jueves, 30 de enero de 2025

“Corazones rotos” de Gilles Lellouche, haciéndose un lío con el amor y la guerra

« Filmar el amor significa no solo haberlo vivido, sino comprenderlo, sentirlo y hacerlo traspirar a través del cuerpo. ¿Lellouche sabe realmente lo que es? Lo ha filmado como un fantasma, el famoso amor maldito, una idea vieja atrofiada e hinchada. Como resultado de lo cual, nada, ni una oleada de emoción, ni una sola chispa sulfurosa y sexualizada. El viento glacial de la indiferencia ». (culturopoing.com)

 


Saga amorosa sobre fondo de guerra de bandas en una localidad del norte de Francia, « Corazones rotos » (« L’amour ouf ») es una historia de amor dirigida por Gilles Lellouche ( « Los infieles », « Astérix et Obelix : L’empire du milieu », « El gran baño »), uno de los monstruos sagrados del cine francés visto desde la óptica de la taquilla, con guión del propio Lellouche, Audrey Diwan (“El acontecimiento”) y algunos otros colegas, en la que Adèle Exarchopoulos (“La vida de Adèle”, “Voleuses”) y François Civil (“El canto del lobo”, “Los tres Mosqueteros, D’Artagnan”) encarnan, a lo largo de más de dos décadas, a un pareja incombustible (“Romeo y Julieta contemporáneos” dice la promoción, mejor “West Side Story” diría yo si es necesario), que la vida está empeñada en separar.

Acompañan en el reparto  a la pareja unos cuantos nombres muy  conocidos del público  francés, como Vincent Lacoste (“Les beaux gosses”, “Hippocrate”, “Un oficio serio”), Alain Chabat (“Asterix y Obelix: Misión Cleopatra”, Benoît Poelvoorde (“Nada que declarar”, “Asterix en los Juegos Olímpicos”, “El gran baño”)  y Elodie Bouchez (“La vida soñada de los ángeles”, “Pupille”).

En los años 1980, Jackie (adolescente Mallory Wanecque, y de mayor Adèle Exarchopoulos) y Clotaire (de chaval Malik Frikah y después  François Civil) crecen en el mismo pueblo y se conocen un día a la salida del instituto. Jackie, de clase media,  perdió a su madre siendo muy niña en un accidente, vive con su padre y se toma los estudios en serio Clotaire, procedente de una modesta familia numerosa cuyo padre trabaja en la estiba del puerto,  ha abandonado las clases con la excusa de hacer una formación profesional, que no está cumpliendo. Cuando sus caminos se cruzan se enamoran, como nos enamoramos todos en la adolescencia. Pasado el tiempo, Clotaire, que ha entrado a formar parte de una banda de violentos pistoleros atracadores, tendrá que cumplir doce años de cárcel por un crimen que no cometió antes de montar su propio imperio criminal. Mientras, Jackie se casará con un tipo al que no quiere para escapar de los malos rollos del hombre de su vida.

 

“Corazones rotos” (1) es una mezcla de géneros agotadora “que oscila entre el thriller grotesco y el romance barato”, entre la historia de gansters más convencional y el melodrama grandilocuente, bastante kitsch por cierto. Una película interminable -dura casi tres horas, la primera mitad tendría un pase, hablamos de adolescentes que todavía tienen los sueños intactos-, sobre un amor frustrado, interrumpida por algunas sesiones de insoportable música de discoteca y algunas “hipérboles estériles” (Critikat).

 

Con discusiones familiares, enfrentamientos armados, algunas secuencias de estilo tarjeta postal (el abrazo de los amantes en medio de un campo de dorado cereal), estereotipados números de baile, “fascinación por la violencia y con un mensaje nefasto para la juventud desfavorecida” (un amigo),  y una “exaltación de la brutalidad” como principal valor, Gilles Lellouche (“mejor actor que realizador” según el mismo amigo) ha fabricado una decepcionante historia, adaptación de una novela de Neville Thompson,  con la que aspira a llevarse   varios trofeos en los Premios César (equivalentes a nuestros Goya) que la Academia del cine Francés  entregará en abril.

 

(1) “Corazones rotos” estará en la cartelera madrileña a partir de mañana, viernes 31 de enero de 2025.

