Inspirada en hechos reales y estrenada en el pasado Festival de San
Sebastián, la película “Las chicas de la estación”, sexto largometraje de
la realizadora madrileña Juana Macías (”Planes para mañana”, “Embarazados”,
“Fuimos canciones”, “El favor”. Ha dirigido también las series “Madres” y
“Las abogadas”) cuenta la historia de tres adolescentes internadas en un
centro de menores que caen en una red de prostitución.
“Las chicas de la estación” está inspirada en distintos casos
mediáticos de menores tuteladas que acabaron prostituyéndose, así como en
la violación grupal de una chica de 13 años, ocurrida en Mallorca en la
Nochebuena de 2019, y cuenta con un elenco que encabezan las debutantes
Julieta Tobio, Salua Hadra y María Steelman, seleccionadas en un casting
que se celebró en toda España durante un año.
Jara, Alex y Miranda son tres adolescentes que han crecido en un
centro de menores, bien porque fueron abandonadas o porque crecieron en
familias problemáticas y en algún momento la ley las alejó de ambientes
tóxicos e inapropiados.
Es el cumpleaños de Jara y quieren celebrarlo asistiendo a un
concierto, pero no tienen dinero ni manera de conseguirlo. Hasta que se
topan con una chica algo mayor, que también estuvo acogida en su mismo
centro, y se mueve por el barrio reclutando menores a las que ofrece citas
con adultos en los baños de la estación.
Poco a poco, y casi sin darse cuenta, acaban atrapadas en una red de
prostitución que incluye la asistencia a fiestas privadas con adultos que
abusan de ellas, lo que les permite comprarse ropa y zapatillas de marca. Ellas
creen que mantienen el control y pueden dejarlo cuando quieran. Hasta que
la violación múltiple de una de las chicas les obligará a volver a poner
los pies en la tierra.
Cine de denuncia social sobre los abusos y las violaciones de menores
–con frecuencia objeto de opiniones encontradas de los muchos “analistas”
que abundan en los programas televisivos-, aunque también es un canto a la
amistad, no siempre desinteresada pero una forma de amor en fin de cuentas,
en la que se echa en falta alguna referencia a las posibles secuelas que su
comportamiento de adolescentes dejará en las adultas que acabarán siendo.
"Esta –escribe la directora, Juana Macías- es una película sobre
una realidad durísima. Una realidad invisible o, mejor dicho, una realidad
a la que nadie quiere mirar, y cuando se hace, se tiende a culpabilizar a
las víctimas porque tienen problemas feos, porque se escapan de los
centros, beben, se drogan… y rara vez se pone el foco en los
abusadores".
"Es
una historia donde hay dureza y denuncia, pero donde he buscado también que
haya energía y belleza. La belleza de la amistad, de la esperanza, de la
música, de la adolescencia, de los proyectos de vida llenos de ilusión, de
la ingenuidad".
"En
el fondo, "Las chicas de la estación" (1) es una historia sobre la capacidad infinita del ser humano de
resistir y florecer en las peores circunstancias. Estoy segura de que los
espectadores, además de descubrir la vida de nuestras protagonistas,
descubrirán las lecciones que solo pueden enseñar aquellos a quienes les
han tocado las peores cartas en la vida y que, a pesar de eso, luchan cada
día para mejorar su suerte".
Origen de la historia
El 8 de
enero de 2020 aparece publicada en un diario de Mallorca la alarmante
noticia de que una menor de 13 años ha sido
presuntamente violada por un grupo de chicos en Nochebuena.
La atención mediática ayuda a desvelar que, desde hace años, son muchas
las menores tuteladas víctimas de abusos sexuales. La Policía lo sabía.
Los educadores lo sabían. Parecía que ahora que la sociedad lo sabía
las cosas iban a cambiar… Pero tiempo después de aquel escándalo, la
situación sigue prácticamente igual. Los autores de la violación fueron
condenados a un año de internamiento y 8.500 euros de indemnización
para la víctima, pero la mayoría de denuncias continúan a la espera de
juicio, los políticos siguen con acusaciones cruzadas y cada pocos
meses leemos una nueva noticia que evidencia la ineficacia del sistema
para proteger a las menores tuteladas de los abusos sexuales y las redes
de prostitución.
El “Caso Sana” en Madrid, los 12 detenidos en
Asturias por explotar sexualmente a 5 menores
de centros de acogida, o los adultos murcianos que abusaban de menores, son
los últimos ejemplos, la punta del iceberg de un
problema que tiene unas raíces demasiado grandes pero que no deja de
asomar por las rendijas.
(1) “Las chicas de la estación” se va a estrenar en Madrid
el próximo viernes 22 de noviembre de 2024
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