“Contada en dos tiempos (…) por medio de un montaje
escrupuloso donde el espectador jamás se pierde, la pequeña Nina (espectacular
la catalana Aina Picarolo) representa el pasado luminoso y sensible del
personaje, mientras Patricia López Arnáiz es el presente estremecedor”. (Entrevista de la directora con la agencia EFE)
“Nina” segundo largometraje de Andrea Jaurrieta (“Ana de día”), galardonado con la Biznaga de Plata Premio Especial del Jurado de la Crítica en el Festival de Málaga, y elegida para clausurar el D'A – Festival de Cinema de Barcelona y el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián, es la historia de una venganza.
“Nina” (1) está protagonizada por Patricia López Arnaiz (“Ane”,”
20.000 especies de abejas”, Premio Goya de interpretación), y por Darío
Grandinetti (“Hable con ella”, Concha
de Plata en el Festival de San Sebastián, “Empieza el baile”). Completan el reparto Aina Picarolo (La casa
entre los cactus”), Iñigo
Aranburu (“Los Europeos”), Mar Sodupe (“La Caza”) y Ramón Agirre (“Amor”).
Como en los western más clásicos, como un Clint
Eastwood cualquiera, Nina (Patricia López Arnaiz) vuelve, cumplidos los
cuarenta, al pueblo donde creció, en la costa del País Vasco, con una escopeta
en el bolso y un objetivo: vengarse de Pedro (Darío Grandinetti), un famoso
escritor varias décadas mayor que ella, del que se enamoró y con el que vivió
una historia desagradable cuando aún no había cumplido dieciséis años.
Pedro se ha convertido en una gloria local y,
aprovechando que se celebran las fiestas patronales, el pueblo le rinde
homenaje. El reencuentro con su lugar de origen, con sus recuerdos del pasado y
con Blas, uno de los amigos de infancia,
llevará a Nina a plantearse si la
venganza es su única opción. Siguiendo con el género elegido, la última escena
de la película es un duelo clásico, un
enfrentamiento bueno/malo, con la diferencia de que en lugar del desierto
arenoso característico de las películas del oeste y el sol de justicia que lo
cubre todo, el paisaje de fondo en “Nina” es un mar Cantábrico sobre el que se
extiende un manto de niebla.
Basada en la obra de teatro del mismo título de José
Ramón Fernández, que a su vez es una adaptación de la celebérrima obra
teatral “La gaviota” de Chejov, “Nina”
cuenta una historia absolutamente creíble a la vez que desgarradora: no es
infrecuente el caso de adolescentes enamoradas de un tipo mucho mayor–un
profesor, un amigo de la familia, el padre de su novio…- que les atrae como un
encantador de serpientes, ejerce sobre ellas un poder que el resto del mundo no
entiende y acaba rompiéndoles el corazón; eso en el caso de que la historia no
tenga mayores e irreparables consecuencias.
La realizadora de esta melancólica película que habla
de dolor, soledad y nostalgia, ha
elegido que la protagonista de la historia tenga quince años, precisamente
porque en España la edad del consentimiento está en dieciséis: "Este es el
juego que propongo: en lo que vas viendo la película, hay muchas cosas
justificables (“ella quiere”, “se están enamorando, los dos”); no es la
historia de una violación típica. Hablo de los grises que conlleva este tipo de
abuso, esos que se han justificado durante muchos años. Y sigue pasando”
Para
la actriz Patricia López Arnaiz: “Nina es
una película muy especial porque es un western contemporáneo y yo soy como
John Wayne, escopeta en mano y buscando la venganza. Pero más allá de eso,
la película también indaga en qué se siente cuando agarras un arma con la intención
de vengarte. ¿Qué sientes en la cabeza en ese momento? ¿Cómo reacciona tu
cuerpo? Porque no es fácil apuntar a alguien”.
(1) “Nina” se estrena en la cartelera de Madrid
el viernes 10 de mayo de 2024
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