 





“Tierra baja”, recuperar el gusto de la vida en la España vaciada


La película “Tierra baja”,  quinto largometraje del director y productor Miguel Santesmases (“La fuente amarilla”, “Días azules”), con guión del director y Angeles Gonzlález-Sinde (“El comensal”, “La buena estrella”), está protagonizado por Aitana Sánchez- Gijón, quien el próximo 8 de febrero recibirá en Granada el Goya de Honor  que acredita una larga carrera dedicada al cine y al teatro. Le acompañan en el cartel Pere Arquillué (“Buñuel y la mesa del rey Salomón”, “Princesas”) e Itziar Miranda (“Amar en tiempos revueltos”, “Amar es para siempre”).

 

El director Miguel Santasmases defiende haber elegido que "todos los personajes secundarios hayan sido interpretados por actrices y actores aragoneses. Nuestra idea era contar con actores no profesionales del Bajo Aragón, para que traigan con ellos sus maneras de hablar y su acento de la zona".

Carmen, una conocida guionista, se ha retirado hace un año a una masía solitaria de un pueblo de Teruel. Allí, en la finca heredada de su abuela,  se esfuerza por aumentar la cosecha de aceitunas con la ayuda de dos amigas que la admiran y de Damián, un “manitas” que se siente atraído por ella. De pronto, un día reaparece Eduardo, un antiguo amor, un productor con el que las cosas no terminaron bien  quien, con la excusa de pedirle ayuda para arreglar un guión que quiere producir, ha llegado hasta el pueblo para decirle que nunca la ha olvidado. 

 

Autana Sánchez-Gijóm,  protagonista de esta historia que  gira en torno a ella, una mujer madura que ha decidido abandonar Madrid y su profesión para intentar vivir de otra manera, disfrutando de la tranquilidad y la grandiosidad del campo y de los sencillos placeres de un pueblo “donde todos se conocen”, explica que "la trama trascurre en una masía, en esa Tierra Baja, que es un espectáculo, una belleza de lugar. Se produjo un ambiente de intimidad como yo nunca había vivido antes en un rodaje. Y, además, disfruté por la propia historia, una historia poética, sutil, muy íntima, a lo largo del viaje interior de una mujer"  

 

“Tierra baja” es la historia de un amor tardío, correctamente interpretada por la pareja protagonista, y es también un elogio de la vida en los pueblos, tradicionalmente abandonados por sus habitantes, que en este momento están de alguna manera siendo reivindicados por quienes quieren, y pueden, optar por una vida sin prisas ni agobios. Como es el caso de Miguel Santesmases, el director de esta obra delicada y poética, que ha rodado la película en la masía de su abuela, donde creció: “Quería hablar de los problemas actuales de esta tierra, que siguen siendo parecidos a cuando ella vivía aquí. Es una tierra pobre y en riesgo de abandono, en Teruel, en lo que ahora llamamos la España Vacía. Aquí situé a mi protagonista, Carmen, una mujer que ha dejado el cine y ha vuelto a la tierra que la vio nacer, intentando mantener vivo el sueño de su abuela, que su masía no se convierta en un erial improductivo".

"En ‘Tierra Baja’ (1) quiero explorar un periodo de la vida en el que has llegado a cierta edad, la mayoría de tus sueños no se han cumplido y ya no van a cumplirse, y aún no sabes qué hacer con el resto de tu vida, sin esos sueños. Quizá necesitas nuevos sueños. También me interesa el peso del pasado en nuestras vidas, las personas a las que hemos querido y perdido, cuyos recuerdos siempre nos acompañan. Sobre todo, quería reflejar el dolor de existir, a cierta edad. Y lo que una artista como Carmen puede hacer con ello". 

 

(1) “Tierra Baja” se estrena en Madrid este viernes 31 de enero de 2025.




miércoles, 29 de enero de 2025

“Fin de fiesta”, de señoras y criadas en el feudo andaluz


Después de una brillante carrera como productora (en películas como “Celda 211”, “El Orfanato”, “Kiki, el amor se hace” o “El Laberinto del Fauno”), Elena Manrique se pasa al guión y la dirección con la película “Fin de fiesta”, una ácida comedia sobre las clases sociales y las relaciones de poder en el mundo del siglo XXI que en la última edición de la Seminci (Sema del Cine de Valladolid) se alzó con el Premio Pilar Miró a la Mejor Dirección española; al que hay que sumar el de Mejor Actriz en el Festival de Cine de Almería (Fical), para su protagonista, Sonia Barba.

