Cada semana muere una mujer en Argentina como consecuencia de un aborto clandestino
“La
ola verde” narra la lucha por la legalización del
aborto en Argentina, a través de un viaje de más de 5.000 kilómetros,
acompañado de los valientes testimonios de las víctimas y las voces claves
femeninas que lideraron esta memorable travesía.
En Argentina, donde está prohibida la interrupción
voluntaria del embarazo, cada semana muere una mujer de las consecuencias de un aborto clandestino. El 14 de junio de 2018, los diputados
argentinos votaron favorablemente la despenalización del aborto; el 9 d agosto,
el Senado rechazó el proyecto de lay, por 38 votos contra 31, tras ocho semanas
de ásperas discusiones y con decenas de miles de personas defendiendo en
manifestaciones callejeras este derecho fundamental.
De las 320
millones de mujeres que habitan Latinoamérica, solo un 8% puede interrumpir
libremente su embarazo. Con ese dato arranca "La ola verde (Que sea ley)" ((https://periodistas-es.com/67-festival-de-san-sebastian-argentina-y-uruguay-en-horizontes-latinos-133964),
documental de Juan Solanas (“Nordeste”, “Un
amor entre dos mundos”, hijo de otro Solanas, Fernando, cineasta y político que
defendió en el Senado e proyecto de ley) que nos lleva al
mismo corazón de esa lucha a través de los testimonios de las mujeres y los
hombres que llevaban un pañuelo verde en la Campaña por un aborto libre, de
políticos, religiosos y víctimas de abortos clandestinos. La película –cine
social, político y militante- denuncia
el debate hipócrita que mezcla conceptos políticos, religiosos y personales y
va más allá de la consideración moral porque en el fondo se trata de lo de
siempre, del deseo patriarcal de controlar
el cuerpo femenino.
Tras la energía festiva de las
manifestaciones feministas se esconde un enorme dolor. Algunos de los
testimonios son de una gran violencia. La de los abortos clandestinos
efectuados en lamentables condiciones sanitarias (todavía vive en España una
generación de mujeres que pasó por todo esto) y la de una justicia que penaliza
y castiga a las mujeres, ya suficientemente torturadas. En Argentina, el 40% de
la población vive por debajo del umbral de pobreza, lo que entre otras cosas
significa no poder acceder a muchos aspectos de la sanidad.
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