es una canción de 1963, escrita después de la “crisis de los misiles” de
Cuba, de octubre de 1962.
«Vosotros, amos de la guerra/ que
fabricáis todas esas armas/ construís los aviones de la muerte/ y fabricáis
estas enormes bombas./ Que os escondéis detrás de muros/ os amparáis en las
oficinas/ Quiero que sepáis/ que os veo a través de vuestras máscaras».
A
Hard Rain’s A-Gonna Fall (1963)
https://www.youtube.com/watch?v=-ex-m-eEKsg
Ese año el mundo está en plena crisis
de los misiles de Cuba y planea el fantasma del apocalipsis nuclear. Dylan
escribe esta balada pesimista sacada de la paranoia generalizada que anuncia
grandes catástrofes. Es la primera vez que escribe en forma de
pregunta/repuesta, que luego usará en, entre otras, «La respuesta está en el viento»,
para terminar refiriéndose a la “fuerte lluvia” que nos cae encima
frecuentemente.
Blowin
in the wind (1963)
https://www.youtube.com/watch?v=vWwgrjjIMXA
Escrita en diez minutos en un café de
Nueva York, se editó en el momento de mayor apogeo del movimiento por los
derechos civiles en Estados Unidos, y en plena guerra de Vietnam. Bob Dylan la
interpretó durante la marcha a Washington de una multitud rodeando a Martin
Luther King, el mismo día en que gritó: «He tenido un sueño» (I have a dream).
Dividida en tres partes, plantea preguntas a las que responde el estribillo:
«¿Cuántos caminos debe transitar
una persona
antes de que le llames hombre?
¿Cuántos mares debe navegar una
paloma blanca
antes de que duerma en la arena?
¿Cuánto tiempo tienen que volar las
balas de cañón
antes de que las prohíban para
siempre?
Si, amigo mío, la respuesta está en
el viento…»
Like
a Rolling Stone (1965)
https://www.youtube.com/watch?v=4F0ytNzHDj8
Canción de culto, "Like a
Rolling Stone" habla de la rabia frente al consumismo y la hipocresía de
la vida burguesa, en un larguísimo poema que al final quedó reducido a una
canción de seis minutos.
“Érase una vez en que vestías muy
bien
En la flor de la vida echabas una
moneda a los vagabundos
¿No es cierto?
La gente te decía: "Ten cuidado,
muñeca, te la vas a pegar"
Y tú creías que sólo era una broma
Siempre te reías
De todo aquel que te rondaba
Ahora no andas tan orgullosa
Ahora no hablas tan alto
Cuando tienes que mendigar tu
próxima comida
¿Qué te parece?
¿Qué te parece
Estar sola
Sin una dirección a casa
Como una completa desconocida
Como una piedra rodante”
Ballad
Of A Thin Man (1965)
https://www.youtube.com/watch?v=hC4r3QFnmQ8
Más que una canción, una pesadilla,
un enigma. Un himno al anti-héroe.
«Entras en la habitación
con un lápiz en la mano
ves a alguien desnudo y te dices:
¿quién es este hombre?»
Dylan está hablando del hombre de
la calle, el “Mr. Jones” estadounidense, el personaje cualquiera. Como en la
novela de Dashiell Hammet (“The Thin Man”), “esta canción es una novela negra,
con imágenes alucinantes y múltiples significados (Grégoire Leménager).
Mr.
Tambourine Man (1965)
https://www.youtube.com/watch?v=OeP4FFr88SQ
Del álbum “Bringing It All Back
Home”, uno de los clásicos más versionados, entre otros por The Byrds, que iniciaron
su carrera con ella, y también la moda del folk-rock. El texto, bastante
surrealista, ha sido analizado muchas veces sin llegar a ningún consenso: hay
quien lo entiende como una oda al LSD, quien cree que se lo dedicó a su musa de
entonces y quien ha sido capaz de encontrarle un mensaje religioso.
“Hey! Mr. Tambourine Man, tócame
una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna
parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una
canción
En el cascabeleo de la mañana te
seguiré.
Aunque puedas oír la risa, girando,
balanceándose locamente a través
del sol,
No está dirigida a nadie, simplemente
escapa a la carrera
Y, excepto el cielo, no hay ningún
cercado a la vista.
Y si oyes rastros borrosos de un
saltarín carrete de poesía
A tiempo con tu pandereta,
no es más que un harapiento payaso
ahí detrás.
Yo no le prestaría atención,
no es más que una sombra lo que ves
que él persigue”
Just
Like a Woman (1966)
En aquel tiempo, la acogida que
tuvo Just Like a Woman no fue unánime. Criticado como poema misógino, encontró
muchos detractores entre las mujeres que luchaban por su liberación. De todas
maneras, y como habla de incomprensión entre los dos sexos, puede suponerse
que, en materia amorosa, algo le había salido mal al autor.
“Nadie siente ningún dolor
esta noche estoy parado aquí en la
lluvia
todo el mundo sabe que el bebé
tiene ropa nueva,
pero últimamente veo que sus cintas
y sus lazos
han caído de sus rizos.
Ella aguanta como una mujer.
ella hace el amor como una mujer.
y sufre como una mujer.
Pero se echa a llorar como una niña
pequeña.