 

“Fin de fiesta” cuenta la tragedia de un emigrante senegalés quien, tras desembarcar de una patera y huir de la policía, acaba refugiándose en la caseta, donde el jardinero guarda sus herramientas, de una especie de señorial cortijo andaluz. Desde su encierro contempla la rutina de la mansión, asiste a las reuniones de la dueña de la casa, Carmina- una mujer madura que vive sola, de vez en cuando recibe a sus amistades y organiza fiestas, dice que es “un poco roja, del pesoe”,  consume drogas y bebe alcohol en cantidades ingentes-  así como las relaciones de paternalismo y dominación de la señora con su joven asistenta.

Un día la señora descubre al refugiado y  decide “protegerle” (en realidad, lo que hace es chantajearle para que permanezca a su lado, autoconvencida de estar haciendo una obra de caridad); poco después es la asistenta quien le descubre. Ambas piensan que solo ellas están en el secreto hasta que un imprevisto descubre las cartas de todos.

La película, que revisa los privilegios de clase que en este país nadie representa mejor que los “señoritos andaluces” dueños de haciendas y de vidas desde tiempos inmemoriales,  está protagonizada por las debutantes Edith Martínez-Val y Sonia Barba, junto a Beatriz Arjona “Solos en la noche”, “Los años nuevos”). Y  tiene su origen en una historia real.

«Hace unos años, un chico africano que llegó una patera a una playa de Cádiz se refugió en el jardín de unos amigos míos. Lo que hicieron ellos fue llevar al muchacho a una estación de autobuses, le dieron dinero y siguió su camino. Siempre se me había quedado en la cabeza esa historia (…) En ‘Fin de fiesta’ (1) me interesa mucho destacar la solidaridad de las clases humildes, porque ya estoy harta de esta narrativa que dice que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo. Son solidarias, y me niego a pensar lo contrario».

 

Como muy bien recuerda el senegalés de esta historia, cuyo objetivo es conseguir reunirse con un pariente en Francia y poder algún día “estudiar economía en la Universidad”, los emigrantes y refugiados que llegan en pésimas condiciones a nuestras costas con el sueño de una vida mejor en el horizonte, “no quitan el trabajo a nadie, hacen los trabajos que los autóctonos no queremos hacer”.

 

(1) “Fin de fiesta” se estrena en los cines de Madrid el viernes 31 de enero de 2025

 



lunes, 27 de enero de 2025

“Memorias de un caracol”, salir del caparazón

 « La vida no va de mirar hacia atrás, va de disfrutar el presente” (versión libre de una famosa frase del filósofo danés Soren  Kierkegaard)

 


«La infancia es como la borrachera, todo el mundo recuerda lo que hiciste, menos tu », le decía su padre. Sin embargo, Grace recuerda perfectamente su infancia: cuando nació acompañada de su mellizo Gilbert, recuerda a su madre muerta al darles la vida y a su padre tetraplégico y alcohólico. Recuerda haber sido víctima de acoso escolar y de haber vivido en una miseria tan profunda como sus ojeras.  La muerte del padre –que les hacía leer a los autores de la generación beat- la obliga a separarse de su hermano, lo que le provoca una espiral de ansiedad y angustia en la familia de acogida donde la colocan los servicios sociales. Sin embargo, recobra la esperanza cuando conoce a Pinky, una excéntrica anciana con la que entablará una relación de amistad y fraternidad que le ayudarán a salir de la concha en que se había refugiado, y cambiarán su vida.

La compañía de Pinky y las cartas de Gilbert, asegurando que está ahorrando para cruzar todo el desierto australiano y encontrarse con Grace, son los alicientes que acompañan a la niña hasta la edad adulta, cuando encuentra una pareja que la cuida. En el mundo surrealista de Grace y el resto de los personajes de esta impresionante historia con una estética irreal y decorados post-apocalípticos hay “ingenuidad e inocencia” (The Guardian), humor negro, tristeza y melancolía,  y mucha ternura.

« Memorias de un caracol » (Memoir of a Snail) es una excelente película de animación para adultos, grabada en stop motion (ténica que auna animación y vídeo), obra del australiano Adam Elliot ( “Harvie Krumpet”, Oscar a Mejor corto de animación en 2004, “Mary and Max”, largometraje ganador del Cristal de Annecy en 2009), también ganadora del Cristal en el último Festival de Annecy, tras lo cual ha seguido cosechando premios: a la mejor Animación en los festivales internacionales de Ottawa y Londres, y al Mejor Director en el de Sao Paulo. Después se presentó en San Sebastián y quedó como el Mejor largometraje en la sección Anima’t del Festival de Sitges.

