Continuación y
segunda parte de “Wonder”, película de éxito internacional realizada en 2017
por Stephen Chbosky , “Alas Blancas”
(White Bird) es una historia del Holocausto, adaptación de la novela gráfica
homónima de Raquel J. Palacio, dirigida por el alemán Marc Fostern (“Guerra
munsial Z”, “El peor vecino del mundo”, “Un hombre llamado Otto”) con un
reparto coral en el que participan Ariela Glaser (“Madame Curie”), Helen Mirren
(“The Queen”, “Golda”, “La dama de oro”), Orlando Schwerdt (“Los chicos del maíz”, “La
verdadera historia de la banda Kelly”), Bryce Gheisar (“Wonder”, “El mejor
amigo”), Gillian Anderson (“Expediente X”, “La gran exclusiva”, “The Crown”) y
Jo Stone Fewings (“La gran tormenta”, “Una confesión”) entre otros varios.
Julian
fue expulsado de su antiguo colegio por maltratar a un compañero que tenía una
deformidad. Para concienciarle, su abuela Sara–una famosa artista plástica
llegada de París para inaugurar una retrospectiva de su obra- le cuenta la
historia de su adolescencia de judía en un pueblo de la Francia alsaciana ocupada
por los nazis cuando, a los 15 años y separada de sus padres detenidos –la madre
es profesora, el padre cirujano-, un compañero de la escuela aquejado de polio
la protegió escondiéndola en el granero familiar, y arriesgando su propia vida.
Ambos
encontraron el primer amor en un asombroso y mágico mundo de su propia
creación, sentados en el coche estacionado en el granero, imaginando que viajaban
por todo el mundo, mientras la madre del
chico lo arriesgaba todo para mantenerles a salvo. Hay un pájaro blanco que
vuela en sus fantasías, y de ahí el título de la historia.
Aunque “Alas blancas” (1) no va más allá de ser un amable cuento
melodramático sobre personajes que pertenecen al universo de los “buenos”, al
menos no frivoliza con el Holocausto que transcurre como telón de fondo mientras los adolescentes aprenden
a vivir y los adultos intentan protegerles.
(1)
“Alas blancas” estará en los cines de Madrid a partir del viernes 4 de octubre
de 2024.
En la década de los años 70, grupos
de jóvenes europeos se adentraban en el desierto del Sáhara con intención de
cruzarlo y vivir “una aventura”. Poco preparados, imprudentes e ignorantes del
terreno que atravesaban, se enfrentaron a situaciones límites con inesperadas consecuencias.
“Fin de viaje, Sahara” relata
una de esas aventuras. Basada en los 25.000 metros de negativo de descarte del
rodaje realizado en 1983 por Antonio R. Cabal, y certificada por el ICAA como nueva película de
2023.
Antonio R. Cabal estrenó en 1985 una
película titulada “Sahara”. Con mucho impacto mediático, ganó
diversos premios, se exportó a más de 25 países y fue la primera película
española vendida a China. En 1992 se retira la película del mercado. Nunca se
digitalizó, no se editó en DVD ni se distribuyó en plataformas.
Ahora, recuperado el negativo
original de descarte no utilizado, hecha la remasterización, restauración,
editado y post-producido el material original de nuevo, tanto imagen como
sonido, ha dado lugar a esta nueva película, “Fin
de Viaje, Sahara”,protagonizada
por Antonio Junco (“Sahara”, “Pwz”, “La hija de Fu Manchí”), Maru Valdivielso (“Los
amantes del círculo polar”, “Eres mi héroe”), Enrique Simón (“Tristesse”, “Tres
hijos para mi solo”), Luis Hostalet y Pep Corominas (“Las edades de Lulú”, “Navajeros”).que cuenta la historia de Javier y
Rafa, dos madrileños que en 1973 deciden cruzar el desierto en un Land Rover.
Cuando se cruzan con tres franceses, su viaje se complica con una historia de
amor, un enfrentamiento con los piratas del desierto y la intensidad de una
vivencia en un poblado Tuareg. .
Una misteriosa niña y princesa Tuareg
pone el toque mágico que necesita esta
aventura,una auténtica y real road movie de 7200 km a través de
arriesgadas pistas transaharianas cuyo difícil rodaje finaliza en un poblado
Tuareg, en lo más profundo de Argelia.
