Hace exactamente cincuenta años, en julio de 1969,
la tierra estuvo mirando a la luna durante cuatro días: la misión
estadounidense del Apolo 11 despegó del Centro Espacial Kennedy el 16 de
julio de 1969 y alunizó el 20.
En este mes de julio de 2019, cuando todo el planeta
celebra el 50 aniversario de los primeros del hombre en la luna, y cuando
tras sendas misiones de Rusia y China al satélite terrestre acaba de encontrar problemas un primer
intento de India, la excelente película documental “Apolo XI” nos devuelve a
la emoción del directo de aquella televisión de los orígenes, cuando los
grandes acontecimientos se seguían devotamente en familia.
Documento más que documental porque “Apolo XI” está
hecho sin voces en off, sin entrevistas ni comentarios añadidos, tan solo las
imágenes y los sonidos originales. Lo que aquellos días vimos y lo que no
vimos de la trastienda de lo que fue la tercera misión con destino a la luna,
tras Apolo 8 y Apolo 10, ue llevaba una tripulación de tres hombres compuesta
por Neil Armastrong, comandante de la misión y piloto del módulo lunar, Buzz
Aldrin, que acompañó a Armstrong a pisar el suelo lunar durante dos horas y
31 minutos, y Michael Cillons, piloto del módulo de mando y servicio que
permaneció en órbita lunar. Armstrong y Aldrin permanecieron 21 horas y 36
minutos sobre la superficie lunar. Tras despegar y encontrarse con el módulo
que permaneció en órbita, la nave espacial Apolo emprendió el camino de
regreso a la tierra y amerizó en el océano Pacífico tras un vuelo que duró 8
días, 3 horas y 18 minutos.
“Espectacular”,
“Te deja sin aliento”, “Todo un éxito”… La crítica internacional no ha
escatimado elogios para el documental “Apolo XI”, producido y realizado por
Todd Douglas Miller (“Dinosaur 13”), que narra la aventura científica y
técnica, pero sobre todo humana, con imágenes inéditas rodadas en 70 mm,
procedentes de los archivos de la NASA, y una selección de sonidos ambientales
procedentes de más de 11.000 horas de grabaciones, todo ello sometido a los
últimos tratamientos de alta tecnología, lo que para el espectador se traduce en una auténtica inmersión en el
viaje junto a los astronautas Armstrong, Aldrin y Collins, y junto a los
hombres y mujeres que en el centro de control se encargaban de que esa vez todo
saliera como estaba previsto.
Ver
el documental es casi como haber estado allí, participar de la hermosa
simplicidad de la historia, en el momento único en que unos hombres
consiguieron por fin poner un pie en la luna, y regresar a la tierra sanos y
salvos con la misión cumplida.
¿Qué fue de los tres héroes?
El 20 de julio de 1969 la voz de Neil Armstrong
atravesó el espacio para incorporarse en la historia “Un pequeño paso para el
hombre y un gran paso para la humanidad”. Después apenas se le volvió a
escuchar. El piloto e ingeniero aeronáutico de 39 años abandonó la NASA tras
la misión para dedicarse a la enseñanza aeroespacial en la Universidad de
Ohio. Falleció en 2012 a los 82 años.
Buzz
Aldrin en cambio, de 89 años, disfrutó durante un tiempo de la notoriedad de
haber participado en la misión; tras un descenso a los infiernos del alcohol,
se convirtió en empresario. Y Michael Collins, 88 años, fue Secretario de Estado de Nixon,
abandonando después la vida política para dirigir el Museo del Aire y del
espacio de Washintong
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lunes, 15 de julio de 2019
“Apolo XI” de Todd Douglas Miller: lo que vimos y lo que no vimos hace medio siglo
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