“Memorias de un caracol” es una película agridulce sobre la vida, marcada por la desgracia y la pérdida,  de Grace Prudel, una niña solitaria en la Australia de los años 70, nacida con el labio partido y aficionada a coleccionar figuras decorativas de caracoles. Grace tiene un caracol de verdad, Silvia, a quien va contando los distintos momentos que han marcado  su vida.  
 
“Memorias de un caracol” (1) es una película  que no se olvida de nada, que trata en riguroso orden la muerte, el abandono, el acoso, la minusvalía, las adiciones, la enfermedad, la religión, las sectas, la homofobia, el duelo, las depresiones, la enfermedad de Alzheimer y el suicidio, pero también la amistad, la fraternidad y el disfrute de los pequeños placeres de la vida. Por eso no es una película deprimente,  porque “los caracoles nunca retroceden, siempre siguen adelante y van dejando un  rastro reluciente por todo el planeta”. 
 
“Todo comenzó –ha dicho el realizador Adam Elliot – hace nueve años, cuando mi padre falleció y dejó tras de sí una cantidad increíble de cosas”. Esta experiencia le llevó a preguntarse sobre la gente que acapara objetos convulsivamente: “Descubrí que con frecuencia han pasado por traumatismos importantes y que esa manera de acumular es un mecanismo de supervivencia”. El personaje de Grace se ha inspirado también en una amiga del realizador, nacida con el labio partido. 

 

(1) « Memorias de un caracol » llegará a los cines madrileños el próximo viernes 31 de enero de 2025.




 

“Siete días en mayo”, recordatorio para despertar memorias aletargadas

“Fue el peor día, de la peor semana de la transición española”



“Siete días en mayo”, mezcla de documental y ficción sobre la matanza de los abogados del bufete de la calle de Atocha en Madrid, llevada a cabo por un comando ultraderechista en la noche del 24 de enero de 1977, en plena transición de la dictadura franquista a la democracia, está dirigido por la actriz Rosana Pastor, ganadora de un Goya como actriz revelación en la película “Tierra y Libertad” del director británico Ken Loach y directora de los documentales “El Quinto Jinete. Una visión de la I Guerra Mundial por Vicente Blasco Ibáñez”  y “Francisco Brines. Los signos desvelados”, sobre la vida y obra del poeta, Premio Cervantes 2020.  

 Con intención de ser un homenaje a las víctimas de aquella salvajada, y evitar que hechos como aquellos acaben desapareciendo de la memoria en las nuevas generaciones de españoles, la película  recoge los testimonios de los abogados Alejandro Ruis Huerta, José María Mohedano, Manuela Carmena y Paca Sauquillo, amigos y compañeros de los letrados asesinados. quienes, por diferentes motivos, se salvaron de la masacre que tuvo lugar en un despacho de abogados laboralistas en el número 55 de la madrileña calle de Atocha y que constituyó un momento clave de aquellos difíciles años en el que perdieron la vida los abogados Enrique Valdevira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Javier Sauquillo; el estudiante Serafín Holgado y el administrador Ángel Rodríguez Leal. También resultaron gravemente heridas otras cuatro personas.

 El título “Siete días en mayo” es por una parte un homenaje a la película “Siete días de enero”, realizada por Juan Antonio Bardem en 1979 –ficción sobre “la matanza de Atocha” en un país que sale con dificultad de la dictadura y se encuentra convulsionado por importantes huelgas de trabajadores y movimientos de estudiantes-, y por otra una referencia a la semana que pasa en Madrid un realizador italiano, preparando una película con la que quiere rendir homenaje a las víctimas en el cincuenta aniversario de los hechos.

 En “Siete días en mayo” (1), el director de cine italiano Davide Riondino, viaja a Madrid para documentarse sobre la matanza de Atocha, para lo que cuenta con la ayuda de Alejandra, una joven documentalista quien le sugiere contextualizar aquellos terribles acontecimientos del pasado con el   actual ascenso de la extrema derecha en una parte considerable de las democracias europeas.

 Investigando  el atentado de Atocha,  el realizador italiano,  recuperará una parte de ese pasado reciente entrevistando a quienes vivieron en primera persona los asesinatos y sus consecuencias así como, entre otros,  al dirigente de Comisiones Obreras Unai Sordo y al músico y periodista valenciano Miquel Ramos, especialista en asuntos relacionados con los movimientos de extrema derecha. 

 Sin conseguir encajarlas acertadamente en el guión, la historia incorpora reflexiones sobre temas actuales, como la dificultad del acceso a la vivienda y la vigencia de los trabajos precarios.  

 

 

(1) “Siete días en mayo” estará en la cartelera madrileña a partir del próximo viernes 31 de mayo de 2025.