Cuarenta
años después de ser rodada llega hasta nosotros la historia de cómo fue aquella
aventura. Javier y Rafa, como muchos otros jóvenes
europeos de aquellos años, intentaron hacer realidad el sueño de atravesar el
Sahara –un desierto inmenso salpicado de cadáveres de coches abandonados por
todos los que fracasaron en el intento- sin más interés que salir de la rutina
urbana, vivir una aventura irrepetible y
la esperanza de poder contarlo al regreso. Como Javier y Rafa no fueron pocos
los que no lo contaron.
Al parecer, este tipo de odiseas, que se repitieron durante
una década, están en el origen de lo que más tarde sería el rally Paris-Dakar.
“Fin de viaje. Sahara” (1) es una delicada obra
artesanal y melancólica que nos devuelve
la memoria de aquellos años anteriores a
la irrupción de las nuevas tecnologías y
la imposibilidad de perderse en ningún rincón del mundo.
(1) “Fin de viaje. Sahara” estará en las pantallas
madrileñas a partir del próximo sábado 5 de octubre de 2024.
“El hombre del saco” (Bagman), es una película de terror protagonizada por Sam Claflin (“Antes de ti”,
“Los juegos del hambre”) acompañado Antonia
Thomas ("The Good Doctor"), William Hope (“El hijo”), Steven Cree (“Terminator:
Destino Oscuro”) y Frankie Corio, en su primer papel.
Está dirigida por el británico Colm McCarthy, quien después de
dirigir varios capítulos de prestigiosas series británicas, como "Doctor
Who", "Sherlock" y "Peaky Blinders", debutó en la
dirección cinematográfica en 2016 con “Melanie: La
chica con todos los dones “.
Durante siglos, los padres españoles han asustado
a sus hijos hablándoles sobre el temible Hombre del Saco, un ser maligno que
rapta a los niños y se los lleva para siempre lejos de sus familias. Una
historia que se vienen repitiendo de generación en generación.
En su infancia, Patrick (Sam Claflin) escapó de por los pelos de ser
apresado por el hombre del sacos, el trauma que le generó aquel encuentro le viene
persiguiendo desde entonces. Tras
mudarse a la antigua casa familiar con su esposa y su hijo, Patrick va a
descubrir que la tenebrosa criatura que
conoció de pequeño – y que en este caso
se hace presente mediante el ruido que produce una cremallera al subiro bajar- continúa en el mismo lugar, apareciendo cuando se le antoja, acechando sus
pesadillas y amenazando con arrebatarle lo que más quiere en el mundo.
Bagman es un hombre enmascarado de aspecto metálico, con dos enormes
lagrimones que no escapan de unos ojos sin vidasino que aparecen literalmente plantados en mitad de un rostro mineral, que no parece tener otro objetivo que el de
matar a todo el que le plante cara.
“El hombre del saco” (1) cuenta la
historia de un hombre que, pese a sentir pánico recordando sus peores temores de
infancia, decide enfrentarse a sus miedos porque ya no se trata solo de él,
ahora lo que está defendiendo es su familia.
“El hombre del saco’ no es, ni de lejos, la
primera película que se inspira en la figura de un individuo capaz de cometer
un infanticidio. Encontramos mitos similares en muchas culturas, de modo tal
que el sacamantecas, the boogeyman o el coco han sido utilizados para asustar y controlar
a los niños por medio de relatos moralizantes” (hobbyconsolas.com).
En el caso que nos
ocupa, aquí se ha titulado "El
hombre del saco (Bagman)" para evitar confusiones con “El
hombre del saco”, película realizada en 2023 sobre Boogeyman, un tupo
terrorífico que usaba un gran saco para secuestrar a los niños mientras dormían
en sus habitaciones, y desaparecer con ellos.
(1) “El hombre del saco” se estrena en Madrid este viernes 27
de septiembre de 2024.
El 30 de mayo de 2002, el proceso de Ismael Alvárez, alcalde Ponferrada (León) del Partido Popular, en el tribunal de Castilla-León terminó con la primera condena por acoso sexual de un político español. Un año más tarde, el Tribunal Supremo ratificó la sentencia de la denuncia presentada por Nevenka Ferández, economista y concejal de la localidad de 25 años.
