Las autoridades judiciales rusas anunciaron ayer, 13 de junio de 2024, que un tribunal de la ciudad de Ekaterinburgo, va a juzgar al periodista estadounidense Evan Gershkovich, hijo de emigrantes rusos instalados en New Jersey, reportero del Wall Street Journal y encarcelado en Rusia desde hace más de un año acusado de “recoger informaciones secretas” por cuenta de la CIA. No se conoce la fecha de inicio del proceso; en caso de declararle culpable, a Evan Gershkovich podrían condenarle a una pena de hasta veinte años de cárcel.
Según
fuentes del canal internacional Euronews, tanto el periodista, como el medio
donde trabaja y el gobierno de Estados Unidos, niegan las acusaciones y
denuncian que la justicia rusa no ha presentado ninguna prueba que las
confirme.
En un comunicado, la oficina del
fiscal general ruso, confirma la acusación y precisa que está fundada en un
reportaje que Evan GershkovichIl realizó, en marzo de 2023, sobre Uralvagonzavod, un complejo de la región de
Sverdlovsk dedicado a la producción y reparación de equipamiento militar.
Aludiendo a un eventual
intercambio de presos, el presidente ruso Vladimir
Putin declaró la semana pasada a la agencia Associated Press que existe la
posibilidad de llegar a algún acuerdo con Estados Unidos una vez que se conozca
la sentencia, dando a entender que Evan Gershkovich podría quedar en libertad a cambio de la entrega de un ciudadano ruso
que se encuentra encarcelado en Alemania.
Euronews recuerda que Evan Gershkovich
–quien habla perfectamente ruso, y reside en Rusia desde 2017- es el primer periodista estadounidense detenido
en Rusia acusado de espionaje desde 1986 y la detención de Nicholas Daniloff , en el momento álgido de la guerra fría. Se
encuentra internado en la prisión moscovita de Lefortovo, un famoso
establecimiento de la época de los zares “utilizado durante las purgas de
Stalin, cuando las ejecuciones se llevaban a cabo en el sótano”.
Tras la invasión militar rusa de
Ucrania, las autoridades rusas han detenido a varios ciudadanos estadounidenses,
y de otros países occidentales confirmado las recientes manifestaciones
efectuadas por la embajadora estadounidense en Moscú, Lynne Tracy, quien ha visitado con frecuencia Gershkovich en la
cárcel- en el sentido de que “Rusia está
utilizando a ciudadanos de Estados Unidos como peones para conseguir objetivos
políticos”.
Otros
casos
En los primeros días de este mes de
junio, un tribunal de la ciudad de Kazan ha prolongado, hasta el próximo 5
agosto al menos la prisión preventiva de la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva, detenida desde el 18
de octubre de 2023 por no registrarse como “agente del extranjero” a su llegada
a la capital rusa.
La periodista, de 47 años y reportera de Radio Free Europe/ Radio Liberty
(RFE/RL, emisora financiada por el Congreso de Estados Unidos), quien reside habitualmente en Praga (capital
de la República checa) con su marido y dos hijas, había viajado a Rusia el 20
de mayo de 2023 por una “urgencia familiar” y está acusada también, según la
emisora, de difundir “informaciones falsas”, por lo que podrían condenarla
hasta quince años de cárcel.
Responsables de RFE/RL han declarado que « es la
primera vez que se incoa un procedimiento penal a un periodista » por una
falta relacionada con la inscripción en el registro de agentes del extranjero”,
en vigor en Rusia desde 2012 y destinado a sancionar a ONG y medios
independientes como “enemigos internos », limitando sus movimientos a
base de burocracia y un estricto control económico.
Según el digital Tatar Inform, Alsu
Kurmasheva fue condenada el 11 de octubre de 2023 a pagar una multa « por no
declarar su ciudadanía estadounidense ». Citando fuentes policiales anónimas,
el medio afirma que la periodista estaba haciendo un reportaje sobre la
movilización de maestros y personal de la enseñanza, y que la justicia rusa
considera que « recogía información relativa a actividades militares que
podrían perjudicar la seguridad de Rusia”. El pasado 2 de junio le confiscaron
sus dos pasaportes –ruso y estadounidense- para impedir que pueda marcharse.
Por otra parte, el pasado 7 de
junio de 2024 el tribunal Zamoskvoretski
de Moscú dictó prisión preventiva para el francés Laurent Vinatier, de 47 años, casado, con cuatro hijos y residente
en Moscú, trabajador de una ONG suiza especializada
en la resolución de conflictos, acusándole de buscar informaciones sobre el
ejército ruso. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido su libertad
inmediata ya que « la propaganda que Moscú ha difundido sobre él no
corresponde a la realidad ».
En la vista contra Laurent Vinatier –en la que se
excusó por la falta cometida- el único cargo que se mencionó fue no haberse
registrado como « agente del extranjero », lo que podría suponerle
una condena de cinco años de cárcel. El abogado de la defensa aseguró que su cliente “no conocía la
obligación de registrarse”. La condena de prisión preventiva en residencia
vigilada tiene que cumplirla en Moscú, en el domicilio de su esposa.
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