 



viernes, 24 de enero de 2025

“Old Boy”, el clásico coreano de Parc Chan-wook, regresa a los cines para celebrar su veinte aniversario

 


Para  todos aquellos que se entusiasman con las emociones fuertes, que son capaces de soportar escenas de sadismo y tortura, regresa a las pantallas, en versión restaurada en 4K, el clásico coreano “Old boy”, realizado por Park Chan-wook (“Sympathy for Mr. Vengeance”, “The Handmaiden”, “Decision to Leave”),  estrenado en España en 2005 trtas haber ganado el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes y el de mejor película en el de Sitges, con Choi Min-sik (“Exhuma”, “New World”) encabezando un reparto en el que figuran Yoo Ji-tae, Kang Hye-jung y Ji Dae-han, entre otros.

Un mistrioso grupo criminal que tiene una cárcel clandestina ha secuestrado a Dae-su, un irresponsable individuo con una cierta adicción al alcohol. Ignorante de los motivos que han podido tener sus secuestradores, Dae pasará 15 encerrado en una habitación con la única compañía de un aparato de televisión, donde se verá sometido a tormentos psicológicos indescriptibles.  Precisamente es en la televisión donde se entera de que su esposa ha sido asesinada, y de que él es el principal sospechoso

Lo mismo que le secuestraron, sorprendentemente un día la devuelven la libertad si explicaciones, dejándole en la calle. Sin familia, sin amigos, perdido en una sociedad que no conoce y le contempla con hostilidad, su único objetivo a partir de entonces será  intentar averiguar los motivos del secuestro y vengarse de quien le robó unos años que, en realidad, son toda su vida.

“Old boy” (1) , dramático thriller alucinante que engancha y mantiene al espectador en vilo durante dos horas pendiente de las andanzas –violentas y no exentas de un cierto humor ácido- de ese hombre que cuando fue secuestrado tenía  todo lo que necesitaba y quince años más tarde carece hasta de lo más indispensable. Choi Min-sik hace una interpretación excelente del  tipo secuestrado  aparentemente sin motivo quien, una vez que finalizado el cautiverio, se convierte en una persona movida únicamente por el odio y la sed de venganza. Un hombre incapaz de reinventarse, hundido bajo el peso del pasado y de la pérdida.

Auténtico cine negro apto para incondicionales y espíritus poco sensibles.

 

(1) “Old Boy” se puede ver en Madrid, a partir de hoy viernes 24 de enero de 2025, en los cines  Verdi, Embajadores Río, Kinépolis Pozuelo y Yelmo Ideal.

 



 

miércoles, 22 de enero de 2025

"Como hacerse millonario antes de que muera la abuela": la familia, siempre la familia


Primera producción tailandesa que ha entrado en la preselección de las candidatas a Mejor Película Internacional en los premios Oscar 2025, “Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela”, la cinta más vista en los países asiáticos durante el año pasado, es una emotiva y agridulce historia dirigida por el debutante Pat Boonnitipat –quien ha desarrollado una larga carrera en televisión contando historias sobre adolescentes-  sobre la complejidad de las relaciones familiares, la
importancia de la empatía y el poder del amor incondicional.

 

El actor y cantante tailandés Putthipong "Billkin" Assaratanakul (“I told sunset about you”), interpreta al nieto "M", un joven codicioso pero de gran corazón que ha abandonado la universidad para intentar hacerse rico como streamer, mientras que  Usha "Taew" Seamkhum -78 años, antigua modelo publicitaria, también en su primera película- es la encargada de dar vida a Amah, la gruñona pero adorable abuela que quiere ahorrar para comprarse un trozo de terreno donde ser enterrada. Ambos son los auténticos protagonistas de esta historia de familia en la que también aparecen hermanos, cuñados, primos y nietos. La historia se desarrolla en el barrio chino de Bangkok.

 

 Cuando ‘M’ -un joven holgazán y quejica, que vive con su madre- descubre que su abuela Amah sufre una enfermedad terminal, decide dejar a un lado su precaria carrera como probador de juegos de vídeo  para cuidar de ella, con la mirada puesta en la casa y la cuenta corriente de la abuela, que ha amasado una pequeña fortuna vendiendo en el mercado comida tradicional que elabora de madrugada en su pequeña cocina. “M” cuenta con el antecedente de su prima Mui, que acaba de heredar una fortuna del abuelo, al que estado cuidando con dedicación durante su última enfermedad.  

