Los sueños de más de 3.000 refugiados y migrantes se hundieron en el Mediterráneo y el Atlántico en 2021

Barcaza de refugiados, foto ACNUR

Durante el pasado año 2021 más de 3.000 personas fallecieron o desaparecieron cuando intentaban llegar a Europa siguiendo las rutas del Mediterráneo y el Atlántico, según el último inmforme de la ACNUR, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (https://reporting.unhcr.org/document/2247#_ga=2.40199530.916731199.1651239001-1039087653.1604430021).

El número de muertos supera de largo el registrado en 2020, cuando se contabilizaron 1776 fallecidos. La mayoría de las víctimas mortales emprendieron el viaje a Europa en embarcaciones hinchables repletas y no aptas para la navegación, “muchas de las cuales volcaron o se desinflaron provocando la pérdida de vidas –explicó Shabia Mantoo, portavoz de ACNUR este jueves en Ginebra- La travesía por mar desde estados costeros de Africa Occidental como Senegal y Mauritania, hasta las Islas Canarias es larga y peligrosa, y puede durar hasta diez días. Muchas embarcaciones se desvían del rumbo o desaparecen sin dejar rastros, en esas aguas”.  

Shabia Mantoo explicó también que desde el comienzo del año ya han desaparecido, o muerto, 4787 personas, y añadió que es posible que un número aún mayor de personas haya fallecido en el viaje a través del desierto del Sahara y de zonas fronterizas remotas, en centros de detención o cautivos de contrabandistas o traficantes.

Mantoo explicó también que las personas que viajan por esas rutas se enfrentan a multitud de abusos y ejecuciones sumarias, detenciones ilegales, violencia sexual, trabajos forzados, esclavitud y otras graves violaciones de los derechos humanos. Además, la pandemia de Covid-19 y los numerosos cierres de fronteras afectaron a los desplazamientos, lo que obligó a muchos migrantes y refugiados a tener que contratar a contrabandistas que les ayudaran en el peligroso viaje.

 

 “Los Estados-detalló Mantoo.  deben garantizar un acceso humanitario sin trabas que permita la prestación de servicios esenciales a las personas que se encuentran en movimiento o varadas en ruta, interceptadas en el mar o retenidas en centros de detención, y determinar si tienen necesidades de protección internacional”. En caso contrario, señaló que los refugiados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos y otras personas seguirán realizando viajes peligrosos en busca de seguridad y protección.