Sir David Attenborough
El premio ‘Campeones de la Tierra’ a toda su trayectoria, reconoce la
dedicación de Sir David Attenborough -con 95 años- a la
investigación, documentación y defensa de la protección de la naturaleza y su
restauración. Este galardón es el más importante de la ONU
en materia de medio ambiente y rinde homenaje a quienes han dedicado su vida a
combatir crisis como el cambio climático, la pérdida de especies y la
contaminación-
"Usted ha sido una inspiración extraordinaria
para mucha gente", dijo Inger Andersen, directora ejecutiva de Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al entregar el premio
a Attenborough. "Si tenemos una oportunidad de evitar el colapso del clima
y la biodiversidad, y de restaurar los ecosistemas contaminados, es
porque millones de personas se
enamoraron del planeta que nos mostró en la televisión".
Hoy en día, Attenborough es posiblemente el locutor de
documentales de naturaleza más conocido del mundo. A lo largo de una carrera
que comenzó con los albores de la televisión, ha escrito y presentado algunos
de las series más influyentes sobre el estado del planeta, como ‘Life’
(Vida), que abarca una década.
Con lo que el New York Times llamó su "narración
con voz de Dios " y una curiosidad insaciable, ha pasado 70 años revelando
la belleza del mundo natural - y dejando al descubierto las amenazas que
enfrenta. Por el camino, ha ofrecido a cientos de millones de espectadores una
visión de un futuro más sostenible.
"Si el mundo se salva,
entonces Attenborough habrá tenido más que ver con su salvación que cualquier
otra persona ", escribió el
ecologista y escritor Simon Barnes.
“Vivimos en una nueva era en la que el nacionalismo simplemente no es suficiente.
Tenemos que sentir que todos somos ciudadanos de un mismo planeta, porque si no
lo hacemos, no solucionaremos los problemas”, dijo Attenborough al recibir el
galardón. “Sabemos cuáles son los problemas y sabemos cómo
resolverlos. Lo único que nos falta es una acción unificada. Estos problemas no
pueden ser resueltos por una sola nación, por muy grande que sea”.
Además de su trabajo en los medios de comunicación,
Attenborough es una de las principales voces del movimiento ecologista mundial.
Ha aparecido en cumbres históricas, como la Conferencia sobre el Cambio
Climático de París de 2015, donde pidió un esfuerzo global unificado para
combatir las amenazas a la Tierra.
También ha colaborado con el PNUMA durante al menos
cuatro décadas, prestando su voz a una serie de campañas y cortometrajes que
han puesto de relieve los esfuerzos de la organización para combatir la crisis
climática, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Este trabajo está
impulsado por la creencia de que ningún país puede resolver por sí solo los
males ambientales del planeta.
La voz de los documentales de la BBC
Attenborough se licenció en ciencias naturales en la
Universidad de Cambridge en 1947, pero pronto descubrió que no tenía la
disposición necesaria para una vida de investigación. Así que se abrió paso en
la British Broadcasting Corporation (BBC) justo cuando la televisión se colaba en los hogares.
Su primera aparición en televisión se produjo el 21 de
diciembre de 1954, en Zoo Quest, una serie de viajes por el mundo
que presentaba a los británicos embelesados criaturas exóticas, como
orangutanes y dragones de Komodo.
Talentoso como administrador y como presentador,
Attenborough ascendió por las filas de la emisora nacional británica llegando a
dirigir la BBC Two. Allí encargó, entre otras series, la “Monty Python's Flying Circus”, un éxito
planetario.
Pero la administración no era lo suyo, y en 1973
Attenborough abandonó los despachos para volver a hacer películas. El resultado
sería su histórica serie de 1979 “La
Vida en la Tierra”, una epopeya que trazaba la historia del mundo
viviente, desde los primeros microbios hasta la humanidad.La serie duró tres
años y Attenborough recorrió 1,5 millones de kilómetros durante el rodaje. Con
su alcance y ambición, “La Vida
en la Tierra” redefinió el documental de historia natural y
fue visto por unos 500 millones de personas.
Durante las tres décadas siguientes, Attenborough
escribiría y presentaría otros ocho grandes documentales, centrando la atención
del mundo en lo que él llamaba la
"espectacular maravilla" de la naturaleza.
Pero a medida que avanzaba su carrera, Attenborough fue testigo del desmoronamiento
del mundo natural. Mientras la presencia de la humanidad crecía,
la de la naturaleza retrocedía. La actividad humana ha alterado tres cuartas
partes de la superficie de la Tierra y ha puesto en peligro de extinción a un
millón de especies.
"Por muy poderosos que seamos hoy, está
igualmente claro que vamos a ser aún más poderosos mañana", dijo al final de “El planeta vivo” de 1984.
"Está claro que podríamos
devastar el mundo. La supervivencia [de la Tierra] está
ahora en nuestras manos".
Las películas de Attenborough han mostrado al mundo
que el medio ambiente no es infinito, que es delicado y necesita ser protegido,
y que la humanidad se está apartando peligrosamente de la naturaleza.
El año pasado se dirigió a los líderes mundiales en la
Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en Glasgow (Escocia): "Ya estamos en problemas",
dijo. "¿Es así como va a
terminar nuestra historia? Una historia de la especie más
inteligente condenada por esa característica tan humana de no ver el panorama
general en pos de objetivos a corto plazo".
Pero, como casi siempre, las palabras de Attenborough
estaban teñidas de optimismo. Un tema recurrente de sus películas ha sido que,
a pesar del grave estado del planeta, la humanidad aún puede reparar el daño
que ha causado.
“No todo es pesimismo", dijo en “Una vida en nuestro planeta” (2020),
un repaso a su carrera. "Tenemos
la oportunidad de reparar el daño, de completar nuestro viaje de desarrollo y
volver a ser una especie en equilibrio con la naturaleza. Todo lo que
necesitamos es la voluntad de hacerlo".
En la misma película, ofreció una receta para hacer
las paces con la naturaleza centrada en elevar el nivel de vida en los países
más pobres para frenar el crecimiento de la población, adoptar energías
limpias, como la solar y la eólica, comer más alimentos de origen vegetal, que
son menos dañinos para el planeta, y abandonar los combustibles fósiles.
"Si cuidamos de la
naturaleza, la naturaleza cuidará de nosotros",
dijo. "Ya es hora de que nuestra especie deje de limitarse a crecer, para
establecer una vida en nuestro planeta en equilibrio con la naturaleza, para
empezar a prosperar".
El trabajo y el activismo de Attenborough le llevaron
a ser nombrado caballero (dos veces) en el Reino Unido y a poner nombre a
decenas de especies, desde el attenborosaurus (un
reptil nadador prehistórico) hasta el nepenthes attenboroughii (una planta carnívora).
En los últimos años, Attenborough ha seguido prestando
su voz a los documentales de historia natural, obteniendo un par de
nominaciones al premio Emmy en 2021 por su narración. (En su carrera, ha ganado
tres Emmys y ocho BAFTA).
En 2015 visitó
la Casa Blanca para conversar con el presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, quien preguntó a Attenborough qué había provocado su
"profunda fascinación" por el mundo natural. "Nunca he conocido a un niño que no tenga interés en la historia
natural", respondió, quizá recordando sus días de caza de
fósiles en la campiña inglesa.
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