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| Nicholas DiMarzio |
Nicholas DiMarzio, obispo de la diócesis de
Brooklyn, a quien en octubre de 2019 el Papa encargó investigar las agresiones
sexuales cometidas por sacerdotes y prelados en la diócesis de Buffalo, en el
estado de Nueva York, acaba de ser denunciado por un hombre de 56 años, llamado
Mark Matzer, por haber abusado sexualmente de él cuando tenía 11 años y era
un niño del coro en una iglesia de New Jersey, según la información publicada
por el diario New York Daily News y reproducida por Claire Levenson en el
digital francés Slate.
El Para encargó a Di Marzio la investigación en
torno a la conducta del obispo de Buffalo Richard Malone, sospechoso de haber
ignorado durante mucho tiempo las acusaciones de abusos efectuadas por sus
fieles. Desde 2018, más de 150 sacerdotes y otros miembros del clero han sido
acusados de distintos tipos de abusos. En estos dos meses, DiMarzio ha
efectuado varios desplazamientos a
Buffalo, donde se ha entrevistado con sacerdotes y miembros de la comunidad
para completar el informe que piensa enviar al Vaticano.
La denuncia presentada ahora contra él por Mark
Matzer viene a complicar el encargo pontificio. El abogado del denunciante es
Mitchell Garabedian, muy famoso por haber representado a las más de ochenta
víctimas de los abusos cometidos por sacerdotes en Boston, un caso que inspiró la magnífica película “Spotlight”,
realizada por Tom McCarthy en 2015.
Garabedian, que lleva defendidas más de mil
víctimas de abusos sexuales de miembros de la iglesia católica en distintos
países del mundo, ha dicho que “ha llegado el momento de que la policía
investigue al obispo DiMarzio. La investigación debería incluir un interrogatorio
del Papa Francisco sobre el nombramiento de este obispo para investigar a
otros”.
DiMarzio –completa la información de Slate- es
uno de los más reconocidos líderes católicos estadounidenses acusados de abusos
sexuales. Por primera vez en la historia del Vaticano, en febrero de 2019 el
Papa destituyó al cardenal Theodore McCarrick tras las revelaciones de
acusaciones sexuales. En estados Unidos, la iglesia católica está inmersa en un
número impresionante de procesos con petición de indemnizaciones de más de
3.000 millones de dólares a las víctimas
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