Galardonado con el Premio al Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale), clausurado el pasado 25 de febrero de 2024, por el largometraje « No Other Land », realizado por un colectivo en el que entre otros figura el palestino Basel Adra, el israelí Yuval Abraham ha recibido amenazas de muerte en su país, acusándole de antisemitismo y por haber calificado de “apartheid” la política que lleva a cabo el ultraconservador Netanyahu con los palestinos.
El documental “No
Other land”, trata sobre la violencia de los colonos
residentes en Cisjordania, sobre la demolición de viviendas llevada a cabo por
las autoridades israelíes en Masafer Yatta –una zona semidesértica situada al
sudeste del distrito de Hebrón, en Cisjordania, en la que vive una docena de
comunidades palestinas, dedicadas mayoritariamente a la agricultura y la
ganadería- lo que ha obligado a muchos palestinos a tener que abandonar sus
hogares, y sobre la increíble amistad que existe entre el activista palestino Basel
Adra y el periodista israelí Yuval Abraham.
En el momento de
recoger el premio en nombre del colectivo ganador, Yuval Abraham, periodista y
realizador –que tenía al lado al militante Basel Adra- denunció la colonización y la “masacre” israelí
de la población palestina y la
continuidad de la venta de armas alemanas a Israel, así como las amenazas de
muerte que ha recibido en su país, y las críticas a su discurso tratándole de “antisemita”, entre otros en el canal
israelí 11: "Basel y yo
–dijo- tenemos la misma edad. Yo soy israelí. Basel es palestino. Y en los
próximos días vamos a regresar a una tierra en la que no somos iguales. Esta
situación de apartheid, esta desigualdad, tiene que acabar”.
El mismo canal 11 difundió esta
parte del discurso de Yuval Abraham y, según la web francetvinfo.fr, el martes
27 de febrero « una multitud de militantes de derecha acudió al domicilio
de su familia, buscándole”. Hay que
precisar que además de periodista y cineasta, Yuval Abraham, que habla árabe
perfectamente, milita con otros israelíes en contra de la ocupación territorial en Gaza y
Cisjordania.
Por su parte, los responsables
de la Berlinale han sido acusados de permitir las « declaraciones
antisemitas (…) relativas a la guerra de Israel contra Hamas”, y el canciller
Olaf Scholz ha declarado que “no se puede tolerar esa posición unilateral y
que, en cualquier debate sobre este asunto, es importante tener presente el
acontecimiento que desencadenó esta nueva escalada del conflicto en Oriente
Medio”. Declaraciones apostilladas por la portavoz del gobierno Christiane Hoffmann: “Es
inaceptable que no se mencionara el ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de
octubre” de 2023.
Unas reacciones que, siendo
ciertas, atentan contra la libertad de expresión del cineasta y una vez más
demuestran que la sociedad alemana sigue sin superar su complejo histórico sobre los terribles años en que Hitler y sus
secuaces persiguieron con saña y asesinaron –de distintas maneras- a cantidades
ingentes de ciudadanos judíos, tanto en Alemania como en las naciones que
ocuparon durante la Segunda Guerra mundial.
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