domingo, 8 de septiembre de 2024

"Un desastre es para siempre": mejor olvidarla

 

 


Tras una noche loca en Las Vegas, Abby y Travis se despiertan con resaca y, oh sorpresa, casados, por lo que deciden emprender una luna de miel en México, junto a algunos amigos,  para comprobar si están hechos para seguir juntos o si el matrimonio ha sido una mala idea.

“Un desastre es para siempre” (Beautiful Wedding”), segunda parte de la comedia “Maravilloso desastre”, esta dirigida por  Roger Kumble (“Sexe Intentions”) y basada en la novela de Jamie McGuire, autora también de la primera. La protagonizan Dylan Sprouse (“After. En mil pedazos”), Virginia Gardner (“La noche de Halloween”), Austin North (“Outer Banks”) y Rob Estes (“90210 Beverly Hills”).

 

Los personajes secundarios, amigos y familiares, que debieran añadir interés a un guión que igual podría no existir, parecen proceder de otra película, sin duda más interesante, en la que los gags sean algo más que patosas intromisiones.  

 Supongo que no es el único caso pero me sorprende que se estrene ahora en los cines una película –tan exagerada que casi parece ser una caricatura del género comedia romántica intrascendente-  que se encuentra dando vueltas por el mundo en una plataforma de vídeo de pago desde el pasado mes de abril. Más aún cuando los comentarios de sus abonados en el mejor de los casos la califican como “mala”.

 En cualquier caso, esto de pasar una noche en Las Vegas y despertarse casados en una capilla toda rosa como un caramelo de feria, está demasiado visto y no solo en películas: yo, que soy espectadora de series que pueden contarse con la mitad de los dedos de una mano, he presenciado esta situación al menos en “Friends” y en “The Big Bang Theorie”. Ergo, debe ser un recurso más que habitual y, por lo tanto, nada novedoso.

Y, aparte de la boda en estado de embriaguez, no hay nada más previsible que la hora y media que dura esta comedia; demasiado tiempo hasta el punto de que los personajes acaban resultando profundamente antipáticos, sus aventuras exageradas y su empatía nula: si ellos no se soportan no hay razón alguna para  que los soportemos nosotros.

 Mediocridad, malos entendidos, tópicos,  exageraciones, estereotipos y sexismo viejuno, pechos y penes innecesarios que aparecen como por obra de prestidigitación, peleas y reconciliaciones se suceden y se mezclan en una intriga que no lleva a ninguna parte,  cuyo título promete un rato de diversión pero resulta ser un lamentable fracaso. (Con mucho sentido del humor que no existe en la película, un espectador le concede una estrella “como regalo de boda”).

 

(1) “Un desastre es para siempre” se va estrenar en los cines madrileños  el próximo viernes 13 de septiembre de 2024.

 

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