En 2004, dos años después de la sentencia, el Congreso de los Diputados probó por unanimidad la ley marco contra la violencia cn las mujeres, lo que ha propiciado la creación de unos tribunales y una policía especializados en este tupo de delitos –que van desde el acoso hasta el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser mujeres- y la introducción en el código penal de los delits de violencia de género y “crímenes machistas”.
Basada en aquel caso pionero e inspirada en el libro ‘Hay algo que no es como me dicen’ de Juan José Millás, publicado por Alfaguara, Iciar Bollaín (“Te doy mis ojos”, “También la lluvia”, “La boda de Rosa”, “Maixabel”) ha realizado la excelente película documental “Soy Nevenka”, el combate de Nevenka Fernández por su dignidad –que en este comento compite por la Concha de Oro en el 72 Festival Internacional de Cine de San Sebastián- interpretada por Mireia Oriol (“La mirada de la Fiona”, “Amor a primera vista”, “El arte de volver”) y Urko Olazabal (“Maixabel”, “Ira”, “Ane”), recordando que en el primer momento tanto los medios de comunicación, como los habitantes de Ponferrada trataron el caso desde el punto de vista más escandaloso posible, haciendo recaer sobre la víctima todo el peso de la culpa (Lo que en realidad no puede sorprendernos: eran tiempos en que los jueces acusaban a las mujeres violadas de haber provocado son su actitud, e incluso con su ropa, la actuación de los violadores. Han tenido que pasar más de veinte años para que ahora sí, ahora las mujeres podamos estar seguras de que autoridades y jueces nos escucharán).
Completan el reparto Ricardo Gómez, Carlos Serrano, Lucía Veiga (‘Rapa’) y Mabel del Pozo, entre otros.
“Soy Nevenka” (1) es una película que enfoca el espinoso asunto del consentimiento a través del largo y complicado camino recorrido por Nevenka Fernández desde el momento en que decide finalizar su relación con el alcalde Ismael Alvárez –manipulador y acosador sin tregua durante meses- hasta el momento que decide presentar la denuncia: un descenso a los infiernos de la maledicencia y el cotilleo en una localidad de tamaño mediano (63.000 habitantes en 2024), en una sociedad tradicional y machista, donde todo el mundo está pendiente de la vida de los demás. A pesar de haber ganado el juicio, ante la falta de apoyo y la imposibilidad de encontrar trabajo, Nevenka pagó el precio de tener que marcharse fuera de España.
El de3claraciones efectuadas en la radio, Nevenka Fernández aseguró que tras la sentencia recibió amenazas de muerte. Se marchó a Inglaterra donde trabajó en una fábrica de encasado de pollos y luego en un fish&chips. Desde hace años vive en Cublín con su marido y sus hijos.
Con encomiable sensibilidad Iciar Bollaín relatacon precisión los estados de ánimo de Nevenka y el cmbate por su dignidad, con todo en contra y cuando todavía faltaban un par de lustros para la aparición del movimiento #MeToo. Al tomar la valerosa decisión de denunciar públicamente el abuso que estaba padeciendo, Nevenka abrió el debate sobre la violencia machista ejercida en los medios donde el poder es un valor. Durante todo el tiempo que sró el procedimiento tuvo que enfrentarse a las presiones de la cerrada sociedad del pueblo, que en todo momento dudó de sus palabras, cuestionando su sinceridad e incluso denigrándola..
“Lo que más de impresionó en la historia de Nevenka –ha dicho la realizadora, Iciar Bollaín- es que se trata de la historia de un abuso que se produjo a la vista de todo el mundo, en un contexto que lo permitía. Le plantó cara al hombre más poderoso de la ciudad contra el parecer de casi todos los que la rodeaban y públicamente, lo que era un hecho épico hace veinte años. Y aunque es cierto que ganó la batalla jurídica se encontró sola frente a una sociedad muy diferente de la actual, que le dio la espalda”.
(1) “Soy Neveka” se estrena en los cines de Madrid el viernes próximo 27 de septiembre de 2024.
