Narges Mohammadi, imagen Wikipedia
Cuando el movimiento «Mujer, vida,
libertad» vuelve a situarse en primera plana con el desnudo protagonizado por
una estudiante delante de la Universidad de Teherán, la justicia iraní aumentó
el pasado 19 de octubre en seis meses la condena de Narges Mohammadi, militante de los derechos humanos y Premio Nobel de
la Paz 2023.
Tras protestar por una ejecución
(textualmente «desobediencia y resistencia a las órdenes»), se encuentra
detenida en la tristemente célebre cárcel de Evin -famosa porque en ella están
encerrados presos políticos y personas acusadas de tener relaciones con
Occidente- en principio condenada a dos años y medio a los que, en enero de
2024, ya se añadieron otros quince meses.
Según la Free Narges Coalition,
asociación creada especialmente para reclamar la liberación de Narges
Mohammadi, el actual aumento de la condena es la respuesta a sus protestas de
Narges Mohammadi ante la ejecución, en el pasado mes de agosto, de una presa
política en el barrio de las mujeres de la cárcel de Evin.
El diario británico The Independent
recuerda que no es la primera vez que Narges Mohammadi, de 52 años y con una
enfermedad crónica cardiaca, ha estado encarcelada. Desde 1998 ha entrado y
salido de establecimientos penitenciarios en varias ocasiones, por sus
actividades en defensa de los derechos humanos, y entre otras cosas por animar
a la desobediencia civil contra la obligación de llevar hijab,
el velo obligatorio para las mujeres en algunos países musulmanes, entre ellos
Irán, que ha aumentado en varios grados esta obligación.
En 2016 fue condenada a dieciséis años
de cárcel por hacer campaña contra la pena de muerte. Quedó en libertad en 2020
pero un año después estaba otra vez entre rejas. Desde entonces no ha dejado de
denunciar el maltrato y el aislamiento que padecen las mujeres en las cárceles
iraníes.
Desde la cárcel, Narges Mohammadi fue
una de las abanderadas del movimiento «Mujer, vida, libertad», especialmente
tras el asesinato de la joven de 22 años Masha Amini en una comisaría de Teherán, tras ser
detenida por la policía de la moral por llevar mal puesto el velo.
Narges Mohammadi recibió el Premio Nobel
de la Paz en 2023 por su «valiente lucha durante tres décadas en favor de la
libertad y los derechos humanos, y por haber encabezado el movimiento». Es la
segunda mujer iraní que ha recibido este premio, tras Shirin Ebadi en 2003.
Según el diario británico The Guardian,
en julio de este 2024 en Irán fueron ejecutadas ochenta y siete personas y
veintinueve más en un solo día de agosto. Entre los ejecutados figura Reza Rasaei, un joven condenado por participar en las
manifestaciones «Mujer, vida, libertad», el slogan político kurdo que ha
presidido las manifestaciones contra el régimen iraní desde el asesinato de
Masha Amini el 16 de septiembre de 2022.
Entre las setenta mujeres detenidas en
Evin hay dos condenadas a muerte: la periodista Pakhshan Azizi y la ingeniera industrial Sharifeh Mohammadi. Según el Center for Human Rights en Irán (CHRI), las
presas políticas corren el riesgo de ser ejecutadas en base a «falsas
acusaciones», porque frente a un movimiento de defensa de las mujeres en Irán,
las autoridades de la república islámica «amenazan a estas mujeres en un
intento desesperado de acallar a la disidencia».
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