« La Vida de Chuck » (The Life of Chuck) es una historia que celebra la vida, una oda a la existencia y una emocionante y poética reflexión sobre la búsqueda de la felicidad, y la muerte.
Adaptación
de un cuento de Stephen King realizada por Mike Flanagan (“Jessie”, “Doctor Sueño”),
cuenta en tres capítulos y al revés la historia de un hombre ordinario llamado
Charles Krantz, Chuck para su familia y amigos (interpretado por el actor
británico Tom Hiddleston, “Thor”, “Los Vengadores”); un huérfano criado por sus
abuelos (Mia Sara y Mark Hamill) que intenta descubrir el secreto que esconde
la buhardilla de la casa victoriana donde ha crecido. Un contable como tantos
otros, interesado especialmente por las matemáticas y el baile.
Se trata de una emocionante y
original historia, narrada en orden inverso, sobre un hombre
común cuya existencia adquiere un significado cósmico y profundo. A
medida que la cinta retrocede, descubrimos fragmentos de su
pasado: su trabajo, su amor por la música y la danza, y sus luchas personales.
Un increíble relato que entrelaza elementos realistas con toques de
fantasía, para explorar la importancia de los momentos individuales en
la vida y cómo cada persona deja su huella en el universo.
El relato comienza cuando se acerca el final de la
vida de Chuck, afectado por un tumor cerebral, y progresa en sentido inverso
revelando recuerdos y momentos importantes de su vida, especialmente de su
infancia y adolescencia. El apocalipsis, el hundimiento del mundo exterior es
una metáfora del fin de la vida de Chuck, lo mismo que esos enormes anuncios
que, repartidos por toda la ciudad, le agradecen
sus treinta y nueve años y crean un misterio relacionado con su vida. El mundo
es una proyección de su conciencia y, a medida que muere, desaparece con él.
Partiendo de la idea de que cada muerte es un
apocalipsis y que cualquier vida, incluso la más ordinaria, es un milagro, “La
vida de Chuck” (1) -introspectiva, melancólica
y romántica- es una original y ambiciosa reflexión sobre la belleza efímera de
la existencia, la importancia de cada vida humana y la celebración de todos sus
momentos. Y finalmente el duelo
« Yo soy inmenso... y contengo multitudes ». La
frase, perteneciente al célebre poema-río « Song of Myself » (Canto a
mí mismo) de Walt Whitman, es la clave del relato: simboliza la idea de que
Chuck, como cualquier otro individuo, es un universo en sí mismo compuesto por
todos los otros que ha ido conociendo, por todos los recuerdos que ha ido conservando.
Confieso haber salido del cine invadida por un fuerte sentimiento de melancolía. Creo que
debería ver más veces esta película inclasificable para acabar sabiendo si
se trata de un drama psicológico, una
comedia social, un film fantástico o incluso una historia catastrófica.
(1) « La
vida de Chuck » estará en la cartelera madrileña a partir del próximo
viernes 17 de octubre de 2025.
,
No hay comentarios:
Publicar un comentario