El 30
de mayo de 2002, el proceso de Ismael Alvárez, alcalde Ponferrada (León) del
Partido Popular, en el tribunal de Castilla-León terminó con la primera
condena por acoso sexual de un político español. Un año más tarde, el
Tribunal Supremo ratificó la sentencia de la denuncia presentada por Nevenka
Ferández, economista y concejal de la localidad de 25 años.
En 2004, dos años después
de la sentencia, el Congreso de los Diputados probó por unanimidad la ley
marco contra la violencia cn las mujeres, lo que ha propiciado la creación de
unos tribunales y una policía especializados en este tupo de delitos –que van
desde el acoso hasta el asesinato de mujeres por el simple hecho de ser
mujeres- y la introducción en el
código penal de los delits de
violencia de género y “crímenes
machistas”.
Basada en aquel
caso pionero e inspirada en el libro ‘Hay algo que no es como me dicen’ de Juan José
Millás, publicado por Alfaguara, Iciar
Bollaín (“Te doy mis ojos”, “También la lluvia”, “La boda de Rosa”, “Maixabel”)
ha realizado la excelente película documental “Soy Nevenka”, el combate de
Nevenka Fernández por su dignidad –que en este comento compite por la Concha
de Oro en el 72 Festival Internacional de Cine de San Sebastián- interpretada
por Mireia
Oriol (“La mirada de la Fiona”, “Amor a primera vista”, “El arte de volver”) y
Urko Olazabal (“Maixabel”, “Ira”, “Ane”), recordando que en el primer momento
tanto los medios de comunicación, como los habitantes de Ponferrada trataron
el caso desde el punto de vista más escandaloso posible, haciendo recaer
sobre la víctima todo el peso de la culpa (Lo que en realidad no puede
sorprendernos: eran tiempos en que los jueces acusaban a las mujeres violadas
de haber provocado son su actitud, e incluso con su ropa, la actuación de los
violadores. Han tenido que pasar más de veinte años para que ahora sí, ahora las
mujeres podamos estar seguras de que autoridades y jueces nos escucharán).
Completan
el reparto Ricardo Gómez, Carlos Serrano, Lucía Veiga (‘Rapa’) y Mabel del
Pozo, entre otros.
“Soy Nevenka” (1) es una
película que enfoca el espinoso asunto del consentimiento a través del largo y
complicado camino recorrido por Nevenka Fernández desde el momento en que
decide finalizar su relación con el alcalde Ismael Alvárez –manipulador y
acosador sin tregua durante meses- hasta el momento que decide presentar la
denuncia: un descenso a los infiernos de la maledicencia y el cotilleo en una
localidad de tamaño mediano (63.000 habitantes en 2024), en una sociedad
tradicional y machista, donde todo el mundo está pendiente de la vida de los
demás. A pesar de haber ganado el juicio, ante la falta de apoyo y la
imposibilidad de encontrar trabajo, Nevenka pagó el precio de tener que
marcharse fuera de España.
El de3claraciones efectuadas en
la radio, Nevenka Fernández aseguró que tras la sentencia recibió amenazas de
muerte. Se marchó a Inglaterra donde trabajó en una fábrica de encasado de
pollos y luego en un fish&chips. Desde hace años vive en Cublín con su
marido y sus hijos.
Con encomiable sensibilidad
Iciar Bollaín relatacon precisión los estados de ánimo de Nevenka y el cmbate
por su dignidad, con todo en contra y cuando todavía faltaban un par de lustros
para la aparición del movimiento #MeToo. Al tomar la valerosa decisión de
denunciar públicamente el abuso que estaba padeciendo, Nevenka abrió el
debate sobre la violencia machista ejercida en los medios donde el poder es
un valor. Durante todo el tiempo que sró el procedimiento tuvo queenfrentarse a las presiones de la cerrada
sociedad del pueblo, que en todo momento dudó de sus palabras, cuestionando
su sinceridad e incluso denigrándola..
“Lo que más de impresionó en la
historia de Nevenka –ha dicho la realizadora, Iciar Bollaín- es que se trata
de la historia de un abuso que se produjo a la vista de todo el mundo, en un
contexto que lo permitía. Le plantó cara al hombre más poderoso de la ciudad
contra el parecer de casi todos los que la rodeaban y públicamente, lo que
era un hecho épico hace veinte años. Y aunque escierto que ganó la batalla jurídica se
encontró sola frente a una sociedad muy diferente de la actual, que le dio la
espalda”.
