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Como consecuencia del desvío a
Minsk, capital de Bielorrusia, del avión de Ryanair que el 23 de mayo
de 2021 hacia el trayecto Atenas-Vilnius con 126 pasajeros, entre los
que se encontraba el periodista bielorruso Roman Protassevitch, quien
fue detenido por la policía política bielorrusa, KGB, junto con su
novia, la estudiante rusa Sofia Sapega,
durante la parada, la organización de defensa de los periodistas y la
libertad de prensa Reporteros sin Fronteras, RSF, ha presentado una
denuncia ante la fiscalía general de Lituania, país de residencia de
Roman Protasevitch desde que se exilió en 2019, y ha pedido una investigación penal del
dictador bielorruso Alexandre Likachenko, y cualquier otra persona que identifique
la investigación, por “desvío de un avión con intención terrorista”,
según el comunicado que ha difundido RSF este sábado, 29 de mato de 2021.
RSF considera que el presidente de Bielorrusia -en el poder desde 1994,
que ha iniciado un sexto mandato tras la controvertida elección
celebrada en agosto 2020- es el instigador directo del desvío del avión
con fines terroristas.
La organización considera que el
término de terrorismo empleado es el adecuado, ya que el código penal
lituano castiga el desvío de un avión “por la amenaza que representa
para la vida y la salud de la tripulación y de los pasajeros”, y define
el “objetivo terrorista” como “la intención de intimidar al público, o
a una parte del público”; y asegura que, con su orden de desviar el
avión para detener al periodista disidente, “Alesandre Lukachenko ha
querido aumentar la intimidación” de la población en general, y de los
periodistas en particular.
En una misión de urgencia en
Vilnius, el secretario general de RSF, Christophe Deloire, y la
responsable de la oficina de Europa del Este, Jeanne Cavelier se han entrevistado con el fiscal jefe
Martynas Jovaisa, el viceministro de Asuntos Exteriores lituano Mantas
Adomènas, y la líder de la oposición bielorrusa y ex candidata a la
elección presidencial Svetlana Tsikhanouskaya, también exiliada en
Lituania desde el pasado agosto, quien ha manifestado su preocupación
por los periodistas del país tras la detención Roman Protasevitch.
“No tenemos ninguna duda de la
intención de Lukachenko de aterrorizar a la comunidad periodística”,
asegura el comunicado de RSF, que teme que al periodista y a novia pueda
ocurrirles lo peor y pide que se active ”toda la panoplia
judicial europea, hasta la orden de arresto” para que el delito
cometido por el tirano Lukachenko no quede impune, y se consiga la
libertad de los detenidos.
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