« El pájaro un nido, la araña una tela, el hombre, la amistad” (William Blalke, “Proverbios del infierno”)
En su séptimo largometraje, la talentosa realizadora estadounidense Kelly Reichardt (”Wendy and Lucy”, “Algunas mujeres”) llega hasta la médula del género en una fábula humanista que trascurre en los tiempos de la fundación de Estados Unidos, centrada en un grupo de desarraigados que luchan por sobrevivir.
La película comienza en nuestros días con el hallazgo de dos
esqueletos, enterrados uno junto a otro en un bosque, como si pertenecieran a
unos amantes. Se trata, sin embargo, de los protagonistas de una historia de amistad
de comienzos del siglo XIX: en una región perdida de Oregón, Cookie Figowitz
(John Magaro, “Invencible”, “Carol”), un
experimentado cocinero, solitario y taciturno de Boston, viaja al Oeste como
muchos blancos pobres para iniciar una nueva vida, que espera sea próspera, donde se encuentra con un grupo de tramperos.
Allí se hace amigo de King-Lu (Orion Lee, “La liga de la Justicia”, “Star Wars,
los últimos Jedi”), un joven inmigrante
chino con espíritu empresarial, que también quiere hacer fortuna. Juntos montan un próspero negocio de pasteles
con la leche que obtienen clandestinamente de una vaca lechera que pertenece a
un rico propietario.
Adaptación para el cine de una novela de Jonathan Raymond, “First
Cow” es una historia centrada en una comunidad muy mestiza formada por
autóctonos, blancos, asiáticos, un negro, exploradores británicos y un
deficiente intelectual, donde todos son los personajes son seres errantes cada
cual a su manera, y donde se cruzan todas las obsesiones.
Un periplo iniciática por aquella América
rural que « despierta la público gracias a un relato anclado en los orígenes de un país, un
anti-western » (Le Monde) que explora “la manera en que la amistad y otras
relaciones humanas han podido funcionar en un territorio aislado” (Variety),
una historia “extremadamente
cautivadora que se atreve con algo que hacen muy pocas películas: mencionar el dinero” (The
Guardian).
Dos horas de un drama emocionante, “First Cow”
es la fotofija de un tiempo lejano en el que ocurrían historias simples e
ingeniosas como esta, de personajes que carecen de todo y se abren camino ( el
origen de los Estados Unidos es en resumen una suma ingeniosa de las ambiciones
y las preocupaciones de aquellos primeros colonos).
En el cine “de época” de Kelly
Reichardt, Oregón con sus bosques espesos es como la cara sombría de la
luminosa California, por lo que la película, que es como la cara oculta de la
colonización, parece transcurrir en una
noche que no termina nunca con diálogos que se murmuran y nos hablan de
desigualdades atroces, de explotación sin límites, de racismo y de capitalismo
naciente: las relaciones de fuerza entre la naturaleza y los hombres que intentan
doblegarla, y también entre los hombres mismos.
“First
Cow se estrena este viernes, 21 de mayo de 2021.
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