(1) “Soy Neveka” se estrena en
los cines de Madrid el viernes próximo 27 de septiembre de 2024.
Opera prima de la canadiense Geneviève Albert, “Noemi
dice que sí”(“Noemi dit oui”) es un dramático
largometraje de ficción de una bajada a
los infiernos de la prostitución.
Las estadísticas del Consejo del
Estatuto de la Mujer dicen que, en Québec, la edad media de entrada de las
jóvenes en la prostitución está en 14 o 15 año. Este
es el gran problema social que aborda la película de Geneviève Albert en una historia de denuncia y compromiso con la igualdad, la
diversidad y los derechos humanos. Y que, sobre todo, plantea dos problema de
máxima actualidad: el del consentimiento
y el de los hombres que pagan por sexo: “Noemí dice que sí a prestar servicios
sexuales, pero ¿qué valor tiene ese “sí”?. ¿Realmente ella quería eso? ¿Si no
hubiera venido de una situación vulnerable, habría dicho que “sí”? Y lo más
importante, ese sí ¿justifica la violencia, los abusos y la manipulación a los
que se ve sometida?
Del abandono familiar al centro de internamiento para
jóvenes, de la huida hasta la caída en brazos de un proxeneta y la prostitución,
“Noemi dice que sí” es un drama social ambientado durante el Gran
Premio de Fórmula 1 de Montreal, el momento en que mayor oferta de prostitución
hay en la ciudad, las chicas reciben entre doce y quince clientes cada uno de
los días. En un relato que adopta la forma de recorrido iniciático nos
enfrentamos a la cultura de la violación, la dominación de los hombres sobre el
cuerpo de las mujeres y la mecánica de una prostitución que comenza con la
promesa de conquistar Eldorado. .
Noemí – una más
que convincente Kelly Depeault, actriz aplaudida
en « La diosa de las moscas del fuego », quien carga con el mayor
peso de la película- es una adolescente de
quince años que vive en un centro de menores, del que huye el día que su madre se
niega a volver a hacerse cargo de ella. A través de su amiga Lèa conoce a Zach
y se enamora de él. Zach, que forma parte de un grupo de jóvenes delincuentes y
proxenetas, intenta convencer a Noemí de
que haga como su amiga y se convierta en “chica de compañía”. De esa forma, podrá conseguir dinero
para salir de la calle y poder ser libre. Casi sin pensar en lo que hace, Noemi
tiene que enfrentarse a las consecuencias de haber aceptado prostituirse.
“Noemí dice que sí” (1) es una de esas películas casi
documentales que se ven con una cierta incomodidad, es difícil aceptar la
realidad de esta adolescente, prácticamente una niña, que abandonada por su
madre acepta entrar en el ambiente de la prostitución juvenil porque no tiene
ningún otro lugar a donde ir.
Y
así es como asistimos a tres días de sesión continua en los que, en una
habitación de hotel, Noemí va recibiendo uno tras otro hasta una treintena de
hombres. Hombres que no son “ni ángeles ni monstruos , del padre de
familia al dueño de una tienda, tipos gordos, viejos, jóvenes, desde los
tímidos hasta los que se creen donjuanes”, que no se esconden: les vemos cuando
llegan, pagan, se desnudan, consumen,
utilizan a las chicas y se van tras cumplir ese ritual que consiste en apurar
hasta el límite todo lo que ofrece la celebración del campeonato de F!: desde
la emoción y el vértigo de la velocidad de unos coches que solo están al
alcance de los mejores hasta contribuir a que siga vigente la profesión más
vieja del mundo.
La realizadora, que se declara “abolicionista” y ha hecho
una película de denuncia de una lacra perfectamente anclada en nuestras
sociedades, y admitida hasta en el último cuarto oscuro del planeta, no ha querido ahorrarnos prácticamente ninguno
de los detalles y los deseos de los clientes, cada cual más insoportable que el
anterior: con el primero de los hombres Noemi parece creer que puede funcionar,
al tercero desea que acabe todo cuanto antes. Cuando lleva más de veinte, y ha
soportado todo tipo de prácticas y violencia, física y sobre todo psicológica,
Noemí rechaza la esclavitud sexual en que se ha visto envuelta. Y nosotros salimos del cine después de ver una
película importante, que nos ha enfrentado a una realidad innegable que está pasando aquí
al lado. .