 

La abuela Amah no es una mujer fácil y además resulta que sus dos hijos varones –un agente bolsa y un jugador alcohólico- también deciden hacer méritos con la vista puesta en la herencia. El joven “M”, quien inicialmente parece cínico e interesado únicamente por el dinero, acaba por aficionarse de verdad a vivir con la anciana, por quererla y  por conectar con ella mejor que con cualquier otro miembro de la familia, incluida su propia madre, una mujer muy trabajadora y consciente de los intereses que están en juego.

 

Es una película triste, muy sentimental, durante todo el tiempo está presente el fantasma de la enfermedad. Pero, como casi todas las historias de amor cinematográficas, tiene un final feliz. A pesar de las diferencias culturales que nos separan de la sociedad tailandesa, resulta que también allí, como aquí, “el roce hace el cariño”, y el joven “M” acaba rindiendo a su abuela un homenaje con el que ni siquiera se habría atrevido a soñar.

 

 

(1) “Cómo hacerse millonario antes de que muera la abuela” podrá verse en los cines de Madrid a partir de este viernes 24 de enero de 2025.




martes, 21 de enero de 2025

“El profesor de esgrima” o el arte de salvar el honor mediante el duelo

“Un trágico fresco sobre la vileza con que algunos hombres ceden a  sus instintos menos nobles” (Xavier Leherpeur, L’Obs).

 


“El profesor de esgrima” (Une affaire d’honneur”), la úlltima película del actor y realizador suizo de origen español  Vincent Perez (“Fanfan la tulipe”, “Indoniche”, “La reina Margot”, “Cartas de Berlín”, “Cyrano de Bergerac”), autor también del guión junto a su mujer  Karine Silla (“Un baiser papilon”), tiene un elenco casi coral encabezado por Roscdy Zem (“Cuenta atrás”), Doria Tillier (“Fumar provoca tos”), Damien Bonnard (“los Miserables”), Guillaaume Gallienne (“Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!”) y Doria Tillier (Monsieur et Madame Adelman”, “El origen del mal”) además del  propio director.

“Toda mi esperanza está depositada en la espada” decía Carlos III, Duque de Bourbon.  Como el  famoso duque, en 1887 en un París en ebullición que ha perdido la guerra con Alemania, ha destronado a Napoleón III, ha pasado por la experiencia de la Comuna y está estrenando la República  , cuando los duelos estaban prohibidos por ley pero el imaginario colectivo pensaba que solo un duelo podía “salvar el honor”,  el coronel Berchère (Vincent Perez) –un hombre violento, obsesionado por el honor y dispuesto a sacar la espada por el menor motivo- tiene que batirse en duelo  con Clément Lacaze (Roscdy Zem), un carismático maestro de esgrima taciturno, quien se ve atrapado por la espiral  de violencia que reina en el ambiente.  En realidad, son dos maneras de concebir el mundo las que están en cuestión.  Lacaze conoce a Marie-Rose Astié (Doria Tillier), una feminista adelantada a su tiempo, a la que enseña el arte del duelo. Juntos se enfrentarán a las provocaciones, tendrán que defender su honor y  harán valer la necesidad de igualdad.

 En una vuelta de tuerca más al cine de capa y espada –en este caso sin capas “porque no hay mosqueteros”, con “sobretodos”, que es como llamaban entonces a los abrigos- que tanto disfrutamos en la infancia, Vincent Perez rinde en “El profesor de esgrima” un homenaje al arte del duelo, arcaica manera de solventar las cuestiones “de  honor” que –en sus distintas versiones, con florete, a espada o con pistola- tenía sus propias reglas muy estrictas, como la elección del lugar, la modalidad, o el nombramiento de los padrinos que no solo acompañaban al duelista hasta “el campo del honor” (que podía ser un hermoso paisaje o una cuadra en la que escapar a la presencia vigilante de la policía); también se hacían cargo de él si en la contienda resulta herido, o si moría.

 

“Todo está basado en personajes que existieron realmente –ha explicado el director-,  salvo el maestro de armas que es un compendio de varios personajes: se llama como el profesor de esgrima que tuve en el Conservatorio, pero encarna la imagen del Marvel de la época, los maestros de armas eran héroes (…) Encuentro fascinante ese periodo que habla de un mundo que estaba cambiando, como el de hoy. Encontré muchas similitudes, ecos, resonancias con nuestra época. En aquel momento celebraban la llegada de la electricidad, hoy es la inteligencia artificial (…) A finales del siglo diecinueve estaban en los albores del feminismo que también estaba cambiando el mundo. Todo eso es lo que me fascinó”

De hecho, de todos los personajes, el más sugestivo es el de la mujer, Marie-Rose Astié  de Malseyre (Doria Tillier) luchaba por los derechos de las mujeres, entre ellos el de poder llevar pantalones ya que « los vestidos estorbaban considerablemente los movimientos », recordando que fueron varias las mujeres que perdieron la vida, enredadas en sus faldas,  en el incendio de la Opera Cómica de París, el 25 de mayo de 1887.  

