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Foto AI: Muro de concertinas n Hungría |
El
gobierno dirige la campaña del “No”
El 2 de octubre de 2016, los
húngaros se pronuncian en referéndum sobre el programa de distribución de
refugiados de la Unión Europea. El gobierno del ultraderechista Viktor Orban
llama a los ciudadanos a rechazar la propuesta de la Comisión.
En el
periódico digital Vox Europe, Yann Schreiber asegura que, en las últimas
semanas, el gobierno de Orban, del partido derechista Fidesz, ha intensificado
su campaña por el No con un lenguaje cada vez más agresivo, con exageraciones y
mala información. Un millón y medio de hogares húngaros han recibido un
folleto, instando a votar contra las cuotas; folleto que evidentemente han
financiado los contribuyentes, lo mismo que los anuncios en prensa, radio y
televisión: “Tenemos que parar a Bruselas -se lee en el folleto, según la
traducción de la página informativa digital Budapest Beacon- Si no, en un par
de décadas no reconoceremos a Europa”.
Para Lydia Gall, investigadora de
la organización humanitaria Human Rights Watch en Europa del Este y los
Balcanes, "el folleto contiene hechos distorsionados sobre la crisis de
los refugiados de Europa, interpretando que los solicitantes de asilo y
migrantes son peligrosos para el futuro del continente", y tilda a los
anuncios y al folleto de "campaña de desinformación patrocinada por el
Gobierno", indicando además que el coste total es de 16 millones de euros.
De acuerdo con el programa europeo,
basado en el tamaño de la población y el PIB, con factores de corrección
basados en el promedio de solicitudes de asilo por millón de habitantes y en la
tasa de desempleo, a Hungría se le pide que se haga cargo de un total de 1.294
migrantes, reubicados desde Italia y Grecia.
El mapa es una de las respuestas de
la Comisión a la crisis mundial de refugiados, durante la cual Alemania ha acogido
a más de un millón de personas en 2015. La mayor parte llegó a través de la
llamada "Ruta
de los Balcanes”: desde Grecia, los migrantes se dirigieron al norte hacia
Hungría, y luego a través de Austria a Alemania. Desde que se cerró un
controvertido acuerdo con Turquía, se ha reducido el número de quienes optan
por esta ruta.
“Pero en Hungría aún pesa la carga
emocional del año pasado, cuando miles de migrantes cruzaron el país -frecuentemente
a pie- para alcanzar la siguiente frontera. Hungría ya ha erigido un muro en la
frontera, así como intensificado las unidades de control fronterizo”.
Como respuesta a la campaña, el
partido satírico “Perro de Dos Colas"(*) comenzó su propia campaña a
través de vallas publicitarias, informa
la BBC. Sus anuncios son una caricatura del folleto del Gobierno, con preguntas
como “¿Sabe que hay una guerra en Siria?" y “¿Sabe que un árbol puede caer
sobre su cabeza?". Las encuestas de opinión sugieren que la población del
país está mayoritariamente a favor de seguir las tesis del gobierno, rechazando
el plan de reubicación.
En un informe que lleva fecha del
26 de septiembre de 2016, Amnistía Internacional (AI) dice que “en Hungría,
miles hombres, mujeres y niños solos son víctimas de violencia, de devoluciones
forzosas ilegales y de detenciones ilegales, únicamente porque son refugiados.
Todo un plan orquestado por las autoridades para disuadirles de llegar hasta
allí. “La legislación húngara no respeta las reglas de la Unión Europea (UE).
Los dirigentes europeos deben organizarse, no ‘Orbanizarse’. Faltar a su deber
de condenar los atentados de Hungría al derecho comunitario es hacer el juego a
los xenófobos y populistas. De no hacerlo se corre el peligro de una grave
amenaza estructural al estado de derecho y al respeto de los derechos humanos”.
En septiembre de 2015 Hungría
finalizó la construcción de un muro a lo largo de su frontera con Serbia
(posteriormente extendido a Croacia), abriendo “zonas de tránsito” en dos
puestos fronterizos. Solo 30 personas al día pueden entrar en esas zonas para
pedir asilo. En grandes contenedores metálicos se estudian las demandas y se
retiene a los solicitantes admitidos. A causa del procedimiento, cientos de
personas permanecen bloqueadas en las fronteras, viviendo en condiciones
degradantes.
Desde junio de 2016, una ley
autoriza la devolución inmediata a Serbia de los solicitantes de asilo que se
encuentren territorio húngaro a menos de 8 kilómetros de la frontera. Las
personas detenidas así son devueltas inmediatamente, ignorando toda la
normativa europea e internacional al respecto y sin tener en cuenta sus
necesidades particulares. AI ha entrevistado a personas que habían sido
pateadas por la policía y perseguidas por perros adiestrados en la “caza al
refugiado”.
(*) El Partido Húngaro del Perro de
Dos Colas (en húngaro Magyar Kétfarkú Kutya Párt) es en su origen un movimiento
paródico, fundado en 2006 por aficionados al street art en Szeged, que se
presentó a las legislativas de aquel año con un programa en el que prometía: la
vida eterna, la paz en el mundo, un día de asueto semanal, dos puestas de sol
diarias, cerveza gratuita e impuestos menos elevados. Desde 2014 está
oficialmente registrado como partido político.
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