.(1) « Noemi dice que sí » puede verse en
los cines madrileños desde este viernes 20 de septiembre de 2024.
“El aspirante”, Premio a la Mejor
Película Nacional en el Atlantida Mallorca Film Festival, es un thriller
psicológico sobre las novatadas en los colegios mayores dirigido por Juan Gautier y protagonizada por
Lucas Nabor (“Todos los nombres de Dios”, “Todos mienten”) Jorge Motos (“Lucas”,
“Mentiras pasajeras”, “La última”), Eduardo Rosa (“Presunto culpable”, “El
desprden que dejas”), Catalina Sopelana (“La estrella azul”, “Modelo 77”, “Sky
Rojo”), Felipe Pirazán (“Tratamos demasiado bien a las mujeres”) y Pedro Rubio
(“Des(a)mor”, “Libélulas”).
Cuando comienzan las novatadas en
el Colegio Mayor, Carlos y Dani, dos
estudiantes recién llegados, aceptan el desafío pensando en integrarse en la
dinámica del centro y hacer amigos. Lo que empieza como un juego divertido se
convierte en veinticuatro horas delirantes y perversas capitaneadas por Pepe,
el cínico veterano que se autoproclama líder
de las muchas y humillantes pruebas que tendrán que soportar los novatos, en un
frenesí de humillaciones, fiesta y alcohol que acaba dando paso a una violencia
incontrolable y consigue hacer aflorar lo peor de los recién llegados.
Exhibiciones de
poder, machismo, autoritarismo, agresividad, fuerza, competitividad, toneladas
de testosterona a flor de piel, en fin “la vieja idea de lo que es ser hombre”
como apunta el realizador. La construcción de los roles de géner.
Lo cierto es que
conociendo el argumento no podía esperar
otra cosa. Aunque puedo compartir el interés porque el mayor número de personas
pueda enterarse de que estas cosas pasaban, y mucho me temo que sigan pasando
ante la indiferencia –o peor, el consentimiento- de los responsables de los
centros que ya se encargan deno estar
presentes y no verlo, debo confesar que me ha resultado profundamente desagradable
asistir a tanta manifestación sin respiro de prepotencia y sometimiento. Querría
creer que estas convenciones están superadas,
y que la Ley 3/2022 de Convivencia Universitaria ha servido para algo.
Mientras
se rodaba la película, ese mismo año tuvo lugar el episodio de los insultos y
vejaciones que los internos del Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid lanzaron a sus vecinas del Colegio Mayor Santa
Mónica, y que fueron reproducidos con gran escándalo en todos los medios de
comunicación nacionales.
Algunos
de aquellos momentos siguen estando visibles en Youtube y sirvieron como
documentación para la realización de “El aspirante” (1), como ha explicado el
realizador Gautier en una entrevista con
Europa Press. Gautier conoce el asunto perfectamente, su padre fue director del
Colegio Mayor Chaminade, uno de los más reconocidos, desde tiempo inmemorial,
de Madrid.
"Hemos visto -ha explicado también- los puntos en común que tienen las novatadas con
lo que se hace en las fraternidades en Estados Unidos o en otros países: es ese aprendizaje, vestido de
juego, que se ampara en la coartada de la diversión y de la tradición, pero lo
que hace es que unos manden y otros obedezcan. Son prácticas donde tienes que aprender que
esto funciona así y hay que espabilar, y
que eso es lo quehay”.
(1) “El
aspirante” se va a estrenar en Madrid este viernes 20 de septiembre de 2024.
Nadie
me ha explicado nunca por qué, pero lo cierto es que llega septiembre y,
coincidiendo con la caída de las hojas,empieza el baile de estrenos de películas de terror (miedo,
escalofrío,horror…), mayoritariamente
malas, o muy malas (no es frecuente pero alguna se salva).
