« Una historia conceptual que sucede a puerta
cerrada (…) en la que nos preguntamos qué es lo que Soderberg quería hacer.
¿Una sátira familiar? Divertida. ¿Un thriller sobrenatural ?. Fallido.
¿Un drama de sumisión química? Se ha quedado un poco corto » (Nouvel Obs)..
Tras su paso por los festivales de Toronto y
Sitges, “Presence”, la última película de Steven Soderbergh (“Ocean’s
Eleven”, “Traffic”, “Erin Brokovich, “Contagion”, “Paranoia””), escrita por
el guionista David Koepp (“Panic
Room”) y protagonizada por Lucy Liu (“Kill Bill”, “Los ángeles de Charlie”)
y Chris Sullivan(“This is US”, “FGuadianes de la Galaxia, Vol. 2”), es una historia
de “casa con fantasma”, una película de terror que se diferencia de las
decenas anteriores con temática similar en que en esta casa la luz entra
por los ventanales y los personajes no tienen miedo a encender las luces de
las distintas habitaciones. Lo que la hace realmente diferente de tantas y
tantas mansiones “oscuras” del viejo Hollywood. La familia Payne, el matrimonio que forman
Rebekah, Chris y sus dos hijos adolescentes, Tyler y Chloé, se muda a una
casa grande y nueva, en la que la
hija advierte una presencia extraña en su habitación. Chloé cree que puede
tratarse de Nadia, su íntima amiga recientemente fallecida de una
sobredosis, y teme que a ella pueda ocurrirle lo mismo. Contando la historia de una casa embrujada el
realizador Soderbergh –quien, al parecer, vive en Los Angeles, en una gran
mansión que tiempo atrás fue el escenario de un crimen- se enfrenta a los
fantasmas de una típica familia estadounidense cuyos miembros parecen enseguida
bastante neuróticos. La “presencia”
que merodea por las amplias habitaciones de la casa, en principio un simple
observador, rápidamente da muestras de querer apoyar a la adolescente. Tras lo que parece un thriller “de miedo”, el
guion de esta fantasiosa película indaga unos cuantos temas muy reales,
como las relaciones familiares, el duelo, la fe, la creencia en lo
sobrenatural, el consumo de drogas y la perversión. Es un drama psicológico
en el que todo sucede a puerta cerrada y que saca a la luz las neurosis de
una familia que gira en torno a una madre ambiciosa, con grandes planes
para el futuro de su hijo, al que siempre coloca por delante de la hija ante
la pasividad de un padre incapaz de protegerles a todos. Escrito en capítulos separados por planos en
negro y casi siempre filmados con gran angular, Sodeberg nos ofrece una narración
muy subjetiva desde el punto de vista de “la presencia”, el fantasma, un
intruso que se confunde con el
propio realizador –también firma la fotografía—quien no separa la vista del
drama que se desarrolla ante sus ojos. El espectador se convierte así en testigo del suspense
de baja intensidad de Soderberg centrado en temas muy actuales. Los efectos
especiales de “Presence” se ocupan de los objetos que cambian de lugar, los
libros que se cierran, los temblores que sienten los personajes… (1) “Presence” estará en la cartelera madrileña
a partir del viernes 7 de marzo de 2025.
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