Marie-Rose Astié –ha revelado el realizador- “se había batido realmente en suelo, pero nunca contra un hombre. Se batía con mujeres y la prensa hablaba mucho de ella, considerándola ‘loca’. El ambiente era muy machista (lo mismo que era muy antisemita). Ella  estaba sola contra todos, había algo de heroico en ella que era también poetisa, cantaba y componía música ».  

 

Película espectacular, detallista y bastante pedagógica, « El profesor de esgrima » (1) entronca con la actualidad en el cuestionado asunto del « honor », constantemente objeto de querellas judiciales, sobre todo desde la implantación de las redes sociales: “Hoy –recuerda Vincent Perez- resulta extremadamente difícil defender el honor. Atacan nuestra reputación y parece que no tiene importancia. Lo interesante de la época en que transcurre la película es que, al final del combate, no había perdedor. Se aceptaba la situación y el problema quedaba solventado. La idea de venganza no entraba en los códigos del duelo”.

 

(1) « El profesor de esgrima se podrá ver en las pantallas madrileñas a partir del próximo viernes 24 de enero de 2025.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 20 de enero de 2025

“Flow, un mundo que salvar”, el gato que ya no tenía miedo al agua

“La película crea su magia a partir de la observación y la reproducción minucioso de los comportamientos de  cada una de las especies. Como si el uso del dibujo y de la 3D, a la vanguardia del realismo, aportara una nueva  agudeza a nuestra mirada”.  (Le Monde)

 


Película de animación candidata al Oscar por Letonia, estrenada en la sección Un certain Regard de Cannes y triunfadora en el Festival de Sevilla, « Flow , un mundo que salvar», de Gints Zilbalodis (“Rush”, “Aqua”, “Priorities”, “Oasis”, “Away”), realizador, guionista y director artístico –del que he leído que en este momento tiene media docena de películas animadas en cartelera, en diferentes partes del mundo- es la historia de un gato que intenta sobrevivir en medio de una catástrofe ecológica.

Hermosísima y onírica, majestuosa y épica, « Flow, un mundo que salvar » es una joya de película que ha conseguido también el Premio a la mejor película animada en el Festival de Guadalajara (México), y cuatro galardones en el Festival de Annecy : Premio especial del jurado, premio del público, Premio a la mejor música original  y Premio a la distribución.  En el Festival de Melbourne ganó el Premio Especial del Jurado.

Resultado de un desastre ecológica, en un mundo post-apocalíptico y caótico  totalmente cubierto por el agua de un diluvio, del que ha desaparecido todo rastro humano, un gato gris casi negro encuentra refugio en un barco junto a animales de otras especies. Solitario y sospechando de todos, en una aventura hecha de silencios y maullidos, el felino –embarcado en un viaje con acentos mitológicos- tendrá que aprender a vivir en comunidad, superando todas las diferencias, lo mismo que harán el resto de sus compañeros –gato, perros, lémures, aves…-. Los enemigos de ayer se verán obligados a hacer causa común y descubrirán, en la cubierta del velero, el valor de la ayuda mutua.

Epopeya de supervivientes, en “Flow, un mundo que salvar” lo mismo que el gato aprende a pescar y el pájaro comprende la necesidad de gobernar el barco de alguna manera, los animales de este maravilloso cuento dramático se ven obligados a superar su condición y hacerse con una inteligencia de tipo práctico para sobrevivir en su nueva condición de nómadas en un mundo aparentemente sin fronteras. 

El agua parece haber devuelto a la tierra su aspecto original, no existen  barreras espaciales ni temporales, tampoco culturales, lo que hace posible el encuentro de animales domésticos con especies exóticas, en un planteamiento claramente a favor de la diversidad, de la aceptación del otro y del vivir juntos (filosofía que, evidentemente, se ha ausentado en los últimos tiempos del mundo de los humanos).

« Cuando « Flow » subyuga más es en este terror existencial, constantemente sugerido por la naturaleza superpotente y las ruinas de nuestras civilizaciones, es (soberbio el paso por lo que parece una ciudad antigua). Contrariamente a las fábulas de La Fontaine, esta fábula  centrada en la convivencia, la solidaridad y la bondad” no necesita características humanas para existir. Es incluso lo contrario. Quizá es mejor sin nosotros” ( www.ecranlarge.com).