“Juega
o muere” (As fun and Games) es ya la segunda, según creo, de esta temporada
otoñal: una historia de terror juvenil
escrita por Ari Costa, Eren Celeboglu y J.J. Braider, dirigida por los dos
primeros y protagonizada por Natalia
Dyer (“Stranger Things”)
y Asa Butterfield (“Sex Education”).
Esta, que ni es
aterradorani agradable de
soportar,va de demonios. Una velada
junto a la chimenea se transforma en una noche de terror cuando un grupo de
adolescentes de Salemdescubre una daga
maldita escondida en una cabaña abandonada con la inscripción “Juego. No me quedo”,
frase que se repetirá como un mantra hasta hacerse cargante, capaz de liberar a
un espíritu maligno y ávido de venganza que les obligará a arrojar al fuego sus
teléfonos móviles y a participar en
versiones crueles y sangrientas de algunos míticos juegos infantiles: de los
propuestos en la película solo me resultan familiares el escondite y el corro
de la patata, el resto pertenecen a otras latitudes. No habrá ganadores porque
no se trata de ganar nada, solo supervivientes porque de lo que se trata es de
conseguir escapar a la maldición del demonio que, por cierto, es una desagradable
criatura que se aparece en Salem (un recuerdo para sus famosas brujas que
tienen un discreto papel -sin frase, solo deambulan- en forma de adolescentes
de hace varios siglos).
Entre una maldad y otra, el mediocre guión de la
película aborda los temas de los trastornos familiares y las habituales peleas
entre hermanos que se dan en todas las casas. Uno tras otro se van pasando la
daga repitiendo el lema que lleva grabado, con el objetivo de salvar al que parece
estar poseído con licencia para llegar incluso a matar.
“Juega o muere” (1), que llega a los cines
cuando ya puede encontrarse en casi todas las plataformas de pago, es un
ejemplo de película carente de creatividad y muy poco original, lo único que se
salva es la interpretación de los dos menores, Asa Butterfield y Natalia Dyer.
“La utilización del escondite es solo una excusa para que el asesino merodee
mientras los adolescentes asustados se escondenen fardos de heno o detrás de las puertas del granero”.
Muy artificial, torpe y más cómico que
terrorífico, el largometraje de poco más de una hora lleno de flashbacks, se pierde en los meandros de
la historia, intentando explorar todas las posibilidades del género, sin llegar a articular ningún momento
realmente interesante. Y lo de siempre: bastaría que alguien diera al interruptor de la luz para que
desaparecieran todos los malos rollos. Pero esa sería otra película.
(1) “Juega o muere” podrá verse en las pantallas
madrileñas a partir del próximo viernes 20 de septiembre de 2024.
Exotismo, fantasía y feminismo en ‘Tiger
Stripes’, premiada como Mejor Película en la Semana de la Crítica de Cannes
2023 y Mención Especial en el Festival de Sitges, es un relato mezcla de horror
y humor ambientado en Malasia. Opera
prima de la realizadora malasia Amanda Nell Eu que ha llevado a cabo un irreverente y salvaje acercamiento a la
pubertad, a los miedos de las adolescentes, en una fábula que mezcla sus
inquietudes con la efervescencia de la amistad y la emancipación femenina.
“Tiger Stripes » (1)
-una película de iniciación fantástica- cuenta
la historia de Zaffan (la actriz también debutante
Zafreen Zairizal) , una niña de
12 años que asiste a la escuelaen una
pequeña comunidad rural de Malasia, al borde de la jungla. Zaffan, cubierta con
el uniforme y el velo como el resto de sus compañeras, es la primera del grupo
que ve como su cuerpo se va transformando en una sociedad en la que convertirse
en mujer es un peligro:“ahora eres impura” le dice su madre.
Impureza que -en una sociedad arcaica, en la que
impera un patriarcado represor de reglas inflexibles, donde la menor broma se
castiga de manera desproporcionada- le castiga
con, entre otras, la prohibición de participar en los momentos de oración de toda
la clase. Dejada de lado por sus dos compañeras íntimas de la escuela, Zaffan deja
de ser la niña modelo que soñaban sus padres y sus profesoras para convertirse
en un monstruo que siente vergüenza de ella misma y se refugia en la selva (lo
que remite al reino animal) mientras
aprende que para ser libre debe abrazar su verdadero yo y emerger como una mujer
orgullosa y fuerte.