Reina María, ella es mi amiga.
Sí, creo que voy a ir a verla otra
vez.
Nadie tiene que adivinar que el
bebé no puede ser bendecido
hasta que por fin ve que ella es
como todos los demás
con su niebla, sus anfetaminas y
sus perlas”.
Lay
Lady Lay (1969)
https://www.youtube.com/watch?v=rWz88VY-FkA
Lay Lady Lay », es una propuesta
erótica a una mujer.
“Túmbate en la gran cama de latón,
my Lady”
Deseo y protocolo al mismo tiempo.
“Es Ronsard en el país del folk (…) Un super combo erótico dopado por una
repetición musical embriagadora (…) la balada que ha acompañado no pocas
siestas crapulosas” (Emmanuelle Hirschauer).
Alberta
#1 (1970)
https://www.youtube.com/watch?v=DFlyr3DAW90
«Alberta» era originalmente un
blues cantado en los barcos que navegaban al alba por el Mississippi. Dylan la
versiona en el álbum «Self Portrait»
«Te daré más oro del que pueda
llevar tu delantal». El canto, acompañado de la armónica, es perfecto. Incluso
los coros, detrás, dan un encanto enloquecido a la canción. En el álbum figuran
dos versiones.
Sara
(1976)
https://www.youtube.com/watch?v=GIo_FKk_3J4
Es un vídeo en directo, Dylan lleva
un sombrero con flores bordadas y parece un payaso triste. Canta “Sara”, la
canción de amor que escribió para la “Sad Eye Lady of the LowLand” (en el álbum
“Blonde on Blonde”, 1966) de la que acabó separándose.
«Tumbado en una duna mirando el
cielo
Cuando los niños eran bebés y
jugaban en la playa
Tu me seguiste y te vi pasar
Tu estabas tan cerca y siempre
inaccesible
Sara, Sara
¿qué te ha hecho cambiar de
opinión?
Sara, Sara
Tan fácil de mirar, tan dura de
definir.
Sara, Sara
Dulce ángel virgen, tierno amor de
mi vida
Sara, Sara
Joya radiante, mujer mística
Dormíamos en los bosques cerca de
un fuego
Bebíamos ron blanco en un bar
portugués
Ellos jugaban a pídola y escuchaban
Blanca Nieves
Tu, en la plaza del mercado en Savanna-la-Mar”
Every
Grain of Sand (1981)
https://www.youtube.com/watch?v=RaTmB-EyXb0
La fase místico-religiosa de Dylan
da una vuelta de tuerca en esta canción, donde abandona las plegarias por otro
tipo de súplicas más humildes, y busca la redención. Después dijo que al
escribirla le parecía que las palabras le llegaban de lugares lejanos.
“En el momento de la confesión, en
la hora de la necesidad más profunda
Cuando el conjunto de las lágrimas
bajo mis pies inundaciones cada semilla recién nacido
Hay una voz dentro de mí muriendo
llegar a alguna parte
Trabajando en el peligro y en la
moral de la desesperación.
¿No tiene la tendencia a mirar hacia
atrás en cualquier error
Al igual que Caín, ahora he aquí
esta cadena de eventos que debe romper
En el furor del momento puedo ver
la mano del maestro
En cada hoja que tiembla, en cada
grano de arena.”
The
Man In The Long Black Coat (1989)
https://www.youtube.com/watch?v=ZtAuxH3Mglk
«Las gentes no viven más que hasta
que mueren
No hacen otra cosa que pasar”
¿Quién es el hombre del abrigo largo
negro con el que se ha marchado una mujer sin decir adiós? ¿Un vagabundo, el
diablo o el propio Dylan? El hombre citó la Biblia y después invitó a la mujer
a bailar. Y ella le ha seguido. Una balada grabada en Nueva Orleans, con voz de
ultratumba, habla de la omnipresencia del mal y el eterno errar. En mi opinión,
una obra maestra.
Love
Sick (1997)
https://www.youtube.com/watch?v=Abbu5hcH0kk
Cuando Dylan escribió «Love Sick»
tras siete años sin componer, demostró que seguía sabiendo hacer las cosas
bien. Regresó como si lo hiciera de ultratumba, con la voz más rasposa que
nunca: «Camino por calles que están muertas», se queja de una mujer que le ha
destruido “con una sonrisa”, “y sus riffs de guitarra anuncian la rebelión de
un anciano agotado. ‘Estoy enfermo de amor’, le dice al oyente que, a su vez,
se enamora de él”. (D.C., L’Obs)
Not
Dark Yet (1997)
https://www.youtube.com/watch?v=RZgBhyU4IvQ
Considerada una obra maestra del
Dylan más tardío, del anciano que canta casi temblando y que finaliza con una
frase sombría: “Todavía no es oscuro, pero está llegando”. Casi una marcha
funeraria.
Stay
With Me (2015)
https://www.youtube.com/watch?v=tt1BBubMHzM
En 2015, Dylan publicó el álbum «Shadows
In The Night», con versiones de standards de Sinatra, alejándose lo más posible
del modelo y, en este corte, suplicando amor como un viejo casi sin voz, casi
patético. “No se sabe bien si es un clochard o un héroe” (D.C).
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