Lo único que, en mi opinión,  le sobra a esta soberbia película es el subtítulo –“Un mundo que salvar”- que le han adjudicado en la versión española. No le hacía falta ninguno pero, en todo caso, es mucho más adecuado “El gato que no tenía miedo del agua” que le han puesto en otros países.

 

(1) “Flow, un mundo que salvar” se podrá en los cines de Madrid a partir del próximo viernes 24 de enero de 2025.




 

jueves, 16 de enero de 2025

”Eres tu: de Mocedades a El consorcio”, cincuenta años de un grupo de amigos que cantan

 


El largometraje documental “Eres tu: de Mocedades a El consorcio”, dirigido por Lorea Pérez de Albéniz (“Itsasoari Begira”), que –antes de llegar a las pantallas de las salas de cine- el pasado 1 de enero pudieron ver los espectadores de la televisión vasca EITB, y el próximo domingo, 19 de enero, está programado en La 2 de TVE,- es algo sobre la historia del grupo musical vasco con mayor proyección del siglo veinte y mucho sobre la banda sonora de la vida de una generación que ya se encuentra en la plataforma de salida.

 

En la trayectoria de los grupos corales, siempre con excelentes voces, que son parte importante de la música en el País Vasco, tras conseguir un segundo puesto en el Festival de Eurovisión de 1973 con la canción “Eres tu” que significó su despegue internacional, “Mocedades” primero y “El consorcio” más tarde –formado por los hermanos Iñaki, Amais y Estibaliz Uranga, junto a sus amigos Carlos Zubiaga y José Ipiña- cuentan ahora su historia  de cinco décadas cantando, a base de anécdotas y detalles personales, que incluyen desavenencias, llegadas, despedidas, separaciones y creación de nuevos grupos.

En un momento en que nada definía mejor el ambiente en el mundo occidental que la llegada de una juventud brillante y rompedora de esquemas que había llegado para quedarse y  se abría camino imponiendo una espléndida moda, una poderosa música y una forma de vida que funcionó como una catarsis colectiva, el grupo vasco “Mocedades”  -unos jóvenes que cantaban como los ángeles (Victor Manuel dixit)  y parecían recién llegados de la catequesis del Opus Dei- fue la excepción que confirma regla.

 

El documental “Eres tu: de Mocedades a El Consorcio” (1)  –grabado principalmente en Bilbao, ciudad natal de sus protagonistas-, es un relato en el que también participan músicos y profesionales que han trabajado con ellos; familiares y amigos; seguidores españoles y latinoamericanos; y artistas como Leire Martínez, Víctor Manuel, Rosa León, las presentadoras Anne Igartiburu y Mayra Gómez Kemp, el periodista Jon Aramendi, los productores Oscar Gómez y Emilio Santamaría, o Allende y Maria Blanco, hijas de Sergio y Estíbaliz:  nombre artístico, y real, que adoptó el matrimonio en 1972  cuando inició carrera en solitario y volvió a participar en Eurovisión con la canción “Tu volverás” (1975). ,

Las declaraciones de todos ellos se completan con imágenes de archivo procedentes de los fondos de RTVE y ETB y de los archivos personales de los miembros del grupo. El montaje incluye actuaciones musicales y también escenas del ámbito familiar de “unos jóvenes que, en principio lo único que queríamos era divertirnos con la música”.

Una historia de recuerdos y nostalgias que comenzó cuando los hermanos Uranga eran unos niños:- “Igual que hay familias de médicos o de arquitectos, hay familias de músicos”, explica Estibaliz, “nuestro padre montaba todos los saraos cantando. Y nosotros afinábamos desde el principio. Era una casa muy musical, todos los que iban naciendo también cantaban”, añade Amaia. Nacieron hasta nueve- y que repasa en primera persona los momentos decisivos de la carrera musical de “Mocedades”: el paso por Eurovisión, las actuaciones memorables, el accidente de tráfico que pudo poner fin a su carrera, o la escisión que  muchos años más tarde, ya en la década de 1990,  dio lugar al regreso de los que se habían ido y  al nacimiento de “El Consorcio”.
 

(1)- La 2 de TVE  emitirá el documental “De Mocedades a El Consorcio” el próximo domingo 19 de enero de 2025, a las 21h15, dentro de la serie “Los imprescindibles”. .