Como un tigre acosado y alejado de
su habitat, Zaffan revela lo mejor
que hay en su interior, su furor, su rabia y su belleza en “una película que
mezcla colores y sensaciones, dirigiéndose a la vez a los adultos y a los jóvenes”
(Télérama).
Mezcla de cine social y drama
popular, salpicada por escenas que grabanlas propias actrices con sus teléfonos móviles, “Tiger Stripes” es un
cuento de aprendizaje -medio fantástico,
medio grotesco, con personajes arquetípicos-- sobre los cambios hormonales y
los miedos de una adolescencia que se vive como una pesadilla, se rebela y se
niega a ser domada.
La realizadora Amanda Nell Eu,
nacida en Kuala Lumpur en 1985, se graduó en la London Film School con un máster en dirección cinematográfica.Ha
sido alumna del programa Berlinale Talents y de la Locarno Filmmakers Academy. Su
cortometraje ‘Lagi Senang Jaga Sekandang Lembu’ se estrenó en competición en la Biennale de Venecia y ganó una mención especial en el Festival de Clermont-Ferrand.
(1)
“Tiger Stripes” se podrá ver en Madrid a partir del próximo viernes 20 de
septiembre de 2024.
Basada en una
historia real, “Te negro” narra el desafío de Aya, una joven de treinta años de
Costa de Marfil, que desafía a la sociedad en que se mueve para seguir los
impulsos de su corazón. Aya dice que no quiere el día de su boda, y déjà plantados
al novio y a los familiares en plena ceremonia. Emigrada en Guanzu, China,
trabaja en un negocio de exportación de té propiedad de Cai, un chino algo
mayor que ella. Aya y Cai se enamoran pero su relación tiene que contar con el
pasado de Cai –que tiene una hija y un hijo veinteañeros de dos relaciones
distintas- y con los prejuicios de los demás, entre otros de los variados
personajes, negros y chinos, que conforman el barrio – Chocolate City- en que
viven, donde está concentrada la comunidad negra pero también se dan todos los
mestizajes posibles entre chinos y africanos varios (emocionantes las mornas
que escuchamos en una especie de club frecuentado por todas las etnias). ..
El
director Abderrahmane Sissako (“La
vida en la tierra”, “Barnako”), cineasta muy aplaudido por su
anterior película, “Timbuctu” –una magnífica película sobre la resistencia
mauritana a los yihadistas, ganadora de site premios César, equivalente francés
al Goya- ,ha contado en “Té negro” una
delicada y melancólica historia, con el
té como metáfora, sobre el amor y el
deseo de emancipación contando con un brillante reparto que incluye a Nina Mélo (“Comme un coup de
onerre”, “Les affamés”), Han
Chang (“Little Big Woman”), Wu Ke-Xi (“Nina Wu”), Michael
Chang (“TheOutsiders”) e Isabelle Kabano (“Algunos
días de abril”, “Petit Pays”).
Abderrahmane Sissako, cineasta mauritano-maliense, no teme enfrentarse a las difíciles cuestiones
de los prejuicios y la libertad personal, a través del prisma de una historia
de amor intercultural que tiene como telón de fondo la industria del té. "Té negro"
(1) juega con los contrastes entre la
tradición y las aspiraciones contemporáneas, el corazón y la mente, Oriente y
Occidente. Simboliza la infusión de culturas, retos y amor, al igual que el
proceso de elaboración del té.
En un relato estético y onírico, el cineasta Sissako
nos habla de exilio y libertad, de amores y deseos, de apertura a los otros y también
del racismo arraigado en la generación de los abuelos. “Sin embargo, a fuerza de retener la emoción por
temor a pasarse de sentimentalismo, Sissako acaba por crear una distancia con
sus personajes » (Premiére).
Nos habría gustado saber algo más de lo que pasa en
ese barrio lleno de promesas, aunque eso supusiera saber algo menos del pasado
del dueño de la tienda y las plantaciones de té.
(Una curiosidad que para mí es una revelación: todos
los tés proceden de la misma planta, la diferencia está en el momento de su recolecta”.
(1) “Té negro” pude
verse en los cines de Madrid desde hoy, viernes 13 de septiembre de 2024.