Murtaja Qureiris, un joven que ahora tiene 18
años, participó en una manifestación de niños en bicicleta contra el gobierno
en 2011, cuando la primavera árabe se extendió por distintos países, y gritó por un megáfono “El pueblo exige
derechos humanos”.
Dos años más tarde,
Qureiris fue detenido convirtiéndose en el preso político más joven del reino.
Según la cadena estadounidense CNN, que ha encontrado imágenes de aquella
manifestación de niños en bicicleta
(http://twitter.com/i/status/11https36897702950789122), lleva cuatro años encarcelado, acusado de
pertenencia a un « grupo terrorista extremista », así como de
acompañar a su hermano mayor cuando lanzó un cóctel molotov a las puertas
de una comisaría. También está acusado
de disparar sobre las fuerzas del orden y de manifestarse durante los funerales
de ese mismo hermano, asesinado por la policía en una manifestación contra el
gobierno.
El joven detenido niega todas las acusaciones y
asegura que confesó obligado por la policía. El padre de Murtaja, que milita
contra el gobierno, también se encuentra detenido, lo mismo que otro hermano
más joven.
En el pasado mes de abril de 2019, dos presos que eran
menores en el momento de cometer los actos de que estaban acusados, fueron
decapitados, junto a treinta y cinco adultos, la mayoría pertenecientes a la
minotía chiíta del reino, según el digital francés Slate. También fueron detenidos en las manifestaciones de la
primavera árabe, y siempre mantuvieron que sus confesiones las habían obtenido
mediante tortura.
Desde 2018 en Arabia Saudí
se ha producido una intensificación de la represion contra la oposición al
régimen autoritario y contra distintos colectivos de militantes que reclaman
sus derechos fundamentales.
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