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Charlie Watts |
A los 80 años, Charles Robert « Charlie »
Watts, uno de los mejores baterías de su generación, se ha marchado pocas
semanas después de anunciar que, por primera vez en su larguísima carrera en
los escenarios, no iba a poder participar en la continuación de la gira “No
Filter” –interrumpida por la pandemia- que los Rolling Stones están en vías de
finalizar actuando en diversos escenarios de Estados Unidos. Charlie convalecía de una intervención quirúrgica
en un hospital londinense mientras sus
compañeros, con ocho décadas del mejor rock a sus espaldas, le recordaban y le enviaban
palabras de ánimo en cada una de sus apariciones escénicas.
El más elegante del grupo
-lo que le asemejaba más a los músicos del jazz que amaba y practicaba con
frecuencia- que a la estética habitual en los grandes del rock y con un sentido
del ritmo muy particular que ha creado escuela, Charlie Watts era una de las
almas de los Rolling Stones, en idéntica medida que los otros tres miembros, al
tiempo que un reputado y respetado batería.
Como decía el guitarrista Keuth
Richards en 1979 “todo el mundo que Mick Jagger y yo somos los Rolling Stones.
Si Charlie no tocara como toca la batería nosotros no seríamos los mismos y
entonces se descubritía que Charlie Wattd ‘es’ los Stones”.
Si, lo mismo que sus compañeros, Watts
hizo del trabajo diario en grabaciones y actuaciones durante casi 70 años una, opción de vida y, lo mismo
que ellos, en los’80 tuvo que pasar por
el calvario de redimirse del paso por el alcohol y la heroína, en cambio intentó siempre mantenerse ajeno a sus “locuras” (“divorcios, adicciones, detenciones y gritonas exhibiciones”
según el inventario dibujado por el diario Daily Mirror,era el perfecto
contrapunto de Mick Jagger y Keith Richards) y ha permanecido leal a Shirley Shepherd, la
mujer con la que contrajo matrimonio en 1964. Al filo de los años, juntos se
convirtieron en padres, abuelos y propietarios de una granja de caballos árabes
en Devon. “Durante cincuenta años de caos, el batería
Charlie Watts ha representado la calma en mitad de la tempestad Rolling Stones »,
escribían en 2012 en un tabloide popular británico.
Charlie Watts nacio el 2 de junio de 1941 en
Londres. Hijo de un camionero, enamorado de las grandes leyendas del jazz como Charlie Parker o Miles Davis, y
coleccionista desde muy joven de discos de 78 revoluciones por minutos
(aquellos enormes circulos de bakelita)
empezó a tocar la batería a los 14 años, trabajando en pequeñas formaciones de
jazz hasta que en 1962 empezó a compaginar sis actuaciones con el grupo Blues
Incorporated y un trabajo de grafista en una agencia de publicidad. Autodidacta, aprendió a
tocar de oído, escuchando a los músicos en los clubs londinenses : « Nunca
fui a una escuela para aprender a tocar jazz. Eso no me gusta. Lo que adoro del
jazz es la emoción ».
Charlie Watts no fue el primer batería de los
Rolling Stones. En el primer concierto del grupo, en 1962, ese lugar lo ocupaba
Mick Avory, quien después se integraría en la banda de Kinks. La primera aparición de Watts con quienes
después serían sus compañeros de por vida tuvo lugar el 12 de enero de 1963 en
el Ealing Blues Club, y su primera grabación, un single que era una versión de “Come
On” de Chuck Berry, salió en junio de 1963.
El primer éxito, que encabezaría todas las listas en el Reino Unido en
junio de 1964 fue “It’s All Over Now”. Un año más tarde, en mayo de 1965, “I
Can’t Get No) Satisfaction”, se situaba en cabeza en los hits de Estados Unidos
y enseñaba al mundo lo que a partir de entonces era el grupo, en el que Watts
destacaba no solo por su precisión rítmica, también por su rostro sereno e
imperturbable.
Sus demostraciones de savoir faire y confianza en canciones como « 19th Nervous Breakdown », « Beasts
of Burden », « Get Off My Cloud », « Jumpin’ Jack
Flash » o « Gimme Shelter » son, según los especialistas del
semanario Rolling Stones, otras tantas “clases magistrales para baterías, que al
mismo tiempo sirven y dan forma a la canción”.
Nunca abandonó su pasión por el jazz. En 1986 se
presentó con la Charlie Watts Orchestra, una formación de 32
jazzmen británicos; en 1991 puso en pie
el Charlie Watts Quintet para grabar “From One Charlie…”, un álbum homenaje a
Charlie Parker que incluía el célebre libro infantil de los años ’60 “Ode
to a Highflying Bird ».
En junio de 2004, le diagnosticaron
un cáncer de garganta que pareció superado; continuó actuando con los Stones y
negándose a una retirada. Ya hace
cuarenta años que declaraba : « Quiero al grupo pero no es todo para
mí. Siempre estoy pensando que en algún momento desaparecerá. De hecho, nunca
creí que durara más de cinco minutos pero eran cinco minutos que pensaba vivir
a fondo”. En otros momentos reconocía
que le había asaltado muchas veces la idea de marcharse del grupo : « Al
final de cada gira me marchaba, habíamos estado medio año recorriendo
escenarios y me decía: ‘se acabó. Me voy a casa’. Después, al cabo de dos
semanas no sabía qué hacer, me empezaba a aburrir y a estorbar, y mi mujer me
decía ’¿por qué no vuelves a trabajar ? Eres una pesadilla”.