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Aquarius erl barco de SOS Méditerranée |
Durante
el pasado mes de mayo de 2017, miembros de distintos movimientos de la extrema
derecha europea, entre ellos el francés “Generación identitaria”, también
llamado “Bloc identitario”, organizaron una recogida de dinero en la plataforma
Paypal para sabotear las operaciones de salvamento de refugiados en el mar
Mediterráneo, según información publicada por la periodista Emilie Brouze en
Rue 89, publicación ahora perteneciente al diario francés L’Obs.
El
“croudfunding del odio”, como lo ha definido el profesor Olivier Ertzscheid,
investigador en Ciencias de la Información y la Comunicación y profesor en la
Universidad de Nantes, había conseguido reunir 65.000 euros cuando Paypal
decidió congelar esa cuenta, después de que en Francia se produjera una
movilización social demandándolo.
A
la vista de lo que estaba ocurriendo, el profesor Ertzscheid se preguntaba en
su blog (https://blogs.mediapart.fr/olivier-ertzscheid/blog),
en un artículo titulado “La financiación participativa del odio. Y el lugar de
Paypal”, si ahora es posible organizar una recogida de dinero en Internet para
matar a gente o para impedir que haya personas que se dediquen a salvar a
otras. Se preguntaba también si una plataforma digital puede aceptar ser intermediaria
en este tipo de operaciones: “Paypal ha servido de intermediario para recoger
dinero que iba a servir para financiar una operación destinada a impedir que se
preste asistencia a personas en situación de desamparo y urgencia vital”.
Siempre
según la información de Rue 89, Olivier Ertzscheid ha continuado sus
reflexiones en la página Affordance.info, donde dice imaginar “un mundo regido
por plataformas en las que la ética tendría una definición y un reconocimiento
positivo en sus Condiciones Generales de Utilización (CGU), por lo que no habría
que esperar un “bad buzz” (fenómeno de transmisión boca a boca negativo que
tiene lugar en Internet y en particular en las redes sociales) de la opinión
pública, y sin ampararse en alambicadas formulaciones”
El
profesor señala -continua Brouze en L’Obs- que no es la primera vez que
Paypal suscita polémica. En agosto de 2016, la asociación estadounidense SPLC
(Southern Poverty Law Center) denunciaba que muchos "hate groups"
(grupos que predican el odio) utilizaban Paypal y que la multinacional no se
daba prisa en expulsarlos. “Hubo que esperar a la masacre de la iglesia de
Charleston, perpetrada por el asesino Dyan Roof, y exhumar sus escritos para
enterarse de que el Council of Conservative Citizens (CCC), que ‘exhortaba a
los blancos a matar negros’, en el que se inspiraba, había sido desterrado de
Paypal”.
Después
de varias semanas de indignación en las redes sociales francesas, Paypal ha
terminado por congelar la recogida de fondos y devolver las donaciones a sus
remitentes, no sin que antes el grupo Generación Identitaria pudiera recuperar
una parte del dinero recogido, como ha confirmado a la periodista Clement
Galant, miembro de la organización xenófoba, quien también le ha asegurado que
en breve piensan abrir una nueva cuenta, añadiendo que su intención es
“proteger a los países de la inmigración ilegal y si es necesario enfrentarnos
en el mar a barcos como el Aquaruius” de la ONG SOS Méditerranée, una inicitiva
ciudadana ha salvado a miles de personas en el Mare Nostrum, entre Libia e
Italia. “Si encontráramos clandestinos que necesitaran socorro -añade el ultraderechista-
les ayudaríamos acompañándoles hasta las costas africanas”.
“Entregándoles
a sus verdugos y a la violencia de la que intentan huir”, precisa el profesor
Ertzscheid en su blog.
En
las CGU de Payal consta que el servicio no puede utilizarse para actividades
que «violen una ley, un contrato, una ordenanza o una reglamentación» y no debe
tratarse de transacciones que impliquen «objetivos que prediquen el odio, la
violencia, la intolerancia racial o la explotación económica de actos
criminales».
Contactada
por Rue89, Paypal se ha negado a responder a las preguntas planteadas por la
publicación, invocando el «secreto bancario» y su «política de confidencialidad».
La respuesta oficial ha llegado por email a la redacción: “Frecuentemente
pasamos revista a las actividades de nuestros clientes en función de nuestras
Condiciones de Utilización. En ese proceso, miramos detenidamente las actividades
que nos son denunciadas y suspendemos la relación con el cliente que no respeta
nuestras condiciones. La política de Paypal es prohibir que nuestros servicios
se utilicen para aceptar pagos o donaciones de organizaciones cuyas actividades
predican el odio, la violencia la intolerancia racial. Nuestra política de
confidencialidad nos prohíbe en cambio hacer comentarios sobre una cuenta
específica”.
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