“Sombras del pasado” (Sleeping Gods), el debut como director del escritor y productor británico Adam Cooper, guionista de éxitos de taquilla como “Exodus: Dioses y reyes, La serie Divergente: Leal, o “Assassin’s Creed”, está basado en la novela “El libro de” los espejos”, del escritor rumano Eugene Chirovici.
La película sigue al expolicía Roy Freeman,
interpretado por Russell Crowe (“Gladiator”,
“Robín de los bosques”, “El exorcista del Vaticano”), quien ha aceptado
someterse a un tratamiento vanguardista contra el Alzheimer, al mismo tiempo que se reabre un antiguo caso de asesinato por
el que condenaron a la última pena a un hombre negro, que no ha dejado de declararse inocente.
La verdad y la mentira se confunden en esta película, dando origen a un
rompecabezas que busca una solución a contrarreloj. Además del actor
neozelandés, figran en el reparto Karen Gillan (“Guardianes de la Galaxia”, “Vengadores: Endgame”), Tommy
Flanagan (“Sons of Anarchy”, “Gladiator”)
y Marton Csokas (“The Equalizer”,
“Sin City”).
Expulsado del cuerpo de policía a causa de su alcoholismo, el exdetective
de homicidios Roy Freeman (Rusell Crowe, envejecido, con barba blanca y la
cabeza afeitada, con lo que se asemeja a papá Noel) padece Alzheimer pero está siguiendo un tratamiento
experimental (a juzgar por el casco de vendas que cubre su cabeza, debe ser
algo con electrodos), cuando le contacta un detenido condenado a muerte, quien
le asegura no tener nada que ver con el caso del brutal asesinato de un
profesor universitario, que Freeman investigó en su día, y del que no recuerda
nada.
Freeman
se ha quedado sin recuerdos y es solo la sombra del que fue. Su vida se rige
por las innumerables pegatinas que, en su casa, le recuerdan el nombre, la
edad, las fechas importantes, lo que debe comer y como calentarlo e incluso le
marcan el camino para llegar hasta el baño.
Acosado por las dudas y porque su médico le ha
aconsejado mantener el cerebro activo a base de juegos, acertijos y puzles, el
antiguo policía decide volver sobre el caso.
Como Freeman no tienen ningún recuerdo anterior, a
veces ni siquiera sabe quien es, la llamada del condenado despierta su
curiosidad, que aumenta cuando se entera de que fueron él, y su compañero de
entonces (Tommy Flanagan), quienes consiguieron una confesión del acusado que
lleva más de una década encerrado. Poco a poco Freeman va recuperando porciones
de recuerdos hasta que comprende que seguramente estuvo más implicado de lo que
creía; los secretos que van desvelando viejos fantasmas le ponen frente a una
verdad que le aterroriza.
A
pesar de los esfuerzos del realizador por sacar todo el partido posible a esta
historia –que se parece a tantas otras vistas anteriormente- el resultado es
una película torpe que recurre a todos los tópicos conocidos, entre ellos las
prolongadas escenas de flashback que van introduciendo elementos que “los
espectadores serán capaces de ir juntando mucho antes de que llegue la
revelación final”.
Quizá
la curiosidad mayor sea ver trabajando de nuevo juntos a Rusell Crowe y Tommy
Flanagan, veinte años después de que protagonizaran “Gladiator”.
(1) “Sombras del pasado” se estrena en Madrid mañana,
viernes, 14 de junio de 2024.
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